miércoles, 31 de octubre de 2012

¡10.15 Saturday Night cumple 4 años!




Entre unas cosas y otras casi dejo que termine el mes sin escribir esta pequeña entrada de agradecimiento. Y es que este mes de octubre el blog cumple ya nada más y nada menos que 4 años, quién me lo iba a decir el día que lo cree un poco por salir del tedio de las noticias que escribía en el medio en el que trabajaba entonces y poder hablar de las cosas que más me gustan: libros, música, arte, cine... Cuatro años después ha cambiado todo mucho, tanto en mi vida personal, como en el blog donde cada vez me centro más en la literatura. Quería aprovechar esta entrada para daros las gracias a todos los que seguís 10.15 Saturday Night (¡ya somos 428! Una cifra que nunca hubiera imaginado alcanzar), a los que comentáis y a los que pasáis por aquí, ya sea habitualmente o no. Gracias, porque sin vosotros no hubieran sido posibles estos cuatro años. No me enrollo más, os dejo un vídeo del genial Nick Cave, con la oscura y siniestra Red Right Hand, que va perfecta con estos días. Y es que comienza el puente de Halloween o de Todos los santos, así que quien pueda disfrutarlo que lo haga. En mi caso, como fanática del terror que soy, estoy aprovechando ya para leer algunos relatos del género y ver películas de miedo. 

¡Feliz Halloween!

miércoles, 24 de octubre de 2012

'El informe de Brodeck' de Philippe Claudel

El informe de Brodeck

Título: El informe de Brodeck (Le rapport de Brodeck)
Autor: Philippe Claudel
Traducción: José Antonio Soriano Marco
Editorial: Salamandra (octubre 2008)
Año de publicación: 2007
Páginas: 288
Precio: 17 euros
He visto a los hombres en acción cuando saben que no están solos, que pueden diluirse, disimularse en una masa que los engloba y supera, una masa formada por miles de rostros como los suyos. Se alegará que la responsabilidad es de quien los arrastra, los azuza, los hace bailar como una serpiente alrededor de un bastón, y que las muchedumbres no son conscientes de sus actos, su dirección, ni su futuro. Es mentira. Lo cierto es que la muchedumbre en sí es un monstruo, un enorme cuerpo que se engendra a sí mismo, compuesto de miles de otros cuerpos pensantes.
Hace poco conocí la prosa de Philippe Claudel gracias a su novela La nieta del señor Lihn, de la que podéis leer aquí la reseña, un libro que me gustó tanto, no tan solo por la temática, sino especialmente por la manera tan personal y cuidada de escribir de su autor, que no he tardado prácticamente nada en repetir con él. El informe de Brodeck es el segundo libro que leo del autor y, aunque muy diferente al primero, tiene algunas coincidencias que, además, fueron las que me engancharon a su prosa: la sencillez y las frases breves que, sin embargo, esconden mucho más de lo que parecen querer decir en un primer momento, ese doble nivel de lectura que presenta una historia en la superficie con mucho más fondo si profundizamos, un aire de fábula y de indefinición que impregna todo el relato y que logra la impresión de que los hechos podrían haber sucedido en cualquier lugar y en cualquier tiempo, y una historia muy dura y triste con un final que sorprende y conmueve.

Deportaciones masivas de judíos

La acción nos sitúa en un pequeño pueblecito aislado en medio de las montañas, no se especifica dónde se encuentra, pero por los datos que nos va aportando el autor podemos intuir que se trata de algún país con frontera con Alemania (lo más seguro es que se trate de Austria) inmediatamente después de la II Guerra Mundial. Todos los hombres han participado en el asesinato del único extranjero del pueblo, del que ni siquiera conocen su nombre ni qué hace allí, y al que llaman Der Anderer (que significa "el otro" en alemán). Todos, menos Brodeck, al que se le encarga escribir un informe de lo sucedido para que quienes tengan que juzgarles puedan "comprender y perdonar". De este modo, Brodeck va elaborando un informe a través de distintas entrevistas con habitantes del pueblo y de sus propios recuerdos, a la vez que escribe un informe muy personal, solo para él, que nadie debe saber que existe. En este segundo escrito nos cuenta quién es él, cómo escapó siendo niño de una guerra gracias a una anciana que le recogió, cómo conoció a su mujer y nació su pequeña hija Poupchette, a quien adora, y cómo durante la guerra fue deportado a un campo de concentración.

