viernes, 29 de julio de 2011

'Las hermanas Woolf' de Susan Sellers


Título: Las hermanas Woolf (Vanessa & Virginia)
Autor: Susan Sellers
Editorial: Emecé (junio 2011)
Año de publicación: 2008
Páginas: 240
Precio: 21,90 euros 

Aunque aún no os hayáis animado a leer algo suyo, pocos habrá que no hayan oído hablar alguna vez de Virginia Woolf, escritora y feminista inglesa que nos ha dejado clásicos como Al faro, Orlando o La señora Dalloway (la única obra suya que he leído hasta el momento y que me gustó muchísimo). Sin embargo, quizá su hermana Vanessa Bell sea algo menos conocida, y no por falta de talento, ya que fue una excelente pintora, miembro también del círculo de Bloomsbury junto a su hermana y otros intelectuales británicos de principios del siglo XX. Las hermanas Woolf es una novela que trata de recrear la relación entre ambas hermanas, a veces inseparables y otras veces claramente enfrentadas por los celos tanto por sus respectivas carreras artísticas como por los hombres que amaron. La historia nos la cuenta Vanessa, dirigiéndose en presente a Virginia, algo que al principio me chocó, pero a lo que poco a poco me fui acostumbrando y que realmente consigue crear un ambiente más íntimo y realista.  

 Algunos miembros del Círculo de Bloomsbury: de izquierda a derecha Lady Ottoline Morrell, Maria Nys (posteriormente esposa de Aldous Huxley), Lytton Strachey, Duncan Grant y Vanessa Bell 

Al ser Vanessa la que cuenta la historia, conocemos muchas facetas de su vida y la historia se centra esencialmente en ella y en cómo ve a su hermana Virginia: la tensa relación de ambas hermanas con sus padres, los abusos sexuales que se supone sufrieron de manos de sus hermanastros mayores, sus primeros pasos con la pintura y la escritura, las prematuras muertes de sus padres y de su hermana mayor... Pero también y muy especialmente, su experiencia frente a un lienzo. A los que os guste la pintura disfrutaréis doblemente de este libro, ya que se dedican algunos pasajes a describir cómo crea Vanessa sus cuadros, las pinceladas y colores que escoge. Personalmente no conocía el trabajo de Vanessa Bell, y me ha parecido una pintora realmente interesante con cuadros llenos de luz y color.  No en vano, introdujo el impresionismo en Inglaterra, realizó el diseño de las cubiertas de los libros de su hermana y es considerada una de las mejores retratistas y paisajistas británicas del siglo XX.  Son especialmente divertidos los pasajes en los que se muestra el rechazo de la sociedad inglesa de la época hacia las exposiciones de impresionistas franceses en Londres al considerarlos escandalosos.

 Retrato de Virginia Woolf realizado por su hermana Vanessa Bell

Desde su infancia en Hyde Park Gate en Londres, hasta la creación del círculo de Bloomsbury donde además de Virginia y Vanessa se encontraban entre otros el esposo de Virginia, Leonard Sidney Woolf, los críticos de arte Roger Fry y Clive bell, el economista J.M. Keynes, la escritora Katerine Mansfield y los pintores Dora Carrington y Duncan Grant. Asistimos al matrimonio de Vanessa con Clive Bell, con quien tuvo dos hijos, y a sus tormentosas relaciones con sus amantes el crítico de arte Roger Fry y especialmente con el pintor Duncan Grant, con quien además compartía la pasión por la pintura, y con quien tuvo una hija que Clive crió como propia. Vanessa y Duncan vivieron juntos hasta la muerte de ella y juntos decoraron la preciosa granja de Charleston (East Sussex), donde se reunía el grupo de intelectuales y que hoy en día está abierta a las visitas del público. Os animo a que echéis un vistazo al enlace que os dejo porque la casa es una auténtica maravilla, por mi parte, espero poder visitarla algún día.

 La preciosa granja de Charleston

Además, la novela introduce momentos históricos que vivieron como el estallido de la I Guerra Mundial, o incluso la Guerra Civil española, ya que Julian, hijo de Vanessa, participó en la contienda. Contando todo esto, parece que la novela no hable en absoluto de Virginia Woolf, y si que lo hace, sus primeros éxitos como escritora, su matrimonio con Leonard Woolf, sus continuas recaídas en depresiones y estados ciclotímicos debido al trastorno bipolar que sufría y finalmente su trágico suicidio a los 59 años. Lo que sucede es que la figura de Virginia era, por lo menos para mi, más conocida y descubrir a su hermana Vanessa ha sido lo que realmente me ha cautivado de la novela que, de hecho, asienta todo su peso en ella, ya que, como ya he comentado, es a través de sus ojos por los que vemos lo que va sucediendo. La novela va recorriendo un amplio periodo de tiempo, de hecho, una vida completa, la de Virginia Woolf, pero lo va haciendo a pequeñas pinceladas, por lo que su lectura no se hace pesada. Al contrario, llena de diálogos, capítulos breves y una escritura sencilla, es un libro que se lee sin dificultad, que nos atrapa dentro de esa relación entre dos hermanas que no podían vivir la una sin la otra pero que no podían dejar de rivalizar continuamente. Dos mujeres totalmente adelantadas a su tiempo, que quisieron vivir en libertad, saltarse los convencionalismos de la época y ser totalmente independientes. Algo que no siempre las hizo felices pero que nos ha dejado grandes obras literarias y cuadros de una gran belleza.

martes, 26 de julio de 2011

'Todos los muertos tienen la misma piel' de Boris Vian


Título:Todos los muertos tienen la misma piel (Les morts ont tous la même peau)
Autor: Boris Vian
Editorial: Edhasa (abril 2010)
Año de publicación:1947
Páginas: 176
Precio: 7,95 euros 


