jueves, 28 de mayo de 2009

África Vive!


Lo sé, voy a hablar de un concierto con una semana de retraso, pero tengo una buena excusa -unas anginas y una infección de oido de caballo que me han tenido en cama prácticamente toda la semana-, sin embargo, creo que no puedo dejar de escribir aunque sean tan sólo unas líneas del concierto del pasado sábado en la Complutense, África Vive, con motivo de la celebración del Día de África. El principal reclamo eran Ojos de Brujo, y aunque su directo fue tan potente como cabían esperar su seguidores -sí, lo reconozco, a mí no me van mucho-, no pudieron evitar quedar eclipsados por la enorme fuerza y energía que transmitieron los grupos y artistas africanos: Daara J, Bassekou Kouyaté, Tiken Jah Fakoly y Smod. Era imposible no moverse, es increíble el ritmo tan impresionante que transmiten al público. Algo que me llamó mucho al atención era cómo todos interactuaban con el público, algo que ya había visto con desconcierto en ctuaciones de grupos brasileños (en dvd, por desgracia) que mueven auténticas masas en su país, se funden con el público y acaban siendo sólo uno, y al final no tienes muy claro quién disfruta más, si el músico o el público. Algo a lo que no estamos muy acostumbrados por aquí, especialmente con el clásico esquema de grupo de rock, en el que tres o cuatro músicos suben a un escenario, tocan y se largan (lo sé, hay excepciones, no todos los grupos son así). Un placer por lo tanto, haber podido ser testigo de un concierto en el que los músicos disfrutan y se preocupan por hacer disfrutar a su público. Allí no quedó ni una sola persona sin bailar. Y eso que el tiempo no acompañó, con una intensa lluvia que no cesó de caer en casi toda la noche, y que me dejó de regalo estas anginas.

sábado, 23 de mayo de 2009

True Blood, otra de vampiros


Está visto que los vampiros están de moda, y que están dispuestos a explotar el tema hasta la saciedad. Baste un ejemplo, hace un par de fines de semana me acerqué a la Fnac y aluciné al ver que habían creado una balda para vampiros. Allí había desde pelis clásicas del género, hasta las inevitables Crepúsculo (video, novela y CD), True Blood, Entrevista con el vampiro (de nuevo peli y libro) o Drácula, entre otras. Ya he comentado en otras ocasiones que me encanta todo lo vampírico, aunque quizá tanta saturación pueda acabar conmigo. En esta ocasión cayó en mis manos True Blood de Charlaine Harris, había oído hablar de la serie aunque nunca la he visto (lo tengo pendiente) y cómo había generado polémica por su fuerte componente sexual. El libro llegó a mí gracias a un compañero de trabajo al que se lo envió la editorial (por el mismo medio he conseguido el segundo). De esta novela tan sólo puedo decir que aunque no es nada del otro mundo, por lo menos es entretenida y muy muy divertido. Es verdad que abusa de las escenas de sexo y que es excesivamente almibarada y romanticona, pero eso también resulta gracioso. Vamos, que si no se lee no se pierde nada, pero para pasar el rato no está mal. La historia ya la hemos visto antes (exactamente en Crepúsculo) una humana en este caso con poderes telequinéticos se enamora de un vampiro y ahí empiezan los problemas. Incluso hay un paralelismo con un tercero en discordia que en Crepúsculo resulta convertirse en hombre lobo aquí puede adoptar la forma de cualquier animal, aunque suele hacerlo de perro. Demasiadas coincidencias me parece a mí. Entre sus virtudes está su ritmo rápido y trepidante, y su lectura fácil y entretenida, y es que quizá por eso me haya gustado, en estos momentos en los que me he lanzado a leer el Ulises de James Joyce. True Blood me ha servido para desconectar un poco de una obra, que si bien me está gustando, hay que dosificar porque llega a saturar. Esta primera novela, Muerto hasta el anochecer, es la primera de una serie de ocho. Ojo a las portadas, que tienen un diseño muy original y sugerente.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Lila Downs trajo un pedacito de México a Madrid