Recibimiento de las tropas nazis en Viena (1938)

Brodeck nos habla de él, de su historia, pero a través de esta nos habla del pueblo y sus habitantes, de su comportamiento antes, durante y después de la guerra. Y más aún, nos habla del comportamiento que tuvo toda la población durante la II Guerra Mundial, ya que la historia de este pequeño pueblo de montaña es extrapolable a toda Alemania, Austria y los países colaboracionistas. Una vez más, lo mejor de la novela es cómo está escrita, lo que podría haber sido una historia más sobre la II Guerra Mundial, las deportaciones de judíos y los campos de concentración, cobra un nuevo matiz gracias a la maestría de Claudel con las palabras. Por un lado, el hecho de que no especifique nombres de ciudades o países, que no llame a los campos de concentración como tales (simplemente "el campo"), ni diga claramente que Brodeck es judío (aunque es fácil intuirlo), ni que quienes invaden el pueblo sean nazis sino personas que hablaban la misma lengua que los habitantes del pueblo (por lo tanto, en principio, personas iguales a ellos), crea un aura que consigue extrapolar la historia a cualquier conflicto de los muchos que ha vivido Europa o incluso otros países del mundo, a las matanzas y exterminios, a las barbaries cometidas no solo por los ejércitos, sino principalmente por la gente de a pie que consiente y en muchos casos participa en esas masacres. Por otro, la forma de contar la historia nos recuerda muchas veces a una fábula, aunque una fábula envenenada ya que el mensaje, el fondo de todo, ni tiene finales felices, ni enseñanzas morales justas. Por un lado tenemos a los personajes buenos encarnados principalmente en figuras femeninas: la anciana bondadosa que recogió a Brodeck de niño, su esposa extremadamente bella y buena y su hija preciosa y el centro de su vida; por otro tenemos al extranjero, al Anderer que nadie sabe de dónde ha venido y que resulta un enigma para todos; y los personajes malos, muchos de los habitantes del pueblo que son comparados con animales o descritos a través de olores fétidos para mostrar su podredumbre interna y moral.

Humillaciones públicas a ciudadanos judíos

Si hay un tema central en la novela es el de la responsabilidad, tal y como puede verse en el párrafo que he extraído de la novela y que he insertado al principio de esta reseña. Es algo ya habitual desentenderse de la responsabilidad individual cuando se producen conflictos bélicos o matanzas, alegar que se seguían ordenes, que se sentía miedo o que, simplemente, no se podía hacer nada. La historia demuestra una y otra vez que el grado de responsabilidad de la población en estos casos es siempre mucho mayor de lo que se admite posteriormente y que, no solamente se seguían órdenes, sino que muchas veces eran los propios vecinos los que comenzaban un linchamiento o una persecución contra ciertas personas o colectivos. El poder de la masa como ente destructor, la posibilidad de esconderse en el anonimato de esa misma masa que aprovechan muchos en momentos convulsos, es una constante en la historia. La novela tiene muchísimos matices y, aún así, su lectura es sencilla y fluida, gracias a la prosa ligera y concisa de Claudel, a los diálogos dinámicos que retratan a los personajes y a la historia que nos atrapa desde un principio y que va soltando pequeñas pistas hasta el mismo final de la novela, donde hacemos un descubrimiento desolador en el último momento. 