Me encanta Boris Vian, tanto su forma de escribir directa y sencilla, como los temas siempre polémicos que trata. Por eso pensaba que Todos los muertos tienen la misma piel iba a ser un acierto seguro para estos días que he pasado en la playa: una lectura cortita de un autor que me entusiasma, sin embargo, no lo he disfrutado tanto como esperaba. Y la razón no ha sido el libro en si, que como otros del autor tales como La hierba roja o Escupiré sobre vuestra tumba, me ha parecido algo excepcional, sino que la culpa la ha tenido la terrible traducción. Es la primera vez que me pasa esto, siempre que compro un libro trato de escoger buenas editoriales, y en este caso no hablamos de ninguna desconocida, sino de la editorial Edhasa, por lo que mi sorpresa ha sido aún mayor. La traducción es un absoluto desastre con frases como "la escalera de concreto y metal" o "él conocía bien la manera", y la continua utilización de "ella y "él", como si se tratase de una traducción palabra por palabra, algo que me descentraba continuamente y que ha hecho que no pudiese disfrutar de la lectura. Por eso, os recomiendo sin duda el libro, pero siempre y cuando busquéis otra edición más cuidada que esta.


 Me encanta leer con el sonido de las olas de fondo

La novela nos sitúa en Nueva York donde Dan, un hombre anodino, casado y con una hija, trabaja en un bar sacando del mismo a los clientes que se han pasado con el alcohol o que arman jaleo, y dando de vez en cuando alguna que otra paliza. Su mundo se pone patas arriba cuando aparece Richard, un hombre negro que asegura ser su hermano. El problema es que Dan tiene la piel blanca, por lo que ha podido ocultar a todos, incluida su mujer, su condición de mestizo y, a pesar de odiarles, mimetizarse con los blancos y vivir oculto entre ellos como uno más. Dan llega a la conclusión de que la única salida que le queda es matar a su hermano Richard y a todo aquel que se le ponga por delante y pueda desestabilizar su vida. Vian publicó esta novela en 1947 bajo el seudónimo de Vernon Sullivan, nombre que utilizó también para la magistral Escupiré sobre vuestra tumba. Ambos tratan la problemática del racismo, no solo de los blancos hacia los negros, sino también de los negros hacia los blancos, y cómo son incapaces de admitir su color de piel, ya que ambos protagonistas, a pesar de ser mestizos, tienen la piel blanca, por lo que pueden escapar de la discriminación, aunque para ello tendrán que renegar de su raza, de su familia e incluso de ellos mismos. En Todos los muertos tienen la misma piel además de la problemática del racismo, asistimos al descenso a los infiernos de un hombre degenerado por su trabajo (matón en un bar) y su vida monótona y gris, noches de alcohol y de sexo rápido con desconocidas totalmente alcoholizadas, y una relación obsesiva con su mujer, de la que a veces no sabemos si esta enamorado realmente o si la quiere por ser su tapadera más perfecta. Se trata de una novela negra bastante cruda, especialmente si tenemos en cuenta la época en la que fue publicada, en la que no se ahorran detalles sexuales o violentos, un mundo de alcohol, prostitución y violencia, que Vian sabe retratar muy bien. Os aviso que hay una sorpresa final que cambia toda la historia en el último momento y la vuelve más trágica aún si cabe.

 Boris Vian

Boris Vian nació en Francia en 1920 y falleció en 1959. Fue uno de los artistas más polifacéticos que podamos imaginar ya que además de novelista, fue trompetista de jazz, compositor, crítico musical, dramaturgo, poeta, ingeniero, traductor, actor o periodista. Durante sus primeros años como escritor no tuvo mucho éxito con sus novelas "más serias" por lo que se propuso escribir en quince días un bestseller a la manera de las novelas negras americanas. Así fue como nació Escupiré sobre vuestra tumba y su seudónimo, Vernon Sullivan, un escritor negro que no concedía entrevistas ni quería desplazarse a Francia, y en cuyos libros Vian aparecía como simple traductor.  Por este tipo de novelas en las que escribía sin ningún tipo de censura sobre los bajos fondos, recibió muchísimas críticas, más aún cuando se supo que Vernon Sullivan era tan solo una invención, y que tras él se encontraba un escritor blanco francés. Una vida tan activa como la de Boris Vian no podía acabar de una manera normal, Vian sufrió un ataque al corazón en el cine Le Petit Marbeuf, cerca de los Campos Elíseos, mientras asistía a un pase privado de una película basada en su novela Escupiré sobre vuestra tumba, muriendo a las pocas horas con tan solo 39 años.

viernes, 22 de julio de 2011

'Codes and Keys', el nuevo trabajo de Death Cab for Cutie, se viene conmigo a la playa



Estoy totalmente alucinada con el nuevo trabajo de Death Cab for Cutie, Codes and Keys, que ha salido a la venta este año. Se trata del séptimo álbum de la banda, y para mi gusto, el mejor que han hecho hasta el momento. No puedo para de escucharlo una y otra vez, desde el principio hasta el final, y es que todas y cada una de sus canciones tienen algo especial. En el vídeo podéis ver el primer single, You are a tourist, que además de ser una canción increíble, es un videoclip de lo más original y divertido. Ahora solo queda que se animen a venir por España y podamos verles en directo. De momento, este es uno de los álbumes que me llevaré este fin de semana en el ipod y que seguro escucharé muchas veces. Y es que aprovechando el puente de Santiago nos vamos de escapadita a Málaga, serán solo tres días pero pienso aprovechar al cien por cien la playa, la piscina y el spa del hotel, va a ser una inmersión total en el relax más absoluto. Ahora me voy a seleccionar las lecturas que me llevaré. Espero que vosotros también disfrutéis de vuestro fin de semana, y los que podáis, del puente.

miércoles, 20 de julio de 2011

'Y los hipopótamos se cocieron en sus tanques' de William S. Burroughs y Jack Kerouac

 
Título: Y los hipopótamos se cocieron en sus tanques (And the Hippos Were Boiled in Their Tanks)
Autor: William S. Burroughs y Jack Kerouac
Editorial: Anagrama (abril 2010)
Año de publicación: 2008
Páginas: 192
Precio: 16,50 euros 


