viernes, 30 de enero de 2009

La verdadera Carmen



Acercarse a un libro como Carmen de Prosper Mérimée no es fácil, hay que intentar quitarse de la cabeza todo lo que sabemos o creemos saber de esta obra, y dejarse llevar. Carmen es un personaje que siempre me ha fascinado, me encanta el tópico y no tan tópico de la mujer española toda carácter, rebosante de sensualidad y de artimañas para conseguir lo que quiere. La película protagonizada por Paz Vega y Leonardo Sbaraglia me pareció todo un acierto, quién mejor que la andaluza y guapísima Paz Vega para dar vida a la pasional Carmen. Sin embargo, como suele pasar casi siempre, al leer reposadamente, una se da cuenta de cosas en las que antes no había pensado, nublada por la fuerza del personaje. Carmen es un estereotipo de la sociedad española vista desde los ojos de un francés, un francés, eso sí, que visitó en varias ocasiones nuestro país y que amaba y conocía profundamente España. Por lo que he leído, durante mucho tiempo se la criticó y se le tuvo un odio visceral aquí porque argumentaban, no mostraban una España real y desvirtuaban a la sociedad española. Yo no estoy de acuerdo, Carmen refleja una época muy concreta, y sí, quizá se regodea en personajes estereotipados: la gitana, el bandolero, el torero... Pero no podemos negar que son personajes muy nuestros.
Me hace mucha gracia la gente que intenta renegar de su herencia cultural, es como querer renegar de tu color de piel o de tus ojos. Pero además de lo obvio, Carmen es a la luz de nuestros días todo un alegato de la mujer independiente y luchadora que no necesita de paternalismos para sobrevivir. A Carmen la mata su pareja, como por desgracia sigue sucediéndole a muchas mujeres, y lo hace porque Carmen es un espíritu libre, mucho más inteligente y despierta que él, que decide dejarle, algo que el personaje de José no puede admitir. Carmen es una novelita muy breve, pero es una lectura imprescindible que no ha perdido ni un ápice de actualidad. Carmen es una novela romántica, de aventuras, costumbrista... Pero sobre todo, es un alegato feminista, a pesar de que en su momento Mérimée lo que quiso fue retratar de manera misógina a las mujeres como representación del diablo. Mérimée no consiguió lo que quería. Es Carmen quien ha conseguido lo que quería: su libertad. Ha conseguido librarse del yugo y los prejuicios de su creador para ser todo un icono. Ya no vemos a Carmen como una mujer malvada, sino como un ser humano que lucha por su vida y por lo que quiere. Todas las mujeres españolas, lo sepamos o no, llevamos una Carmen dentro.

lunes, 19 de enero de 2009

El capitalismo de ayer y de hoy: Walker Evans




La fotografía es la mejor ventana a otros mundos. Me fascina
Nueva York aunque todavía no he tenido el placer de pisar esta ciudad escenario de mi libro de cabecera, El guardián entre el centeno de J.D. Salinger. El fotógrafo Walker Evans retrata Nueva York y otras partes de EEUU con una mirada objetiva que no pretende juzgar, sino mostrar para que seamos nosotros los que juzquemos. Evans muestra una sociedad capitalista entre los años 30 y 70, la secesión de los negros en EEUU, la pobreza del campesinado frente a la opulencia de la ciudad. Evans recuerda a los grandes novelistas norteamericanos como William Faulkner,que ya denunciaron en su momento lo que sufrimos hoy en día: el capitalismo salvaje, los muy pobres frente a los muy ricos, la pérdida de derechos laborales y civiles, y es que parece que el tiempo no pasa, por lo menos no para el ser humano, que cae una y otra vez en los mismos errores. La sala de la Fundación Mapfre de Madrid nos ha permitido adentrarnos en una retrospectiva de este fotógrafo, en la que destacan los rascacielos de Nueva York, los retratos de los granjeros -todos ellos en blanco y negro-, y su curiosa incursión en la fotografía a color con una Polaroid -nadie conseguiría unas fotografías de semejante calidad y sensibilidad con una Polaroid.