Philippe Claudel

El informe de Brodeck, como veo que es una constante en la obra de Philippe Claudel, es una novela que muestra la oscuridad del ser humano, el miedo al que es diferente, al que puede recordarnos la oscuridad que vive en nosotros. La misma novela es oscura, con un tono pesimista que no cree en la redención del ser humano, sino en la condena de que una y otra vez se repitan las mismas atrocidades, y por desgracia, la historia se encarga de demostrarnos que es así, que una y otra vez los seres humanos se matan por nada, que poblaciones enteras se levantan contra sus vecinos, que personas que parecían tener una vida plena y pacífica son capaces de las mayores atrocidades. Philippe Claudel (Nancy, 1962) ha recibido numerosos galardones por sus obras. En este caso concreto, El informe de Brodeck recibió el premio Goncourt des Lycéens 2007, un galardón organizado por el Ministerio de Educación Nacional, que otorgan los estudiantes de los liceos franceses, votando la que consideran la mejor obra de una selección que hace previamente la Academia GoncourtDespués de haber conocido a Philippe Claudel no puedo dejar de desear leer toda su obra traducida al español, de la que me queda una única novela, Almas grises, que espero leer pronto. Si aún no conocéis a este autor, os lo recomiendo y mucho, es de esos extraños casos hoy en día, en los que se unen historias con un gran fondo que nos dejan pensativos durante días, a una magnífica prosa y una lectura sencilla y ágil, tanto, que las hojas parecen casi deslizarse entre nuestras manos sin darnos ni cuenta, pero la historia, la novela en sí, no se olvida fácilmente.

miércoles, 17 de octubre de 2012

'El camino del tabaco' de Erskine Caldwell

Tobaco Road

Título: El camino del tabaco (Tobacco Road)
Autor: Erskine Caldwell
Traducción: Horacio Vázquez-Rial
Editorial: Navona (mayo 2008)
Año de publicación: 1932
Páginas: 200
Precio: 12,50 euros
"No tiene sentido que traten de cosechar algodón; nunca ganarán dinero y ni siquiera les bastará para vivir, y si recogen un poco de algodón, seguro que vendrá alguno a sacárselo con engaños. Creo que el Señor no quiere que se recojan cosechas como antes porque, si no, ayudaría más a los pobres. Podría hacer que los ricos prestaran su dinero y dejaran de tenerlo tan guardado. Por más que lo pienso, no entiendo cómo hicieron para conseguir todo el dinero, y me parece que debería estar repartido entre todos."
Uno de mis autores favoritos, y quien sin duda alguna consiguió retratar con más acierto la terrible época de la Gran Depresión en EEUU, es John Steinbeck, pero no es el único. Un buen puñado de escritores estadounidenses tomó este periodo histórico que les tocó vivir como motivo de inspiración y de ahí surgieron algunas de las novelas más notables del siglo XX. Uno de ellos es Erskine Caldwell, un autor al que tenía muchísimas ganas de conocer, y con quien me estreno con esta novela: El camino del tabaco. Muy diferente en tono e intención a Steinbeck, podríamos decir que Caldwell fue un cronista de su época, a modo de espejo, nos muestra la realidad de esos seres que viven en la más absoluta de las miserias, degradados a todos los niveles, físicos y especialmente morales, sin juzgar, sin tratar de ser un intermediario entre nosotros y los personajes, tan sólo mostrando en toda su crudeza esa vida. Por ello, si los personajes son racistas, soeces o brutales, lo son, y no se trata de edulcorar de ninguna de las maneras.

Cola del pan durante la inundación de Lousville, Kentucky (1937). Margaret Bourke-White

En El camino del tabaco el autor nos sitúa en los campos de algodón de Augusta (Georgia), donde la gente que malvive allí trata de salir adelante como puede, hundidos en la miseria, después de que el algodón haya dejado de cultivarse y muchos de los campesinos se hayan marchado a las ciudades a trabajar en las hilanderías. Uno de los que se resisten a dejar el campo que perteneció a sus antepasados y que supone toda su vida es Jeeter Lester, pobre y arruinado, vive junto a su mujer Ada, con quien ha tenido 17 hijos de los que tan sólo dos, Dude y Ellie May siguen viviendo con ellos, además de la abuela, ignorada por todos, quienes desean abiertamente que muera cuanto antes para tener una boca menos que alimentar. No lejos de allí vive la menor de sus hijas, la pequeña Pearl de 12 años, casada por obligación con un vecino, Lov, a quien rechaza continuamente. 