Reconozco que no conocía a Lila Downs, y la mexicana ha sido todo un descubrimiento para mí durante su actuación en las Fiestas de San Isidro en Madrid. Su fusión de distintas músicas, las indígenas de su país con estilos más modernos, el ritmo y la fuerza que pone en sus actuaciones, hacen de ella una artista especial y diferente a todos los demás. Lila sabe divertir a su público, hacer que baile, que salte, aunque también emocionarse con canciones tan preciosas como La Llorona, una de mis favoritas. Baste decir que otra gran artista, Chavela Vargas,ha asegurado que ya se puede morir tranquila porque tiene en Lila Downs una digna sucesora. La voz de Lila es un auténtico torrente, sorprende cómo puede sostener notas sin apenas respirar, y cómo aunque no para ni un momento sobre el escenario de bailar y moverse, no pierde el resuello ni por un instante. Es cierto que adoro la cultura mexicana -su gastronomía, gente, historia, arte, y como no, su música-pero que nadie tenga prejuicios, porque Lila Downs no es para nada lo que uno pueda esperarse, es mucho más, su música, aunque inserta en unas raíces muy concretas, es universal, los sentimientos a los que canta podemos entenderlos todos, y su voz es la mejor transmisora de una cultura a la que creo que todo el mundo debería acercarse y conocer con la mente abierta.

domingo, 17 de mayo de 2009

Sin Límites (Little Ashes)


Fui al cine a ver Sin Límites (Little Ashes en el original, hay que ver que manía tienen con las traducciones absurdas) ya con la idea de que no iba a ver una buena peli, pero fue aún mucho peor de lo que esperaba. El film de Paul Morrison tiene un tema que podría haber resultado muy interesante: la relación de Lorca, Dalí y Bueñuel -quizá los tres artistas españoles del siglo XX más importantes- en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Sin embargo, el director se limita a plasmar una serie de tópicos sobre España, los españoles y los tres personajes, algo que a estas alturas ya casi ni me sorprende, ya que empieza a ser habitual que los directores extranjeros rueden en nuestro país sin documentarse previamente. Supongo que una baza con la que jugarán a la hora de promocionar la película sea la presencia del británico Robert Pattinson (vampiro de Crepúsculo, y por cierto, muy poco creíble en la piel de Dalí), que se ve acompañado de un puñado de actores españoles aún no muy conocidos como Javier Beltrán o Marina Gatell (Lalola). Los actores hacen lo que humanamente pueden, pero claro, rodar en inglés es un handicap insalvable, además de que suena extrañísimo especialmente cuando Lorca empieza a leer sus poemas en español y una voz por encima en inglés machaca todo en un momento. Otro punto que me llamó la atención fueron las localizaciones supuestamente de Madrid, no podía dejar de pensar que ese era un Madrid un tanto extraño y que me recordaba demasiado a Barcelona, y en efecto, es que han rodado en Barcelona, y lo peor de todo es que se nota demasiado.Normalmente soy de la opinión de que hay que ver una película para poder formarse una opinión de ella, sin embargo, en este caso, no la recomiendo para nada. Es aburrida, frívola, y poco documentada. Además, no aporta absolutamente nada en el conocimiento de los tres artistas españoles, si acaso los denigra un tanto, presentándolos como personajes caprichosos e insustanciales, banalizando el tema de la guerra civil, e incluso la dimensión de Lorca, Dalí y Buñuel como genios.

martes, 12 de mayo de 2009

Antonio Vega se ha ido


Normalmente sólo hablo de lo que veo, escucho, oigo.... Pero esta vez no podía dejar pasar algo que me ha producido una gran tristeza. Antonio Vega ha muerto a los 51 años en Madrid. Cantante, compositor, músico, poeta, artista en definitiva, una pérdida enorme del que para mí al menos es uno de los mejores compositores de España de todos los tiempos. Tuve la enorme suerte de poder verle hace poco en un concierto gratuito que dieron los reencontrados Nacha Pop junto a otros grupos al pie de la Cibeles. Un momento único que ahora puedo guardar en mi memoria, al igual que todas esas maravillosas canciones que a lo largo de estos años nos ha regalado. Me ha costado mucho elegir un par de canciones para este post, ya que todas tienen algo especial para mí.

lunes, 4 de mayo de 2009

Psicosis, el circo de los horrores


Hacía tiempo que no me divertía tanto. Psicosis, el circo de los horrores es una mezcla de teatro y circo, del que se hace partícipe al espectador. La diversión está garantizada nada más entrar al teatro Nuevo Apolo. Los actores, caracterizados como monstruos persiguen a los espectadores hasta sus localidades, y no dejan ni un momento de respiro -no pude dejar de mirar por encima de mi hombro durante todo el espectáculo pensando que aparecería alguien por detrás. El espectáculo en sí es impresionante, tomando como escenario un cementerio se suceden los equilibristas, mimos, payasos terroríficos o contorsionistas, todo ello bajo la batuta del maestro de ceremonias Suso Silva, Premio Nacional de Circo. Las dos horas de espectáculo se pasan volando, y si bien es cierto, que es un poquito caro, vale la pena dejarse caer por allí y meterse de lleno en ese otro mundo.