Otelo, una reflexión sobre los celos


Me encantan las salas de teatro de pequeño y medio tamaño de Madrid, en ellas te sientes más cercano a los actores y es más fácil implicarte en la representación, además de que estas pequeñas compañías, al no contar con los apoyos que tienen las grandes, se esfuerzan muchísimo más por hacer cosas originales. Es el caso de la compañía de teatro Máscara Laroye Teatro, que ha representado el clásico de Shakespeare Otelo, el moro de Venecia en el Teatro Victoria. Con una mezcla de siete actores españoles y cubanos, máscaras, danza, un vestuario clásico y moderno y un escenario sencillo, nos trasladasn de la Venecia clásica a nuestros días, donde el tema del maltrato sigue siendo tan candente como entonces. La obra ha sido premiada en el certamen nacional de Teatro de La Seca.

Los directos de Le Punk


Tengo dos cosas muy claras: Le Punk son hoy por hoy la mejor banda de rock madrileña- y me atrevería a decir que de toda España-, y está claro que se crecen en el directo. Tras verles hace unos meses en la sala Sol, el grupo se atreve con tres sesiones acústicas y gratuitas en la sala Sirocco, durante los viernes consecutivos 16, 23 y 30 de enero. Le Punk ofrecen lo mejor de su repertorio envueltos en un aura de intimidad, es como si asistiéramos a un ensayo de la banda, a una sesión para amigos, y eso que el local estaba lleno a rebosar. Se atrevieron incluso con una versión de Sabina. Eso sí, estas sesiones son estrictamente para seguidores y admiradores de la banda, quien no les haya visto antes en directo puede llevarse una falsa impresión de los mismos. Aquí no predomina el aire arrabalero y canalla habitual en sus conciertos, sino que se busca una intimidad con el espectador. Una propuesta altamente recomendable en tiempos de crisis.

viernes, 16 de enero de 2009

Calexico: el sonido de la frontera


Es un auténtico placer poder ver a un grupazo en directo, sobre todo si como en este caso, se unen la calidad musical, la técnica, una música preciosa, un estilo único y personal, y la creación de una atmósfera envolvente. Me ha gustado mucho- aunque me parece algo un poco exagerado y simplista- la descripción que hace de ellos un crítico musical que los califica como 'Pink Floyd con mariachi'.
Calexico
son mucho más que eso, consiguen transportarnos de inmediato a otro mundo. Si se cierra los ojos uno se ve de repente inmerso en la mítica imagen de un coche atravesando las polvorientas e infinitas carreteras de EE.UU. Un gran acierto de la banda ha sido la incorporación de Jairo Zavala -cantante y guitarrista de La Vacazul-, que ha convertido los últimos temas de la banda en mucho más guitarreros. También les acompaña la inmensa voz de Amparo Sánchez -Amparanoia-.
Maravillosa también su versión de Alone again or de Love.

miércoles, 14 de enero de 2009

'La ola' o cómo sucumbir al totalitarismo en una semana



El cine alemán de los últimos años está imparable: Good Bye Lenin, La vida de los otros, El hundimiento, El experimento... Todos ellos títulos que invitan a la más profunda de las reflexiones sin que caigamos en el sopor pseudointelectualoide de otros títulos. El cine alemán si tiene una cualidad maravillosa es la de tratar temas durísimos y fundamentales entreteniendo a la vez al espectador.
La ola es una película que todo el mundo debería ver, especialmente todos aquellos que se creen inmunes al poder de un líder. La película narra cómo un simple proyecto en un instituto - analizar los gobiernos totalitarios y si algo como el nazismo sería posible en la Alemania actual- se descontrola, convirtiendo a alumnos muy dispares -pijos, góticos, punks...- en perfectos herederos de los nazis. Lo peor de todo es que no se trata de ninguna fantasía, la película está basada en hechos reales. Un profesor en EEUU llevó a cabo este experimento que tuvo que abortar a los cinco días al írsele totalmente de las manos. Supongo que mucha gente pensará que esto no puede pasarle a él, que tan sólo los adolescentes con sus mentes maleables pueden ser víctimas de un control tan absoluto. Eso quiere decir que hemos olvidado ya con qué facilidad llegó Hitler al poder, por no hablar de otras muchas dictaduras, y no eran precisamente niños sus seguidores. El auténtico terror que provoca esta película al salir del cine es que uno mismo se ve con su camisa blanca, haciendo el saludo de la ola y rechazando a los que no entran en el grupo. Quien piense que esta forma de control no es posible, se engaña a sí mismo, y lo único que hace es crear un caldo de cultivo para futuros totalitarismos.

lunes, 12 de enero de 2009

La Escuela Yi en Caixa Forum




El centro Caixa Forum de Madrid se ha convertido en cita indispensable de muestras abiertas a cualquier público, esencialmente por su carácter didáctico. De este modo, ofrecen una visión amplia del arte abstracto chino, conocido como Escuela Yi, poco conocida por el público general. La muestra vale la pena ya sólo por su valor estético, nos transporta a una filosofía y una forma de ver la vida que determina la creación artística: pensamiento y realidad son para estos artistas chinos un todo. Son unas ochenta obras entre las que podemos encontrar pintura, escultura e instalaciones, creadas por más de cuarenta artistas chinos de diferentes épocas. Destacan la pureza de las formas, el círculo como unidad y todo, los colores esenciales que van del blanco al negro, y un aura espiritual que impregna a todas las obras.

My blueberry nights



Soy adicta a las pelis románticas. Won Kar Wai no es un director que me apasione en general, pero Deseando amar fue una película que me fascinó. Sin embargo, My blueberry nights lo único que me produjo fue un gran sopor y el no poder dejar de mirar el reloj para salir de allí cuanto antes.
Se supone que el director trata de reflejar una historia principal de amor-desamor y otras dos historias trágicas, sin embargo, todo se disuelve ante unos diálogos demasiado pretenciosos pero carentes de fondo, unos personajes planos con los que no es posible identificarse, y una película en definitiva que la que se hace un despliegue de efectos preciosistas -marca Won Kar Wai, que quedan preciosos en un entorno oriental, pero que en EEUU quedan forzados-, y en la que el contenido brilla por su ausencia. No hay nada que me de más rabia que salir del cine tal y como entré, sin ninguna reflexión que hacer, sin ningún sentimiento redescubierto. Tan sólo cabe destacar el sobresaliente trabajo de David Strathairn en el papel de policía alcoholizado tras un desegaño amoroso, y Rachel Weisz tan bella y grandiosa como siempre. Natalie Portman está excesivamente sobreactuada y su historia carece de sentido, y la historia de Jude Law y Norah Jones es empalagosa hasta el extremo. El final salva un poco tanto desastre con un original beso con sabor a tarta de arándanos.

martes, 6 de enero de 2009

Ghostgirl



Parece ser que lo gótico vuelve a estar de moda entre los adolescentes, tan sólo hay que ver la cantidad de publicaciones que hay sobre vampiros, fantasmas... Y yo no iba a ser menos a la hora de sumarme a esta moda, si bien es cierto que carece del trasfondo cultural de los 80-90, con grupos míticos como The Cure, Bauhaus, Sisters of Mercy..., es cierto que supone un soplo de aire fresco la renovación del género gótico y de terror.
Uno de estos casos es Ghostgirl de Tonya Hurley, un libro con una cuidadísima y preciosa edición -reconozco que en principio quise el libro tan sólo por su diseño y sus bonitos dibujos-, y con una preciosa historia de amor más allá de la muerte. Charlotte Usher es una adolescente a la que todo el mundo ignora, para su desgracia está enamorada del chico más guapo y popular del instituto que no sabe ni que existe. Un día Charlotte muere atragantada con un osito de goma, y comienza su aventura como fantasma intentando conquistar el corazón de su amado. En medio de este argumento, se suceden las situaciones cómicas e incluso rozando el humor absurdo. La autora no se corta nada a la hora de mofarse del mundo adolescente, convirtiéndose en ocasiones más bien en un libro dedicado a adultos que no queremos crecer que a su potencial público infantil-juvenil. Es increíblemente divertida la muerte de una adolescente hiper anoréxica y adicta a la moda, especialmente a las maxi gafas -¿es sólo cosa mía o recuerda mucho a Vicky Beckham?-, que se emborracha en una fiesta, vomita en su maxi bolso y queda inconsciente con la cabeza dentro de él, muriendo asfixiada por su propio vómito. O el hilarante momento en que una de las pijas del instituto vomita tras una posesión fantasmal y su amiga del alma y líder del grupo de bulímicas anoréxicas le grita "¡Mentirosa! Me dijiste que no habías comido ni una miga". Además caben destacar las citas que encabezan cada uno de los capítulos, con autores como Oscar Wilde o letras de canciones de grupos como REM. Es divertido, es bonito y hace pasar un buen rato, creo que no se puede pedir más a un libro en estos tiempos de crisis.