Tormenta aproximándose (1954). Margaret Bourke-White

Se trata de un retrato de personajes sórdidos, acabados, sin futuro ni esperanzas de ningún tipo, su día a día, viendo cómo todo se desmorona a su alrededor sin que puedan ni quieran hacer nada por evitarlo. Es curioso cómo de un mismo tema pueden salir variantes tan diferentes, ya que si bien Steinbeck nos muestra la miseria de sus personajes, lo hace siempre con un gran cariño hacia ellos, arropándolos y presentándonoslos con su cara más amable, tratando de que empaticemos con ellos y sintamos piedad por una situación injusta que ellos no han pedido vivir. Por su parte, Caldwell hace el trabajo de un observador imparcial, desde su voz en tercera persona nos cuenta qué hacen los personajes, pero no los juzga ni los acicala para nosotros, deja que sean ellos mismos quienes se definan y se expresen con sus propias palabras y con sus actos. Caldwell no quiere suavizar una realidad, la presenta tal y como es, y es por ello que la novela está llena de momentos duros y de un realismo extremo, y es por ello por lo que nos es difícil simpatizar con esos personajes, aunque por otra parte, es inevitable no sentir piedad por ellos.

Joven granjero dirigiendo a sus caballos (1939). Margaret Bourke-White

Los personajes hablan con toda la rudeza que se espera de ellos, unos seres incultos, olvidados en esos campos que nunca más volverán a cultivarse, viviendo en el pasado, deseando que este regrese y que regrese también el esplendor de los campos algodoneros y la buena vida que llevaron sus antepasados, sin tener que huir a la ciudad, donde Jeeter tiene claro que no está su sitio. Como digo, son los personajes los que se expresan y se retratan, quienes muestran que no hay mañana y que ni siquiera lo esperan ya. La prosa fluida, de frases sencillas y breves, y con abundancia de diálogo, ayudan a que la acción se deslice ante nuestros ojos como si realmente pudiéramos ver a estos personajes. La trama en sí, es lo de menos: una disputa por un saco de nabos, las quejas de Lov porque la pequeña Pearl no quiera acostarse con él y cumplir así sus deberes de esposa, la búsqueda diaria de algo que echarse a la boca, la visita de una predicadora... son meras excusas para meternos de lleno en el mundo de estos personajes desarraigados, sin nada que ofrecerle al mundo, un mundo que tampoco está dispuesto a darles nada a ellos. En 1941, Tom Ford dirigió una película basada en la novela, aunque por los fragmentos que he podido ver me ha dado la impresión de que le dio un tono un poco más liviano a la historia, introduciendo incluso algunas escenas de humor, algo que está totalmente ausente en la novela, donde el tono es más bien desolador. Esta es una de esas novelas y autores que creo que hay que leer si o si, un clásico de las letras que no podéis perderos. En mi caso va a ser de esos autores a los que vuelva una y otra vez hasta haber devorado toda su obra, así que seguiréis viéndole a menudo por aquí.