Qué bien sienta después de un fracaso lector toparte con un libro que te recuerda por qué amas tanto la lectura, del que estarías todo el día hablando y se lo recomendarías a todo el mundo. No ha sido difícil acertar, me entusiasma la Generación Beat, pioneros en poner el mundo adulto y formal patas arriba, precursores del movimiento hippie, un puñado de amigos a cuál mejor escritor. De momento mi favorito sigue siendo Jack Kerouac y En el camino, aunque también recomendaría Los vagabundos del dharma; a Burroughs lo conocí a través de su obra maestra, El almuerzo desnudo, que me dejó impactada. Y los hipopótamos se cocieron en sus tanques es uno de esos libros cuya propia historia es tan o más interesante que el libro en si. Escrita mano a mano entre Kerouac y Burroughs entre 1944 y 1945, narra el día a día de un grupo de amigos a través de una sucesión de capítulos alternos escritos por dos personajes, Will Dennison (Burroughs) y Mike Ryko (Kerouac). Nos encontramos en el verano de 1944 en Nueva York, queda un año para que finalice la II Guerra Mundial, y Will y Ryko recorren la ciudad con sus amigos de una sala de jazz a otra, cóctel en mano, copa tras copa, apurando la ciudad, viviendo su música, su arte o su cine. Las alusiones a películas, músicos, escritores o pintores son constantes, y consiguen meternos de lleno en la época. Para irnos ambientando os dejo una canción del increíble Benny Woodman, The world is waiting for the sunrise, que se nombra en la novela.


Junto a Mike y Will se desarrolla un pequeño drama que acabará por estallar de una manera insospechada. Phillip Tourian, un adolescente, y Ramsay Allen, un treintañero enamorado locamente de él desde hace años viven en un continuo tira y afloja que acabará con un asesinato. En realidad todos los personajes de la novela son personas y hechos reales. Ramsay Allen era David Kammerer, y Phillip Tourian, era Lucien Carr, quien el 14 de agosto de 1944 apuñaló a Kammerer y arrojó su cuerpo inconsciente al río Hudson donde murió ahogado. Después, les contó a sus amigos Burroughs y Kerouac lo sucedido, convirtiéndoles en cómplices involuntarios del asesinato. Ambos escritores reconstruyen en esta novela los días previos a los hechos y la confesión que Carr les hizo por separado, cuando aún no había alcanzado la fama ninguno de ellos ni habían escrito sus posteriores obras maestras. Lucien Carr, tratando de huir de ese oscuro pasado, impidió que se publicase su novela hasta el momento de su muerte en 2005. La novela nos mete de lleno en las vidas de estos genios, por aquel entonces aún  muy jóvenes, y sus locuras y extravagancias. Lo que empieza siendo un periplo por el Nueva York de los años 40 de la mano de los que serían años después los creadores de la Generación Beat, termina en un drama auspiciado por una sociedad rancia y de doble moral que condena la homosexualidad y el no ajustarse a las normas morales.


Espero que os haya gustado el libro, porque tras leer Y los hipopótamos se cocieron en sus tanques he recordado lo mucho que me gusta la Generación Beat, y en un ataque de locura me he hecho con todos estos libros, así que aviso, va a haber beats para rato. ¿Qué os parecen? ¿Habéis leído alguno?

  • Tras no parar de hablarle del libro, mi chico se ha comprado Y los hipopótamos se cocieron en sus tanques para leerlo él, ya que el libro que tenía yo era de la biblioteca. Así que ya lo tengo en casa para releerlo cuando me apetezca. 
  • Los subterráneos de Jack Kerouac: mi beat favorito, San Francisco a golpe de jazz, alcohol y drogas. Una historia de amor en los años 50 entre un escritor blanco y una chica negra. 
  • Yonqui de William S. Burroughs: el descenso a los infiernos de la droga como forma de vida, un libro prohibido y marginal en su momento, que tan solo se atrevió a publicar una pequeña editorial. 
  • Aullido de Allen Ginsberg: genio e inspirador de la Generación Beat, un largo poema que pasea por lo más oscuro del ser humano. Un libro que estuvo prohibido durante un año, y cuyo editor fue a juicio acusado de promover la obscenidad al publicarlo (hechos que podéis ver en la increíble película Howl de Rob Epstein). "Vi las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura".

lunes, 18 de julio de 2011

Reto 10x10 'Los horrores del Escalpelo': No superado


Rotundamente, reto no superado. Ya ha acabado el plazo de diez días para leer Los horrores del escalpelo de Daniel Mares, y tan sólo dos participantes en el Reto 10x10 han conseguido acabarlo en el plazo: Atram y Dácil, ¡felicidades! El libro no ha sido lo que esperábamos, así que finalmente hemos optado porque quien quiera siga leyéndolo y publique la reseña cuando termine, o por dejarlo definitivamente. Yo me encuentro entre estos últimos. Hace años me parecía casi un crimen dejar un libro que había empezado, más aún en este caso, en el que llegué alrededor de la página 500, con grandes esfuerzos por no defraudar a mis compañeros en el reto. Ahora ya no es así, si algo he aprendido con los años es que leer no es una obligación, sino un inmensísimo placer, por lo que, si un libro no me gusta, ya no me causa ningún problema dejarlo. En mi caso, el libro se me ha hecho completamente cuesta arriba, esperaba un libro entretenido y con suspense, y no ha sido así. El estilo del autor no me enganchado en ningún momento, ya que usa frases larguísimas, descripciones exhaustivas y un lenguaje demasiado ampuloso para mi gusto. Los capítulos son muy largos, y la mayor parte de la obra se basa en un larguísimo monólogo en el hay continuas digresiones, por lo que es difícil centrarse y seguir el hilo de la historia con atención. Situaciones que no tienen la mayor trascendencia en la trama o personajes que no vuelven a aparecer, son descritos minuciosamente. Creo que a la novela le hubiera venido bien unas cuantas páginas menos, captar más la atención del lector y centrarse en la trama. A pesar de todo, ha sido un placer como siempre compartir este reto con el resto de compañeros blogueros, de los que irán apareciendo poco a poco sus reseñas que os enlazaré en esta entrada. También quería agradecer la comprensión de Grupo Ajec, quienes nos enviaron amablemente un ejemplar a todos los participantes, y que han entendido que en esta ocasión no haya podido ser, y que el Reto no se haya logrado. Espero que vosotros también comprendáis esta rendición por mi parte, y que a pesar de ello, nos sigáis en nuestros futuros retos. Y vosotros ¿sois de los que no podéis dejar un libro una vez comenzado o no os supone ningún problema?

viernes, 15 de julio de 2011

'Cornelis Zitman en Madrid' en el Conde Duque

 Don Quijote (2005)

A pesar de que muchas veces me decanto por cosas que me habéis comentado que no me pegan, como por ejemplo la película Machete de Robert Rodriguez o Balada triste de trompeta de Alex de la Iglesia, que he visto hace poco y me ha encantado, no puedo ocultar ese otro lado tan naif de mi personalidad. Ese es el principal motivo por el que la exposición Cornelis Zitman en Madrid me ha entusiasmado, en cuanto veáis las imágenes de esos rostros inocentes, infantiles, tiernos y sencillos veréis a lo que me refiero.

 Familia con bicicleta (1970-71)

Esta muestra, que puede verse en el recién remodelado Conde Duque (calle Conde Duque, 11) hasta el 16 de octubre, la conocí gracias al blog de Paco, Fotoblog, donde suelo informarme de las exposiciones que hay en Madrid. 

 Caribeña (1983)

La muestra acoge un total de 103 esculturas, 25 dibujos y un óleo del artista holandés Cornelis Zitman. Las obras provienen del Museo Beelden Aan Zee de La Haya, del Museo Maillol de París y de colecciones particulares.

 Cabeza de muchacho (1952)

Las figuras que podemos observar, la mayor parte de ellas en bronce, se caracterizan por sus líneas redondeadas con grandes rasgos entre la inocencia y la calma. Zitman ha vivido durante muchos años en Venezuela, y es innegable la influencia que los nativos venezolanos han tenido en su obra.

 La desconocida (1975)

Las figuras parecen vivir en un eterno verano contemplativo, tranquilas, descansando, soñando bajo el sol, durmiendo, sentadas, caminando sin prisa. Consiguen transmitirnos esa inmensa paz de los que saben vivir si prisas.

Lectora (1980)

...Y leyendo, como esta figura que como podréis imaginar captó mi atención al momento y que seguro que a todos los lectores empedernidos que pasáis por aquí os gustará también. Horas y horas con un libro entre las manos, casi sumergidos en sus páginas, olvidado totalmente el mundo que nos rodea.


Las mujeres, con cuerpos premeditadamente exagerados, con grandes formas y volúmenes, o los niños de grandes ojos y rasgos dulces y suaves son las figuras predominantes en esta exposición.

Luna (1992)

En la imagen no se aprecia bien, pero el efecto de los paños es impresionante, realmente parece tela, cuando en realidad es bronce trabajado de tal modo que parece que la escultura esté envuelta en paños.


Cornelis Zitman nació en 1926 en Leiden (Holanda), país que abandonó en 1947 para instalarse en la isla de Granada en Venezuela donde comenzó a crear esculturas inspirándose en los nativos. Posteriormente volvería a Holanda donde pasaría tres años aprendiendo técnicas de fundición con el escultor Starreveld. En 1964 se estableció con su familia en un antiguo molino de caña de azúcar en los alrededores de Caracas.

 

Tengo que decir que me ha impresionado esta nueva sala de exposiciones, aún no he visto cómo ha quedado todo el edificio, pero esta Sala 3 de exposiciones mejora considerablemente las salas en las que se exponía anteriormente, demasiado pequeñas y oscuras. Esta sala, como podéis ver en las imágenes que tomé, es muy amplia y luminosa, con bonitos arcos que enmarcan las obras expuestas, y entre las que podemos movernos con comodidad.

Bailarina descansando (1995)

Para terminar este paseo, querría dejaros una cita del autor que he tomado de su página web y que os recomiendo visitar si queréis ver más obras del autor.

"En la vida social caraqueña de los años 50, era habitual salir a reuniones, noches mundanas, cocktails. Eran clases sociales acomodadas, intelectuales, burguesas, que recibían calurosamente. Siempre tenían unas indiecitas que hacían todas las labores de la casa y nos ofrecía una bandeja de aperitivos con una educada sonrisa. Un día me perdí en una de esas casa y abrí la puerta de la habitación de una de las sirvientas. El cuarto estaba vacío, sólo una cama amueblaba el reducido espacio. Imaginar la vida de esas pobres indias fue lo que me llevó a hacer la Cama pequeña y después la Cama grande".


Espero que hayáis disfrutado con la muestra y que los que podáis os paséis a echarle un vistazo. La exposición es gratuita, en la sala se está muy fresquito y luego podéis tomaros algo en las terrazas y bares de la cercana calle de La Palma que están siempre animadísimos. ¡Feliz fin de semana!

miércoles, 13 de julio de 2011

Conciertos a la vista: The Kooks y Red Hot Chili Peppers con nuevos discos bajo el brazo



Justo hablábamos hace poco una amiga (con la que voy a casi todos los conciertos) y yo que a pesar de los pocos conciertos que había habido este año en Madrid, estábamos convencidas de que tras el verano  empezarían a anunciarse un montón de citas (especialmente por el hecho de que muchos grupos están sacando ahora discos). Y dicho y hecho. Para los que nos gusta la música en directo hay un par de citas de las que quiero hablaros, y para las que yo ya tengo mis entradas. La primera es el sábado 22 de octubre en La Riviera donde actuarán The Kooks. Ya os comenté que no pude verles en el SOS 4.8 de Murcia, ya que yo fui solamente el sábado y ellos actuaban el viernes, será por lo tanto la primera vez que les vea en directo. Nos presentarán su nuevo disco Junk of the heart que saldrá a la venta el 12 de septiembre. Además, para los que vivís en Barcelona, tenéis la posibilidad de verles un día después, el domingo 23 de octubre en la Sala Razzmatazz.



El otro conciertazo del año viene de la mano de Red Hot Chili Peppers, otra banda que será la primera vez que vea en directo. Será en el Palacio de Deportes de Madrid el 17 de diciembre. La mala noticia es que las entradas se agotaron a los pocos días de salir a la venta. Yo compré la mía dos días después de ponerse en venta, y al día siguiente ya estaban agotadas. De todos modos, para el concierto que darán en Barcelona el jueves 15 de diciembre si que quedan aún, será en el Palau Sant Jordi. El grupo presentará las canciones de su nuevo disco I'm with you que saldrá a la venta el 30 de agosto.

lunes, 11 de julio de 2011

'Flores de verano' de Tamiki Hara


Título: Flores de verano (Natsu no Hana)
Autor: Tamiki Hara
Editorial: Impedimenta (mayo 2011)
Año de publicación:1947
Páginas: 136
Precio: 16,50 euros 

Cuando un libro me ha gustado mucho trato de transmitiros mi entusiasmo y animaros a que lo disfrutéis. En este caso no puedo hacerlo. Y no porque no me haya gustado, todo lo contrario, Flores de verano de Tamiki Hara es uno de los mejores libros que he leído este año, pero entiendo que sea un libro que no a todo el mundo le apetezca leer. La novela habla de un tema ya de por si duro, el estallido de la bomba atómica en Hiroshima, pero además, nos lo cuenta un superviviente, el propio Tamiki Hara, quien el 6 de agosto de 1945 se encontraba en la ciudad japonesa donde residía con el resto de su familia. Por ello, podéis imaginar que al ser un testimonio de primera mano, no escatima en detalles terribles y escabrosos, es realista a más no poder, algo que puede ser demasiado para algunos. Yo he sufrido mucho leyendo este libro, he llorado, me he angustiado y no he podido sacármelo de la cabeza durante días. Pensando y pensando, dándole vueltas al horror que el ser humano puede desatar. Además, sin poder evitar mi curiosidad, he estado viendo fotografías de la época que os voy a ahorrar por su crudeza, si queréis verlas tan solo tenéis que buscar Hiroshima en Google. La cantidad ingente de cadáveres caídos en las calles, con gestos grotescos y totalmente calcinados, son realmente terribles; los estragos de la radiación en la gente, tanto en el momento, como durante años. Entonces os preguntaréis por qué digo que me ha gustado leer el libro. Pues porque, a pesar de lo mal que lo he pasado, de lo mucho que he sufrido, creo que el testimonio vivo de alguien que vivió ese horror nos es necesario para comprender lo que pasó realmente y para no olvidar nunca barbaries semejantes, para mantenernos firmes en contra de las armas nucleares. Como siempre se dice, hay que recordar este tipo de cosas para que no vuelvan a suceder jamás.


Además, la prosa de Tamiki Hara es impresionante, brevemente, con pocas frases, nos hace un retrato del lugar, de las personas, de los acontecimientos e incluso nos hace sentir el clima y la atmósfera que se vivía esos días. Desde los días anteriores al estallido de la bomba, en los que ya había un clima de inquietud, puesto que Hiroshima no había sido apenas bombardeada por los norteamericanos, a diferencia de otras ciudades japonesas, ya que reservaban la ciudad para su "experimento" con la bomba atómica y ver qué consecuencias tenía en una ciudad prácticamente intacta. Los japoneses, aún sin saber lo que les esperaba, intuían que se avecinaba una desgracia, que los norteamericanos le tenían destinada a Hiroshima "algo diferente". Todo ese clima está perfectamente reflejado, esa inquietud, esa sensación de impotencia ante algo que se avecina y no se sabe qué es. Esta primera parte se llama Preludio a la aniquilación, en ella, el alter ego del autor se encuentra en Hiroshima a donde ha regresado para vivir con sus hermanos tras el fallecimiento de su esposa. La segunda parte, Flores de verano, es el estallido de la bomba en si, y sus consecuencias devastadoras. Por último, De las ruinas narra las consecuencias posteriores del estallido de la bomba, cómo murieron tantas y tantas personas, algunas de ellas incluso en buen estado de salud aparente, por los efectos de la radiación.

Tamiki Hara

Lo que me ha resultado más duro de la novela, aparte por supuesto, de las descripciones tan crudas de las consecuencias de la radiación, es el hecho de que todo lo que se cuenta es real. Aunque nos lo relate de manera novelada y cambiando algunos nombres, Tamiki Hara nos cuenta su propia experiencia. Nacido en Hiroshima en 1905 e hijo de una familia numerosa, se licenció en Literatura Inglesa en la Universidad de Keio. De carácter introvertido e incluso depresivo, su vida dio un giro al casarse en 1933, tras un intento fallido de suicidio, con una mujer que le ayudó a integrarse en el mundo y a ser más feliz. Juntos se trasladaron a Funabashi donde él daba clases de inglés. Por desgracia, su mujer murió de tuberculosis en 1944 tras una larga enfermedad. Por este motivo, Tamiki Hara decidió volver a Hiroshima donde vivió la explosión de la bomba atómica en casa de sus padres. A pesar de ser un superviviente, el peso de lo que vio en Hiroshima, la muerte de su mujer, y el anuncio del presidente Truman (quien dio la orden de lanzamiento de las bombas de Hiroshima y Nagasaki) de que se barajaba la posibilidad de lanzar otra bomba sobre Corea, fueron demasiado para él. El 13 de marzo de 1951 se suicidó lanzándose a las vías del tren en Tokio. Sus amigos sufragaron la construcción de un monumento que puede verse junto al Genbaku Dome, la cúpula conmemorativa del lanzamiento de la primera bomba atómica, un edificio que se ha dejado tal y como quedó tras el estallido de la bomba. 

Genbaku Dome

Flores de Verano sufrió durante años la censura de la mano del ejército norteamericano que prohibía a los japoneses publicar nada acerca de la guerra o de las bombas. La edición de Impedimenta es la primera en la que ha aparecido esta obra traducida al castellano. Se trata de una edición muy cuidada y completa en la que se incluye un mapa de Hiroshima y el impacto de la bomba en la ciudad, fotografías de la tragedia y un prólogo del que he sacado la información para esta entrada. Como por ejemplo, algo que no conocía, y es que existe un género literario llamado genbaku bungaku (literatura de la bomba) escrita por hibakushas (supervivientes). En el libro se expone una lista de autores y obras de este tipo por si queréis profundizar en el tema, yo intentaré encontrar esos libros ya que el tema me interesa bastante. Entre ellos se encuentra Lluvia negra de Masuji Ibuse que reseñé en su momento y que podéis recordar aquí.

  • Takashi Nagai, Campanas de Nagasaki
  • Ota Yoko, Ciudad de cadáveres
  • Masuji Ibuse, Lluvia negra
  • Ineko Sata, Cuadros sin colores
  • Hiroko Takenishi, El rito
  • Kyoko Hayashi, El tarro vacío
  • Katsuzo Oda, Cenizas humanas
  • Mitsuharu Inoue, La casa de las manos
  • Toge Sankichi, Poemas de la bomba atómica

viernes, 8 de julio de 2011

Nuevo Reto 10x10: 'Los horrores del Escalpelo'


¡Tenemos nuevo reto a la vista! Y comenzamos hoy. Algunos recordaréis el Reto 10x10 con la lectura conjunta de El Pasaje. Las reglas siguen siendo las mismas: 10 blogueros, 1 libro y 10 días para leerlo y comentar nuestros avances en Twitter y ahora también en Facebook. Será desde hoy viernes 8 de julio hasta el 17 de este mes. Después, comenzaremos a publicar nuestras reseñas en cascada, una cada día a partir del 18. Podéis seguir nuestras lecturas a través de la página de Facebook del Reto y en Twitter desde el hastag #LecturaEscalpelo. En esta ocasión hemos escogido Los horrores del Escalpelo de Daniel Mares, que la editorial Grupo Ajec nos ha enviado amablemente a cada uno de los participantes. Un total de 832 páginas llenas de intriga y un misterio que esperamos poder desentrañar a lo largo de estos 10 días de lectura.

Otoño de 1888.
El ingeniero español Leonardo Torres Quevedo se halla en Londres en pos del mítico Ajedrecista de Maelzel, un autómata mecánico que se creía perdido desde hacía décadas. En compañía de Raimundo Aguirre, monstruoso ladrón y asesino, quién dice tener la pista del perdido autómata, inicia la búsqueda a través de los bajos fondos londinenses y alta sociedad victoriana. Pero la búsqueda es interrumpida por el horror: las calles del deprimido barrio de Whitechapel amanecen con cadáveres de prostitutas abiertas sobre el adoquinado. Y Torres Quevedo y su compañero Aguirre se ven implicados en la caza de un asesino que firma sus crímenes como Jack el Destripador, entrando en una compleja partida de ajedrez con oscuras conspiraciones, el misterio y la muerte como piezas principales.
Una vez más quiero agradecer a Elwen el magnífico banner que ha creado para la ocasión y a Laura por la tabla de participantes. Espero que os animéis a seguir el reto y a participar con vuestros comentarios. ¿Os animáis a conocer con nosotros Los horrores del escalpelo?


Lady Boheme

Aramys

Elwen

Cargada de Libros

Atram

Dácil

Lahierbaroja

Karo

Phobophille

Carol

miércoles, 6 de julio de 2011

'La princesa de Jade' de Coia Valls


Título: La princesa de Jade
Autor: Coia Valls
Editorial: Suma de Letras (enero 2011)
Año de publicación: 2011
Páginas: 400
Precio: 19 euros 

El pasado mes de abril María del blog De todo un poco (podéis leer su reseña aquí) y yo fuimos juntas a la presentación de la novela La princesa de Jade de Coia Valls en la Casa de Asia de Madrid. Por unas cosas y otras no he podido leerla hasta ahora y eso que ganas no me faltaban. Las presentaciones de libros pueden ser algo bastante aburrido, pero la de Coia Valls fue de lo más entretenida, no solo se habló de la novela y la propia autora leyó fragmentos de ella, si no que trajeron unas bonitas piedras llamadas suiseki (que aparecen en la trama), unos trozos de roca modelados por la naturaleza que sugieren paisajes y que algunas personas llegan a coleccionar. De hecho, hace un tiempo pude ir a ver en el Jardín Botánico una exposición de ikebana (arreglos florales) y suiseki. No solo se trata de unas piedras bonitas, si no que parte de su encanto reside en el juego de averiguar qué ve cada persona en ellas y la interpretación que les da.

Suiseki

Volviendo al libro en si, se trata de una novela histórica que se lee bastante rápido, por un lado, porque los capítulos no son muy largos, pero especialmente, porque la historia nos atrapa y los finales de cada capítulo nos dejan con ganas de saber más y más. La princesa de Jade se sitúa en el año 551 d.c. en Constantinopla, donde la emperatriz Teodora pide en su lecho de muerte a su marido Justiniano una última voluntad: que se organice una expedición a China para traer a Occidente el secreto de la seda. Los chinos guardan muy bien su secreto y los occidentales creen que la seda crece como una especie de pelusa en los árboles y que unos "seres" se encargan de recolectarla. Así comenzará un largo viaje tanto físico, con sus peligros y preciosos paisajes, como interior, ya que cada uno de los personajes crecerá a lo largo de la ruta. Los elegidos para esta difícil empresa son dos monjes nestorianos, Rashnaw y Tistrya, el primero quiere que se acepte su culto y que dejen de estar perseguidos por el emperador, y el segundo espera poder encontrar a su padre desaparecido hace muchos años; y Xenos, un tejedor de Corinto y su hijo Úrian; acompañados de un grupo de soldados que les escoltarán. Todos ellos serán, sin saberlo, los precursores de la ruta de la seda.


La ruta que siguen los personajes

A lo largo del viaje conocerán nuevos paisajes como la increíble Capadocia, leyendas e historias de otras culturas, joyas como el jade, y personajes como Najaah, una nómada que escapa de la esclavitud, o la princesa cautiva . Lo mejor de la novela es su capacidad de evocación, la autora nos mete de lleno en los mercados en los que podemos oler las especias y sentir la aglomeración de gente, nos sentimos parte del viaje, una ruta intensa que cambiará a más de un personaje. Curiosamente, mi personaje favorito no ha sido Úrian, el protagonista de la novela, ni ninguna de las mujeres que aparecen en ella, si no el joven monje Tistrya, su historia, y cómo va evolucionando y creciendo ante nuestros ojos me ha hecho encariñarme especialmente con él. Además de la historia en si, en la novela se insinúan muchos temas como el nu shu, los mandalas o los sogdianos, que seguro que despiertan vuestra curiosidad por investigar más sobre ellos. Sin duda se trata de una lectura perfecta para el verano, un viaje exterior e interior lleno de aventuras, amor, leyendas y un mundo que todavía estaba por descubrir. 

Coia Valls
 
Coia Valls nació en 1960 en Reus, y además de escritora es actriz y profesora de Educación Especial y logopeda. Aunque La princesa de Jade es su primera novela, ha publicado distintos cuentos y novelas juveniles e infantiles. Además, para los catalanohablantes que sepáis que tenéis una edición en catalán de este libro, y para todos, que si queréis más información sobre la novela podéis acercaros al blog http://princesadejade.wordpress.com/.

lunes, 4 de julio de 2011

'Pantaleón y las visitadoras' de Mario Vargas Llosa


Título: Pantaleón y las visitadoras
Autor: Mario Vargas Llosa
Editorial: Punto de Lectura (noviembre 2010)
Año de publicación: 1973
Páginas: 352
Precio: 8,99 euros 


Este es el quinto libro que leo del escritor peruano Mario Vargas Llosa (La fiesta del Chivo, mi favorito sin duda; Travesuras de la niña mala, me gusto muchísimo; Lituma en los Andes, lo primero que leí de él, me encantó; y La guerra del fin del mundo, el único libro del autor que no me ha gustado hasta el momento), y me reafirma en lo que venía pensando con el resto de sus lecturas: es un autor excepcional. No solo tiene un manejo del lenguaje de auténtico virtuoso (mezclando voces y diálogos, introduciendo cartas, programas radiofónicos, elegías fúnebres, recortes de prensa...) sino que además lo hace con una habilidad tal, que su novela se lee en un suspiro, casi sin darnos cuenta. Normalmente los libros en los que el autor se dedica a utilizar el lenguaje de manera creativa suelen ser pesados de leer, pero este no, además os garantizo que os vais a reír muchísimo. 

Mario Vargas Llosa

Pantaleón y las visitadoras cuenta la historia del capitán del ejército peruano Pantaleón Pantoja, al que acaban de ascender y recibe la misión de crear un servicio de prostitutas (al que de una manera muy fina llaman visitadoras) para que los soldados que se encuentran en la selva del Amazonas puedan tranquilizarse. El ejército lo ha probado todo, desde severos castigos hasta echar bromuro en la comida, pero por más que han investigado, no consiguen averiguar por qué sus soldados se vuelven tan activos sexualmente en la selva, tanto es así que los casos de violaciones se han convertido en un verdadero problema para los pueblos de la región, y los curas no dan abasto para casar a las jóvenes embarazadas con soldados. Con lo que no cuenta el Ejército es con la diligencia del capitán Pantoja que, aunque al principio no ve con buenos ojos la misión (es abstemio, nunca ha engañado a su joven esposa, no trasnocha...), siente tal devoción por su trabajo de militar y es tan diligente, que consigue crear un gran imperio de la prostitución, poniendo de este modo en peligro tanto el secretismo que los militares quieren imponer a todo esto, como al ejército mismo. A todo ello hay que añadirle el preocupante número de adeptos que está consiguiendo una secta dirigida por el Hermano Francisco, quien se dedica a predicar colgado de una cruz y cuyos seguidores comienzan clavando animales en cruces y bañándose en su sangre, para terminar haciendo sacrificios humanos.

La localidad de Iquitos, donde se desarrolla la acción

El propio autor comenta en el prólogo que se basó en un hecho real para escribir la novela, en un servicio de visitadoras organizado por el Ejército peruano en el Amazonas que él mismo en persona conoció entre 1958 y 1962. La novela tiene escenas desternillantes y surrealistas, e incluso en ocasiones algo kafkianas, porque, cuanto más se esfuerza el pobre Pantoja por cumplir órdenes más se tuerce todo y más descontentos tiene a sus superiores. Los personajes son a cuál mejor, desde la madre de Pantaleón, doña Leonor convertida en fanática del Hermano Francisco; pasando por la pobre Pochita, la abnegada e inocente mujer del capitán que no se huele en qué anda metido su marido; o sus secuaces en el negocio, Chuchupe, el Chino Porfirio o la Brasileña. La novela es muy divertida, aunque hubo un momento a mitad de su lectura en que me atasqué un poco, ya que tanto chiste con las prostitutas y el salidismo de los soldados me llegó a cansar un poco, aunque en seguida vuelve a coger ritmo y empiezan a suceder muchas cosas que cambian el giro de la narración. Además, el autor pone el punto de mira en un tema siempre polémico: la prostitución y cómo muchos la toleran siempre que se haga de tapadillo. Vargas Llosa además consigue que, una misión con la que en principio no estaríamos de acuerdo, no nos parezca tan mala idea y que nos solidaricemos con el pobre Pantoja y sus esfuerzos y deseemos que la empresa salga adelante.

** Últimamente las estatuas de las calles de Madrid me están sirviendo para enseñaros los libros que reseño. ¿Reconocéis esta? Se trata de La mujer con espejo una bellísima escultura de Fernando Botero que podéis ver en la plaza de Colón.

viernes, 1 de julio de 2011

PHOTOESPAÑA 2011: 'Ron Galella. Paparazzo extraordinaire!' en el Círculo de Bellas Artes y en Loewe

 John Lennon y Mick Jagger
Seleccionando las exposiciones que he podido ver de PHOTOESPAÑA2011, la de Ron Galella Paparazzo extraordinaire! se encuentra entre mis favoritas. Como periodista, el fotoperiodismo es una de las ramas de la fotografía que más me atraen, y qué mejor ejemplo que las imágenes de uno de los fotógrafos que consiguió retratar a un número tan elevado de personajes famosos

 Sofía Loren

A pesar de lo denigrados que han estado durante años, cada vez más se ve a este tipo de fotógrafos de celebrities como artistas y se valora su trabajo en la misma medida que el de otros compañeros de profesión. Solo hay que ver las imágenes para darse cuenta de que la obra de Ron Galella es digna de ser expuesta. No en vano, ha podido verse ya en museos de la talla de los Museos de Arte Moderno de Nueva York y San Francisco, la Tate Modern de Londres o la Fundación Helmut Newton en Berlín.

 Marlon Brando

Ron Galella ha conseguido convertirse por méritos propios en uno de los fotógrafos más polémicos del mundo. Desde los años 60 ha fotografiado a las estrellas del momento intentando captar un retazo de su yo más privado e íntimo. Algo que estos no siempre han visto con buenos ojos, de hecho Marlon Brando llegó a agredirle, y Jackie Kennedy le demandó.

 Jackie Kennedy

El nombre de la muestra se explica porque la revista Newsweek le llamó Paparazzo extraordinaire, por ser uno de los pioneros en este tipo de fotografías de famosos. Otro de los apelativos que se ganó fue el de Padrino de la cultura paparazzi de los EEUU, impuesto por Time Magazine y Vanity Fair. Además de en estas publicaciones, sus fotografías han aparecido en medios de la talla de Harper's Bazaar, Vogue, People, Rollin Stone o The New York Times.

 Jack Nicholson

Ron Galella nació en Nueva York en 1931, y  trabajó como fotógrafo para las fuerzas aéreas de EEUU durante la guerra de Corea, posteriormente estudió en el Art Center College of Design en Los Ángeles donde se graduó en fotoperiodismo en 1958. A partir de entonces, su carrera de fotógrafo de famosos fue imparable.

 
 John Lennon y David Bowie

Como veis, en mi selección de mis imágenes favoritas de la muestra (quitando la de Jackie Kennedy que está aquí más por obligación que por devoción), me quedo con lo que más me gusta: músicos y actores. Galella tomó muchísimas imágenes de músicos punteros del momento como mi admiradísimo John Lennon, David Bowie o Mick Jagger, al que, por lo que podemos ver, tampoco le hacía especial gracia que le fotografiasen cuando él no quería.

Mick Jagger y Jerry Hall

Una de las cosas divertidas de esta muestra es ir pasando por las fotografías e identificando a los personajes que aparecen en ellas, hay de todo, incluso tienen cabida algunos famosos españoles como por poner un ejemplo Julio Iglesias o Penélope Cruz.

Sean Penn

Pero yo sigo enseñándoos imágenes de mis artistas favoritos. En el apartado de actores es donde quizá encontremos más fotografías, desde un Sean Penn pandillero, hasta una divertidísima Sofía Loren, pasando por una Liz Taylor en horas bajas debido a su etapa de alcoholismo junto a Richard Burton, hasta llegar a unos deslumbrantes Robert Redford y Paul Newman.


 Paul Newman y Joanne Woodward

Pero, sin dudarlo ni un momento, la imagen de Paul Newman con su mujer Joanne Woodward se convirtió nada más verla en mi favorita. No solo porque para mi Paul sea el actor más grande de todos los tiempos y el hombre más guapo que ha pisado la tierra, si no porque me encanta ese gesto tan tierno, ese instante captado por la cámara en la que Joanne posa su mano con un amor infinito en la mejilla de su marido. Simplemente preciosa.

 Robert Redford

La muestra está dividida en dos partes, una que puede verse en la Sala Picasso del Círculo de Bellas Artes (Alcalá, 42) de martes a sábado de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00 horas, y los domingos y festivos de 11.00 a 14.00 horas, hasta el 17 de julio. Y otra, en la tienda que Loewe tiene a pocos pasos de allí, en Gran Vía, 8, de lunes a sábado de 10.00 a 20.00 horas hasta el 24 de julio

 Andy Warhol

La verdad es que fue extraño entrar en la tienda de Loewe, un lugar que no habría pisado en mi vida si no hubiese sido por esta muestra. La tienda medio vacía a pesar de ser fin de semana, las dependientas estiradísimas, un miembro de seguridad abriéndonos la puerta... Pero hay que entrar con decisión, porque en la planta superior es donde tienen la muestra, la verdad, muy bien montada, en un ambiente de lujo hortera que le pega mucho a las imágenes. Con sillones cómodos en los que descansar, un cuarto lleno de espejos y una iluminación rojiza. Vamos, todo decididamente kirsch, un aliciente más para ver esta exposición.

  
Elizabeth Taylor

Como siempre, a los que estéis en Madrid os animo a visitarla. Aunque reconozco que estos días de calor extremo soy la primera en atrincherarme en casa, vale la pena acercarse a echar un vistazo. A los que no podáis verla en persona, espero que hayáis disfrutado de este paseo virtual. ¡Feliz fin de semana! (y esperemos que un poco menos caluroso).