Erskine Caldwell y Margaret Bourke-White en Rusia

Erskine Caldwell (Coweta County, Georgia 1903 - Paradise Valley, Arizona 1987), nació en Georgia, aunque pasó su infancia trasladándose de un punto a otro del sur de los EEUU debido al trabajo de su padre, ministro de la Iglesia Presbiteriana. Su vida fue de lo más intensa y ajetreada, aunque fue a la Universidad no llegó a graduarse, y realizó los trabajos más dispares que podáis imaginar, desde jugador profesional de fútbol americano, hasta diversos oficios como jornalero en los campos de algodón, que le hicieron simpatizar muy pronto con el movimiento obrero. Publicó sus primeras novelas a principios de los años 30, consagrándose con El camino del tabaco (1932) y La pequeña hacienda de Dios (1933), no sin pasar algunos apuros por culpa de la censura y la sociedad bienpensante de la época. Su primera novela, Bastardo (1929) fue prohibida de inmediato únicamente por sus título; con la publicación de La pequeña hacienda de Dios, la Sociedad Literaria de Nueva York consiguió que Caldwell fuera arrestado y que se secuestraran las copias de su obra durante una firma de libros en Nueva York, aunque el autor fue posteriormente exculpado durante el juicio que se celebró. Estos incidentes no parecieron afectar a su obra, más bien al contrario, ya que de La pequeña hacienda de Dios se vendieron 10 millones de ejemplares, 2 millones más que de la popular Lo que el viento se llevó. En los años 30 Caldwell y su mujer, la genial fotógrafa Margaret Bourke-White (de quien he aprovechado sus magníficas fotografías para ilustrar la entrada) regentaron una librería en Maine, y posteriormente, durante la II Guerra Mundial obtuvieron un visado de la URSS para viajar a Ucrania y trabajar él como corresponsal de guerra, y ella fotografiando cuanto veía. A su regreso a EEUU y tras separarse de su mujer, Caldwell se instaló en San Francisco, y aprovechó sus últimos años de vida dedicando seis meses cada año para viajar por el mundo y tomar notas en multitud de cuadernos. Erskine Caldwell, fumador empedernido, murió a causa de un enfisema y cáncer de pulmón a los 83 años.

jueves, 11 de octubre de 2012

Mo Yan, Premio Nobel de Literatura 2012



¡Qué alegría me da siempre que premian a un autor que lo merece! Y Mo Yan lo merecía de verdad. El ganador del Premio Nobel de Literatura 2012, que se ha dado a conocer hoy, tiene una de esas prosas que enamoran y que reconocemos a simple vista como un futuro clásico de las letras. De momento, mi única experiencia con él ha sido con la novela Sorgo Rojo de la que podéis leer la breve reseña que hice hace un par de años aquí. Una historia sobre la China rural, a ratos tierna, a ratos muy dura, con la invasión japonesa como trasfondo. Espero que os animéis a conocer a este autor cuyas novelas no son fáciles (pero qué buen escritor es fácil) y del que he propuesto en el grupo de Facebook Café Literario lectura conjunta de alguna de sus obras. ¿Os animáis?

martes, 9 de octubre de 2012

'Caída y auge de Reginald Perrin' de David Nobbs

ReginaldPerrin

Título: Caída y auge de Reginald Perrin (The Fall and Rise of Reginald Perrin)
Autor: David Nobbs
Traducción: Julia Osuna Aguilar
Editorial: Impedimenta (septiembre 2012)
Año de publicación: 1975
Páginas: 358
Precio: 22,75 euros

Cuando Reginald Iolanthe Perrin se dispuso a salir para el trabajo aquella mañana de jueves, no entraba en sus planes llamar hipopótamo a su suegra. Nada más lejos de su pensamiento.

Si hay algo que defina al humor inglés es, sin duda, lo peculiar que es siempre, o se ama o se odia, o se entiende o uno se queda un poco pensando que estos británicos están completamente locos. Y en cierto modo es así, el humor inglés es un poco loco y surrealista, lleno de absurdos y juegos de palabras, de contrastes entre apariencia y realidad. Algo que choca fuertemente con el carácter británico tan impoluto y serio. Es en ese fuerte contraste, creo yo, donde se encuentra la gracia del humor inglés. Inteligente, muy sutil, irreverente y crítico, todos esos elementos los encontramos en Caída y auge de Reginald Perrin, que tiene mucho de novela de humor, aunque no se queda tan sólo en eso, es también el retrato de un hombre corriente, un hombre universal que podría vivir en cualquier lugar del mundo y con el que todos, sin excepción, en algún momento de nuestra vida nos podemos sentir identificados. 

Londres, 1967 (wasleso)

Reginald Perrin es un hombre gris, un oficinista que se encuentra perdido en su propia vida: todos los días igual, monótona, aburrida, predecible. De su casa de los suburbios, a su oficina en el centro de Londres. De una vida familiar predecible junto a su esposa, a un trabajo que no le aporta nada. Alrededor, jefes y compañeros de trabajo; sus hijos ya mayores pero aún dependientes, emocionalmente su hija mayor, casada con un hombre con el que intentan ser progres sin conseguir otra cosa que hacer el ridículo (andando todo el día desnudos por casa aunque a él no le gusta la idea, solo por hacerse el moderno, o sin corregir a sus hijos porque no quieren tratarles como a niños sino como a "pequeños adultos"); y económicamente su hijo, que aspira a ser actor mientras limpia los bolsillos a sus padres; la suegra, los cuñados, y demás familiares que tratan de sacar algún provecho. La propia inercia de su vida le empuja hacia adelante, un día más, poniendo buena cara, aunque no soporta a ninguno de ellos, ni siquiera se soporta a sí mismo. Incluso una intentona de aventura extramatrimonial le sale totalmente al revés de como esperaba Reginald. Cansado de su trabajo, de su familia e incluso de sí mismo, la única salida parece ser la de simular su propio suicidio y empezar una vida nueva lejos de todo.

Londres, 1966 (wasleso)

En algunos aspectos esta novela me ha recordado mucho al personaje de Wilt de Tom Sharpe (aunque quizá un poco menos desquiciado que este), una de las mejores sagas de humor literario inglés que he leído nunca. Ambos, hombres sin muchas ambiciones, con vidas mediocres con las que no están nada contentos, dirigidos por los deseos de los demás, antes que por los propios. Además de los momentos de humor que esto desencadena, nos encontramos el retrato de lo que podría ser la vida de muchas personas, empujadas por la inercia del día a día, se dejan arrastrar por la familia y el trabajo hasta acabar viviendo una vida que no les satisface, y siendo alguien a quien no reconocen como ellos mismos. Fue tal el éxito de la novela en Inglaterra, que pronto le siguieron otras dos más que continuaban las andanzas de Reginald Perrin: The return of Reginald Perrin y The Better World of Reginald Perrin. Al parecer, (yo no la recuerdo, debía ser muy pequeña entonces) esta novela y las que le siguieron, sirvieron como inspiración para una serie de televisión  que se emitió en los 70 en la BBC y que también pudo verse en España en los 80, y que tuvo mucho éxito en su momento.

Londres, 1972 (wasleso)

Se trata en definitiva de una novela ligera pero muy entretenida, con toques de humor dispersos a lo largo de toda la trama, lo que consigue que no se haga pesada, ya que no trata de ser gracioso todo el tiempo. Personalmente no soy mucho de novelas de humor, suelen aburrirme o, lo que es peor, causarme una vergüenza ajena terrible al ver cómo se fuerzan a veces las situaciones para conseguir que el lector se ría aunque sea con cosas ridículas. Esto no sucede con esta novela que nos cuenta una historia y accesoriamente nos hace reír, sin forzarlo, simplemente porque Reginald es así, un poco loco, harto de todo, políticamente correcto al principio, y descaradamente desinhibido y despreocupado al final. El autor, además, consigue darle a toda la historia un final de lo más acertado, ya que consigue encauzar toda la historia hacia una solución ingeniosa y divertida. Otro de los puntos fuertes de la novela son los múltiples personajes que van apareciendo a lo largo de la historia, cada uno con un pequeño gran papel. A pesar de que me he divertido con el libro y que en general me ha gustado bastante, sí que tengo que ponerle una pequeña pega, y es que mucho peso del humor de la novela se basa en los juegos de palabras, algo muy típico del humor inglés. Aunque la traductora se ha esforzado por trasladar esto al español, no lo consigue del todo, por lo que a veces esos juegos de palabras pierden el sentido y la gracia. Quitando esta pequeña pega, es un libro divertido, con el que pasar un buen rato y, ya de paso, repasar qué hay de Reginald Perrin en nuestras vidas, cuánta cantidad de gris e inercia acumulamos, quizá para ponerle remedio antes de tener que tomar medidas tan drásticas como las del protagonista.

David Nobbs

David Nobbs nació en Orpington, en el condado inglés de Kent, en marzo de 1935. Estudió Lenguas Clásicas en Cambridge y comenzó a escribir comedias y a trabajar en un pequeño periódico de Sheffield. Pronto empezó a colaborar como guionista para varios programas humorísticos de la BBC, como la adaptación que él mismo hizo de su personaje Reginald Perrin. Aunque en España es un autor prácticamente desconocido e inédito hasta ahora, ha publicado numerosos libros en su país y sigue escribiendo, su última novela se publicó en 2011 titulada It had to be you. 

viernes, 5 de octubre de 2012

'Tierra de caimanes' de Karen Russell


Título: Tierra de Caimanes (Swamplandia!)
Autor: Karen Russell
Traducción: Isabel Margelí Bailo
Editorial: Tusquets (octubre 2012)
Año de publicación: 2011
Páginas: 416
Precio: 19,23 euros
Nuestra madre actuaba bajo la luz de las estrellas. Nunca averigüé a quién se le había ocurrido. Puede que al Jefe Bigtree. Era una idea sensacional: apagar el cañón de seguimiento y dejar que la nítida luz de la luna, sin nada que la acompañara, atravesara el cielo; acallar el micrófono; dejar que los párpados de estaño de los focos del escenario cayeran cual pergaminos y brindar a los turistas sentados en las tribunas la oportunidad de disfrutar de la oscuridad de nuestra isla; invitar a todo el estadio a quedarse boquiabierto ante la estrella de Swamplandia!, la famosa domadora de caimanes Hilola Bigtree.
Aunque no siempre son una garantía, hay algunos premios por los que me dejo guiar totalmente a la hora de escoger lecturas o autores, es el caso de los Premios Pulitzer, quizá porque se hayan otorgado a algunos de mis escritores favoritos (John Steinbeck, Norman Mailer, Harper Lee, Toni Morrison...). Como comentaba antes, no son una garantía, pero sí una buena guía de autores y lecturas que suelen ser fiables. Este año 2012, y por primera vez desde 1977, el premio en la categoría de literatura de ficción quedaba desierto, siendo los finalistas Denis Johnson con Train Dreams, David Foster Wallace con su obra póstuma The pale king y la novela de la que voy a hablaros hoy, Tierra de caimanes de Karen Russell. Quizá el hecho de que fuese finalista al Pulitzer, que para mí es un premio importante al que suelo prestar atención, haya jugado en contra de esta novela. La comencé con muchísimas expectativas, quizá demasiadas, además el tema me pareció original y pensé que podía dar mucho de sí, pero poco a poco, mi entusiasmo se fue desinflando al igual que lo hace la historia.

Caimanes en Florida

Tierra de caimanes nos lleva hasta Florida, donde conocemos a los Bigtree, una familia que posee un parque temático dedicado a la doma de caimanes (llamado Swamplandia!, de ahí el título original) situado en una isla rodeada de pantanos y aislada de tierra firme, a donde sólo se puede llegar en ferry. Cuando la madre del clan muere de cáncer, todo se viene abajo, ella era la estrella del espectáculo, además de la que unía a la familia. El mayor de los hermanos, Kiwi, se escapa para trabajar en un nuevo centro de atracciones llamado el Universo Oscuro que está haciendo la competencia a Swamplandia! hasta el punto de dejarles sin turistas. El padre se marcha a tierra firme tratando de encontrar una solución a los problemas económicos de la familia, dejando solas a las dos pequeñas de la familia, Ossie quien cree que puede comunicarse con los espíritus y la protagonista, la pequeña Ava de 13 años, solas en una isla en medio de la nada, haciéndose cargo de un centenar de caimanes y con la ausencia de su madre aún muy presente.

Billie Swamp Safari en la reserva india de Big Cypress

En principio, el argumento es muy atractivo, una historia familiar poco habitual, en un escenario original y con personajes que parece van a dar mucho juego. Y así comienza la historia, con un buen arranque metiéndonos de lleno en Swamplandia!, conociendo ese peculiar entorno, hogar de caimanes, lleno de desolados y fantasmagóricos pantanos, en el que vive esta familia aislada. Sin embargo, poco a poco, y a medida que la narración va avanzando, la historia se va diluyendo, perdiendo fuelle, se ralentiza y pierde el rumbo, la autora parece que ha tenido un momento de inspiración para comenzar su historia que se va perdiendo y ella misma parece perdida sin saber qué hacer con su propia historia y sus personajes. De hecho, el argumento deja de ser argumento e incluso el momento de clímax de la historia, un momento que debiera ser trágico, nos pilla ya tan desapegados de la historia, que no consigue conmover del todo. Por no hablar del desenlace de la novela, precipitado, traído por los pelos y con unas casualidades demasiado convenientes. Se trata de uno de esos finales en los que se nota que la autora ha querido abarcar más de lo que podía y trata de salir del embrollo como puede, a marchas forzadas.

Pantano de Okefenokee, Florida

No todo es malo, sin embargo, en la novela. El estilo es bastante sencillo y ágil en algunos tramos, y  hay que reconocerle a la autora su gran capacidad para la descripción y creación de paisajes casi oníricos que existen en la realidad, los pantanos de Florida, llenos de caimanes y enormes árboles que clavan sus raíces en el agua y que no parecen entornos reales sino más bien sacados de algún sueño surrealista. Además, sí hay una parte de la historia que ha conseguido captar mi interés de principio a fin, y es la parte de Kiwi, el hermano mayor y su estancia en el parque Universo Oscuro. Cómo el adolescente, acostumbrado a vivir aislado con la única compañía de su familia, tiene que relacionarse con otros chicos de su edad, ir a la escuela por primera vez y principalmente, trabajar en ese parque en el que es explotado y vejado continuamente. Sin duda, la parte más dinámica e interesante de la novela, con momentos bastante divertidos.

Highlands Hammock State Park

El problema general de la novela es que se le va de las manos a la autora, trata de construir una historia a dos bandas (las hermanas en Swamplandia! y Kiwi en tierra firme) y no consigue que avancen ni que converjan con un mínimo de verosimilitud, por no hablar de que  el interés se va perdiendo a medida que avanza la lectura, esta se ralentiza y deja de tener un rumbo. De todos modos, como sabéis, una lectura es una experiencia muy personal, y aunque a mí me parece que está sobrevalorada, la novela no deja de haber sido finalista del Premio Pulitzer 2012, además de haber sido elegida una de las diez mejores novelas de 2011 por The New York Times Book Review y Premio Young Lions Literary Fiction 2012. Así que os toca ahora a vosotros decidir si os adentráis en tierra de caimanes o no. 

Karen Russell
La autora, Karen Russell, nació en Miami en 1981, y muchos de los fallos que podemos encontrar se pueden achacar a que se trata de su primera novela. Hasta el momento había publicado el volumen de relatos Lucy's Home for girls raised by wolves galardonado con el Bard Fiction Prize 2011 y el Premio "5 de menos de 35" de la National Book Foundation en 2009. Tres de sus relatos están incluidos en los volúmenes de Best American Short Stories y el titulado The hox river window ganó este año el National Magazine Award en la categoría de ficción.

Un grupo de lectores hemos tenido el privilegio de poder leer Tierra de caimanes antes de que se publicase en España gracias a la editorial Tusquets, que nos envió amablemente los ejemplares. A continuación podéis leer las reseñas de mis compañeros de lectura: