viernes, 26 de diciembre de 2008

'El intercambio'



Hablar de Clint Eastwood es hablar de buen cine. Es difícil encontrar un director que como él consigue atrapar al espectador con historias interesantes y llenas de humanidad, y a la vez, de una calidad fuera de cualquier duda. El intercambio, es un claro ejemplo de la maestría de Eastwood, son dos horas de metraje que se pasan volando, ya que el director consigue que nos metamos de lleno en la escalofriante historia de Christine Collins. Madre soltera, un día Christine pierde a su hijo Walter, al cabo de un año, aparece un niño que dice ser el desaparecido Walter. La policía de Los Ángeles, corrupta y desprestigiada quiere dar carpetazo al asunto y se empeña en que se trata del pequeño Walter a pesar de que su madre lo niega una y otra vez. Para echar más tierra sobre el asunto, encierran a Christine en un pabellón psiquiátrico, hasta que en una granja se destapa uno de los episodios más sangrientos de la historia de EEUU, los conocidos como Crímenes de Wineville.
Angelina Jolie sobresale en esta película como Christine Collins, llevando todo el peso de la misma, y demostrando que, bajo las órdenes de un buen director, puede ser una actriz sobresaliente. En un segundo plano, pero sin dejar de brillar con luz propia, John Malkovich es un predicador que apoya la causa de esta madre.
Una película que engancha desde el primer minuto y que deja una sensación de desasosiego al salir del cine, al saber que se trata de un hecho real.

martes, 16 de diciembre de 2008

'La princesa prometida' también es un libro



"Hola, me llamo Íñigo Montoya, tú mataste a mi padre, prepárate a morir"
. Quien no haya oído nunca esta frase es que ha vivido en la luna en los últimos treinta años. Creo, sin querer exagerar, que La princesa prometida es una de las películas que más han emitido por televisión y que más veces hemos visto de niños -y no tan niños, a ver si hay suerte y estas Navidades la vuelven a poner.
La historia lo tiene todo: amor, aventuras, princesas, príncipes malvados, gigantes, piratas, espadachines... ¿cómo resistirse a eso? Y cuál ha sido mi sorpresa cuando he descubierto en la biblioteca que La princesa prometida es también un increíble libro de William Goldman -guionista entre otras de Dos hombres y un destino; Harper, investigador privado o Misery.
Si ya la película es increíblemente adictiva, el libro no se queda atrás. Goldman se inventa a un autor llamado Morgenstern y asegura que fue él quien escribió la novela, y que el propio Goldman se ha limitado a recortar las partes más aburridas y resumir un tocho de más de mil páginas. He de reconocer que caí como una tonta en el engaño, no sé si por la habilidad del escritor, o porque me encuentro en un momento en el que necesito creer -si hay princesas y valientes caballeros por medio, mejor-, pero la verdad es que tan sólo por ese juego literario ya vale la pena comenzar el libro. Luego, claro está, tenemos la preciosa historia de Buttercup y Westley, y su amor eterno más allá de la muerte, el espadachín Íñigo Montoya o el gigante Fezzik. A quien le haya gustado la película no puede dejar de leer esta maravillosa novela llena de fantasía y esperanza en un mundo en el que todo es posible.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Lo que nos trae 2009 (musicalmente)


Estoy como loca desde que sé que Muse están grabando las canciones de su nuevo álbum, tras Black Holes and Revelations, para mí no sólo su mejor disco, sino el mejor disco que ha visto la luz en los últimos años. Los datos todavía son pocos, y muchos los rumores, se sabe que Mathew Bellamy ha confirmado que se encuentran ya escribiendo nuevos temas que, tirarán más hacia el sonido electrónico. Conociendo a Muse, ese dato nos dice bien poco, ya que si hay algo destacable en la banda británica es su carácter inclasificable. De momento tendremos que esperar, y conformarnos con sus videos en directo.
Más cercano en el tiempo es el estreno de lo nuevo de Franz Ferdinand, Tonight, que se espera para enero de 2009, el aperitivo que nos presentan con el single Ulysses parece presagiar algo bueno, aunque con FF nunca se sabe. Tras un impecable debut en 2004, llegó el batacazo un año después con You could have it so much better, donde más que un grupo británico de indie pop, parecía que querían amenizar las fiestas de los pueblos con una música pachanguera. El nuevo disco promete repetir la fórmula de su primer álbum, con melodías pegadizas y bailables. Además, tendremos la posibilidad de verles en directo en Madrid el próximo 3 de abril, yo no pienso faltar a la cita.
Otros que parecen volver a la carga son Placebo, la banda vuelve al estudio, tras el abandono del batería Steve Hewitt, con un sustituto, Steve Forrest, componente de Evaline, banda que ha sido en ocasiones telonera de Placebo. De este regreso se sabe más bien poco, tan sólo que se espera que sea para principios de 2009. Paciencia.
Otros que se hacen de rogar son U2, que han retrasado el lanzamiento de su nuevo álbum a una fecha sin determinar de 2009. La verdad es que la banda de Bono ya no está para muchas alegrías tras sus nefastos últimos discos, ¿volverán a remontar?,mmm lo veo difícil, pero démosles un voto de confianza. Lo que sí que no me esperaba es lo de Kassabian, que han anunciado que para su tercer álbum toman bastantes influencias de Pink Floyd. Ésta es una banda que nunca me defrauda, y tengo muchas ganas de oír lo nuevo, aunque lo de Pink Floyd suena un tanto pretencioso. De todos modos, seguro que 2009 no nos defrauda y nos trae buenísimos discos y directos aún mejores.

martes, 2 de diciembre de 2008

El desafortunado regreso de Guns'n'Roses


Catorce años ha tardado
Axl Rose en sacar el nuevo álbum de Guns'n'Roses, un grupo idolatrado en los 90 por cientos de jóvenes que vieron en la banda el resurgir del rock'n'roll. Una esperanza efímera, pues tras los bombazos de Lies, Appetite for destruction y Use your Illusion I y II, el grupo se disolvió. El resto han formado otras bandas con mayor o menor repercusión, aunque siempre bajo la sombra de Guns -imposible de igualar- como Adler's Appetite o Velvet Revolver.
Axl ha vuelto con una banda de estudio, y con un disco plano y sin pasión. Se nota que lo que hace ya no le entusiasma como antes. La ausencia de Slash tampoco ayuda mucho, las guitarras son ahora vulgares y sin fuerza, y es que sustituir a Slash no es tarea fácil.
El disco Chinese Democracy se queda en una tediosa sucesión de temas mas o menos ruidosos, en los que la voz de Axl ha perdido totalmente su brillo y agudeza de antaño, nada que ver con lo que fue la banda en sus mejores tiempos.
¿Era necesaria esta vuelta? Más bien no, Axl utiliza comercialmente el nombre de una banda de la que ya sólo queda él y ningún tipo de originalidad ni calidad musical. Me temo que tendremos que seguir escuchando los viejos y gloriosos discos de Guns.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Yossi y Jagger



Si hay una cosa que me encanta del cine es que una buenísima película te lleva a otra gran película. Es lo que me ha sucedido tras ver Caminar sobre las aguas del director israelí Eytan Fox -que ya comenté hace poco aquí-, me gustó tantísimo, que busqué su anterior film, Yossi y Jagger, una película que me ha fascinado aún más que la anterior.
En ella se cuenta la historia real de amor homosexual entre dos oficiales israelíes en la frontera libanesa.La película fue muy polémica en Israel, ya que mezclar ejército y homosexualidad es algo que no entra en las conservadoras mentalidades israelíes. De hecho, en la película es una constante la necesidad de esconder su amor de los dos protagonistas, que no pueden decir abiertamiente lo que sienten a los demás. Es una historia preciosa, no sólo por la emotiva historia en sí y el tratamiento de la homosexualidad, sino por todo lo que transmite. Es una historia de amor en mayúsculas, independientemente de la condición sexual del espectador. No quiero contar mucho más del argumento, porque el final es clave en la historia, trágico, desde luego, no podía ser de otra manera. Hay también un marcado tono antibelicista, al abordarse el tema de la obligación para todos los jóvenes israelíes de hacer el servicio militar -tres años para los hombres y 21 meses para las mujeres, y cómo éstos jóvenes pierden los mejores años de su vida en una guerra ya eterna y sin sentido. Lo que más me gusta de Eytan Fox es que nos ayuda a los europeos -tan propalestinos como somos al ponernos al lado del más débil, y odiando siempre al israelí invasor-, a comprender mejor a los israelíes, el director los humaniza, y nos acerca a sus vidas, sentimientos, a esa espiral en la que están inmersos y de la que por inercia no pueden ya salir. Eytan Fox me ha enseñado algo que las típicas películas israelíes -que niegan el problema palestino y pintan Israel como una sociedad moderna perfectamente normal- y que las palestinas -que tan sólo humanizan a los palestinos y demonizan a los israelíes-, no me han enseñado nunca. Que ni hay buenos ni malos, que todos están inmersos en una espiral de violencia, y que en el fondo, todos los seres humanos somos iguales, amamos, odiamos... Para terminar quiero hacer una mención especial para el guapísimo actor israelí Yehuda Levi, que ha sido reconocido por su papel del sensible y extrovertido Jagger en la película, y que también participó en Munich.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Gomorra, la verdadera Camorra napolitana


Tenía unas ganas locas de ver Gomorra, desde que vi en el cine el trailer esperaba ansiosa el estreno, y no me ha decepcionado nada. Es una película realmente de 10, tanto en estética como en contenido. La mafia -retratada y manipulada mil veces en Hollywood a través de grandes actores, recursos cinematográficos que resaltan la figura del ganster, etc...- es retratada sin embargo en esta película como lo que es: una organización criminal que busca su propio beneficio económico a costa de las vidas de los demás. Poco importa que se trate de mujeres, niños, o personas totalmente ajenas a este mundo, todos ellos pueden ser víctimas de la Camorra.
En cuanto a la estética de la película, se busca crear una atmósfera de realidad, a través de una cámara objetiva que se limita a registrar cuanto ocurre. No hay música, tan sólo aquella que escuchan los personajes, sólo se oye el ruido seco y rápido de los disparos. La muerte no es estética, estás vivo y un segundo después, muerto, no se buscan imágenes efectistas mediante la cámará lenta o grandes primeros planos. La realidad es lo suficientemente dura como para que no sea necesario.
Gomorra es una película muy dura, durísima, pero también una película muy necesaria para desterrar falsos mitos sobre la mafia italiana, e intentar acabar con esta lacra. Ahora sólo me queda buscar la novela de Roberto Saviano, amenazado de muerte por la mismísima Camorra, y en la que se ha inspirado la pelicula.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Mojo Project pierde, África pierde

Tenía bastantes ganas de ver a África (ex vocalista de Mojo Project) en directo con su primer disco en solitario. Había visto ya al grupo un par de veces y siempre lo había pasado fenomenal con esa mezcla tan suya de estilos: funky, flamenco, jazz... Ir a un concierto de Mojo Project era siempre sinónimo de diversión, conseguían una atmósfera de buenrrollismo muy agradable en la que era imposible no ponerse a bailar. Gran parte de ese éxito era de la cantante, que con su gran carisma conseguía contagiar su entusiasmo al público.

Mojo Project sacó al mercado un par de discos en los que se perdía totalmente esa atmósfera especial de los conciertos. Fue entonces cuando África abandonó el grupo, que sacó un tercer disco, en el que definitivamente perdieron toda su magia.

Así, pensaba yo que era Mojo Project quien había perdido con la marcha de África. Sin embargo, el jueves en la sala BarCo de Madrid vi que estaba muy equivocada, África también ha perdido, y mucho.

Acompañada por un pianista, bajo y batería y cajón, su música se ha acercado totalmente al jazz (un poco de ascensor diría yo), con melodías mucho más lentas y un protagonismo absoluto de la voz ( que sigue siendo estupenda). La calidad de los músicos y de la voz es indiscutible sin embargo, ha perdido la chispa. Ya no es un grupo divertido, ya no hace bailar ni pasarlo bien, ya no hay esa especial relación entre África y el publico, que hacía dar palmas, saltar, cantar... pasarlo bien en definitiva, que es el objetivo de todo buen concierto que se precie de serlo.

Al contrario, la vocalista hizo alarde de su mal genio, y la tensión en la sala se podía cortar con un cuchillo en ocasiones. Fueron varias las veces que quiso hacer callar al público (debía pensar que estaba en un auditorio o algo así, en vez de en un bar), incluso llegó a increpar con muy mala educación a una chica sólo por estar conversando, y llamó la atención en repetidas ocasiones porque no la veneramos.

Pero qué esperaba, el espectáculo no enganchaba para nada, a los cinco minutos ya estábamos todos aburridos, hablando de nuestras cosas con una música agradable de fondo, pero nada más. Una pena lo que ha pasado con Mojo Project, un grupo que prometía mucho y que se ha quedado en una cantante malencarada que abronca al público.

martes, 11 de noviembre de 2008

Caminar sobre las aguas



El cine israelí no es especialmente popular en España, además, es difícil encontrar películas que se desarrollen en Israel sin recurrir única y exclusivamente y de manera recurrente al conflicto entre palestinos e israelíes. Caminar sobre las aguas del director Eytan Fox es una grata sorpresa para aquellos a los que les guste ese otro cine que no suele verse en grandes salas comiendo palomitas.
El argumento es éste: Eyal es un agente del Mossad
, el servicio secreto israelí, encargado de localizar a Alfred Himmelman, un ex oficial nazi. Para ello tiene que establecer una estrecha relación con sus nietos Pia y Axel -especialmente con éste último-, haciéndose pasar por guia turístico. La relación entre Eyal y Axel se hace cada vez más estrecha, hasta que el primero descubre que Axel es homosexual...
La película aborda muchísimos temas de gran complejidad: el terrorismo, los asentamientos israelíes, la homosexualidad, el nazismo, el suicidio... Sin embargo, el director, con gran maestría consigue que esa carga de complejidad no resulte excesiva, incluso podría decirse que el film tiene un tono ligero como de comedia, aderezado por los espectaculares paisajes de Israel que se nos muestran a modo de hermosísima postal, así como la visita a un Berlín mágico, casi de ensueño.
El conflictoárabe-israelí es aquí tratado con gran maestría. El director evita mostrar directamente la agonía del pueblo palestino, y ese no ver es el que hace aún más terrible lo que podamos imaginar que les está pasando. Se habla de los atentados, pero no vemos ninguno, se habla de los palestinos, pero tan sólo conocemos a uno a lo largo de la película, y es rápidamente silenciado por Eyal. Precisamente al interrumpir a este personaje, al dejar sin voz al pueblo Palestino, se muestra con toda su crudeza cuál es la actitud de los israelíes hacia los palestinos -extensible al resto del mundo-, se les silencia y se intenta hacerles invisibles. Es curioso que un director israelí consiga plasmar con tan pocos elementos toda la crueldad y el padecimiento que viven a diario los palestinos.
Son muchos los alicientes que presenta esta película, aunque podemos quedarnos con una gran reflexión final: ¿realmente la herencia que nos dejan nuestros abuelos debe condicionarnos en nuestra vida presente hasta el punto de fomentar odios viscerales? La película tiene una visión positiva de la vida, quizá bastante ingenua, aboga por la paz y la resolución del conflicto a través de las relaciones humanas. En la vida real, y por lo menos en Israel, y por desgracia, parece que la herencia es algo de lo que no se puede escapar.

lunes, 10 de noviembre de 2008

La llamada de lo salvaje



Es la segunda vez que leo este maravilloso relato de Jack London, y puedo decir que me ha gustado aún más que la primera, si eso es posible. Se trata de una novela corta o relato largo -según se mire- en el que se cuenta la historia de Buck, un perro que es secuestrado de su vida tranquila en California para trabajar en Alaska bajo el mando de los buscadores de oro.
Inicialmente puede verse como un relato de aventuras, una defensa de la naturaleza y la vida salvaje. Sin embargo, es mucho más que eso. La llamada de lo salvaje es precisamente eso, una llamada hacia una vida más plena y auténtica huyendo de lo artificial para fundirnos en la naturaleza, y lo que es más importante, en nuestro verdadero yo, dejar atrás lo que la sociedad y los demás nos imponen para liberar el salvaje que llevamos dentro.
Además, lo mejor de todo es que Jack London no fue ningún charlatán, él mismo vivió al límite y podría ser perfectamente uno de los protagonistas de sus relatos. Fue vagabundo, marino, estuvo en la cárcel, y el también fue víctima de la fiebre del oro, trasladándose hasta Alaska donde contrajo un fuerte escorbuto.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Le Punk, rock canalla y arrabalero


Le Punk son el claro ejemplo de que en España el talento no suele venir acompañado de un gran éxito. El grupo actuó ayer en la Sala Sol de Madrid, con la compra de su nuevo disco Mátame tenías derecho a una invitación para poder verles en directo. Esta era la segunda vez que les veía, la primera fue hace más de dos años en La Casa del Loco de Zaragoza, cuando presentaron su anterior disco La logia de la canalla, y de nuevo, no me decepcionaron.
Le Punk son rockeros, arrabaleros, tangueros, bluseros, chulos, muy chulos y muy canallas. Sus letras se salen de lo habitual y descienden a los infiernos:

Que yo también sé hablar blablablabla aunque les joda
y aunque nunca hable más de lo debido
les juro que hoy será distinto
Agárrense y escuchen bien. (Fulana de tal- Mátame)

La voz de su cantante es aguardentosa y su música, su música es sobresaliente: dos guitarras, bajo, batería, saxo, trompeta y trombón, un grupo de virtuosos que no se conforma con hacer lo de siempre. Ni letras facilonas ni melodías mil veces escuchadas, Le Punk son todo un fenómeno. Son virtuosos pero bailables, son profundos pero divertidos. Es una de las pocas ocasiones en las que se puede disfrutar de un grupo ya la vez salir de la sala con la sensación de que no te han timado. Quizá Le Punk no lleguen a lo más alto de las listas de éxitos, pero ni falta que les hace, mientras no pierdan su carisma y esa capacidad de sorprender, no perderán nunca a su público más que fiel. A mí, desde luego que no.

Europa la puta que se cree libre, entrepierna que llora y se abre. (Europa -Mátame)

lunes, 3 de noviembre de 2008

Che, el camino del mito al hombre



Por fin he podido ver
Che, el Argentino, la película de Steven Soderbergh que está en boca de todos, principalmente por el soberbio trabajo de Benicio del Toro. Se trata de una película muy recomendable, no sólo por sus soberbias actuaciones, que incluyen también la de Demián Bichir en el papel de Fidel Castro -y de la que por desgracia se ha hablado muy poco, ensombrecido por la grandeza de del Toro-, sus maravillosos paisajes o su ritmo trepidante. Che, no es una película al uso, para nada se trata del típico biopic de un personaje más o menos famoso. Soderbergh utiliza intencionadamente un estilo muy cercano al documental, intercalando las escenas de la lucha de guerrillas en color, con la visita y discurso del Che en Naciones Unidas, en blanco y negro, intentando así dar apariencia de realidad. El director se acerca a una muy polémica figura, amada hasta el éxtasis por unos, y odiada con igual intensidad por otros. El Che ya no es una persona de carne y hueso, sino un mito. Ante esta complicada labor, la película sale más que airosa. Che, el argentino no se posiciona, sino que muestra, y somos nosotros y sólo nosotros testigos de la grandeza de Ernesto Che Guevara, un hombre que luchó por lo que creía, y que incluso dio la vida por ello. Valiente, soñador, amante de la justicia, culto, profesor, médico, compañero, guerrillero, el Che es todo esto y mucho más y eso se refleja en la película. Muchos dudarán y creerán que se trata de un endiosamiento del mito, nada más lejos de la realidad, aunque nos cueste creerlo, en el mundo, muy de vez en cuando, aparecen personas así, entregadas a los demás, a la justicia y a la libertad. Personas sin tacha que nos hacen desear que haya más personas como el Che en el mundo. Para terminar, unas palabras del propio Che que no dejan lugar a dudas de sus intenciones:

"Déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esta cualidad. [...] Nuestros revolucionarios de vanguardia tienen que idealizar ese amor a los pueblos, a las causas más sagradas y hacerlo único, indivisible. No pueden descender con su pequeña dosis de cariño cotidiano hacia los lugares donde el hombre común lo ejercita... hay que tener una gran dosis de humanidad, una gran dosis de sentido de la justicia y de la verdad para no caer en extremos dogmáticos".

jueves, 30 de octubre de 2008

El sueño de The Cure: Dream 4:13


El esperadísimo nuevo disco de The Cure ya está aquí, tras varios problemas con su distribución, Dream 4:13 salió a la venta el 28 de octubre. Se trata del trabajo más guitarrero de la banda de Robert Smith, y, sin estar, obviamente, al altísimo nivel marcado con discos como Boys don't cry o Disintigration , parece que la banda ha recobrado el espíritu que parecía haber perdido en sus últimas obras.
Además de las guitarras limpias, marca de la casa, destacan una vez más las sombrías letras de Smith: el amor, la soledad, el dessencuentro, son sus temas recurrentes, pero tratados de manera poco convencional. Se nota que hay un gran trabajo de composición detrás de hermosísimas letras como la de Sirensong:



She sang "Tell me you love me and beg me to stay"
She sang "Tell me you loce me before it's too late"
She sang "Give me your life or I must fly away and you will never hear this song again"



El disco abre con Underneath the stars, una canción que cra una atmósfera envolvente y decadente, recuperando el lado más oscuro de The Cure, aquel que tan bien reflejó Faith. También hay espacio para esas canciones felices tipo Friday I'm love, omo es el caso de The only one; una canción bailable como Freakshow, de la que deberían aprender muchos jovenzuelos aspirantes a llenapistas; o preciosas canciones como la ya nombrada Sirensong, The perfect boy o This. Here and Now. With You.
En el mes de marzo The Cure ya mostró algunas de sus nuevas composiciones en un potentísimo directo en el Palacio de Deportes de Madrid. La banda británica demuestra de nuevo que son unos grandes de la música de todos los tiempos y que va a hacer falta todavía mucho tiempo para jubilarles. Un trabajo excelente -reconozco que es mi grupo favorito y me he emocionado muchísimo escuchando las nuevas canciones- sólo cabe esperar que vuelvan pronto a Madrid con sus historias tristes bajo el brazo. Mientras pensaré en las palabras de Robert Smith en This. Here and Now. With You.



No please don't tell me what I am
or when or where my life began
or why I ended up like this or how
don't ask me what i was before
if i was anything at all
its nothing you can know
about me now

miércoles, 29 de octubre de 2008

Kandahar, la historia de Nelofer Pazira



El otro día volví a ver Kandahar, una maravillosa película dirigida por el iraní Mohsen Makhmalbaf, rodada en clave de documental. Pero, aparte de su calidad cinematográfica, esta película tiene el valor de que cuenta historia real de Nelofer Pazira, una mujer nacida en la india crecida en Afganistán y emigrada a Canadá con su familia, donde actualmente es periodista de televisión.
En la pelñicula se cuenta cómo Nelofer Pazira siguió escribiéndose con su hermana, que harta de las injusticias de los talibanes, decide suicidarse, ante esto, Nelofer regresa a Afganistan para impedirlo, viviendo en primera persona el terror del regimen Talibán: la dictadura de los burkas, el horror de las minas antipersona...
La protagonista, Nelofer, se interpreta a sí misma, mostrando al espectador sus propias experiencias -aunque en la realidad a quien fue a auxiliar fue a una amiga de la infancia.
Una película que muestra todo el horror de ser mujer en Afganistán, con muy poco espacio para la esperanza, tal y como la propia Nelofer dice en la película, y que trancribo de memoria: "me encuentro ahora encerrada en las miles de prisiones en las que viven las mujeres afganas y de las que creí haber huido".

De Melón Diesel a Taxi... de Taxi a Melón Diesel


Melón Diesel
fue un grupo gibraltareño que triunfó en España allá por los 90, claramente influenciado por el movimiento grunge -se les llegó a llamar los Pearl Jam españoles, en un intento claro de promocionarlos- que se dieron a conocer de la mano de canciones como Contracorriente o Grita. En 2003, el grupo se disolvió, reciclándose en la nueva banda Taxi, que, aunque cuenta con sus seguidores, no ha alcanzado en ningún momento el éxito alcanzado con Melón Diesel.

Ahora Taxi regresa con un nuevo álbum llamado Mirando Atrás, en la que versiona algunos de sus grandes temas junto con otros de la época de Melón Diesel.
El pasado sábado 25 de septiembre, Taxi actuaron en la sala Joy Eslava de Madrid. Con las premisas anteriores, mucha gente se acercó para oír los viejos temas de Melón Diesel. Si bien es cierto que una parte del público conocía y coreaba las canciones de Taxi, la apoteosis llegaba siempre con los temas de Melón Diesel.
Niña del Sur, Contracorriente, En el andén, Por ti, Grita... pocos de los grandes hits de la banda quedaron en el tintero. En cuanto a la puesta en escena, me quedé muy impactada por la sala. Era la primera vez que iba a la Joy Eslava -jamás me encontraréis en una discoteca por mi propia voluntad- y he de reconocer que es un lugar precioso. Se trata de un antiguo teatro reconvertido en discoteca y sala de conciertos, pero que aún conserva los palcos, el escenario y las escaleras por donde se sube a la planta superior, donde los techos están llenos de lucecitas que simulan estrellas.
Aparte del escenario, Taxi se esforzaron por gustar, si bien es cierto que los años no pasan en balde. La música es divertida y bailable, pero está ya un poco pasada de moda, digamos que no aporta nada nuevo al panorama musical español.
Eso sí, los asistentes al concierto lo pasamos bien, y el final fue especialmente bonito y cuidado, cuando el escenario se llenó de pompas de jabón y cayó un telón rojo como si estuviéramos asistiendo a una representación teatral.

lunes, 27 de octubre de 2008

'Fuego', la otra India



A veces, cuando menos lo esperamos, encontramos pequeñas joyas inolvidables. Es lo que me ha sucedido ojeando las películas de la biblioteca, no tenía nada claro qué llevarme, y he cogido por puro azar Fuego, de la directora hindú residente en Canadá Deepa Mehta. No puedo negar que me fascina todo lo que tiene que ver con la India: sus películas, sus novelas, su ropa colorista, su música, sus especias... Cada vez que he visto una película hindú he quedado fascinada por esa atmósfera tan alejada del mundo occidental, tanto con las tópicas películas de Bollywood como aquellas hechas por realizadores críticos con el rígido sistema hindú machista y dictatorial. En Fuego, conocemos a Radha y a Sita, ambas mujeres pasionales y carentes de amor: el marido de Radha es casi adicto a los gurus que subliman la meditación y obligan a alejarse de las mujeres, todo ello motivado porque Radha no puede tener hijos; por su parte, Sita se ha casado con el hermano del marido de Radha, que no la ama al estar ya enamorado de una mujer oriental con la que no ha podido casarse. Ambas mujeres se sienten muy solas, y es en esa soledad donde se encuentran, se aman y se dan consuelo. Una crítica implacable a las rancias costumbres de la India y a su rígido sistema patriarcal, donde la mujer no es más que el reflejo de su marido, y no una individualidad pensante necesitada de sentir y de amar. Por lo demás, una fotografía hermosísima llena de colorido y una música envolvente, tal y como nos tiene acostumbrados el cine hindú. Fuego forma parte de una trilogía, sin saberlo ya había visto Agua, otra hermosa película donde las mujeres son maltratadas por los hombres. En ella, una niña de ocho años es encerrada al morir su marido, un anciano, en un centro de viudas. Allí conoce a una joven que a pesar de todo, quiere seguir viviendo y amando. Me queda por tanto Tierra, a ver si la encuentro...

jueves, 23 de octubre de 2008

Lejos del mundanal ruido


Es difícil encontrar un libro que te atrape desde el principio hasta el final, pero no hay una experiencia más apasionante que la de empezar un libro tedioso que poco a poco se va convirtiendo en una historia apasionante que nos engancha de tal manera que no podemos parar de leer hasta el final, y que una vez terminado, nos apena dejar a sus personajes por el cariño que les hemos cogido a lo largo de sus páginas.
Pues exactamente eso me sucedió con Lejos del mundanal ruido de Thomas Hardy, ya había leído Tess la de los d'Uberville y visto la película, ambas me encantaron. Lo que me ha sucedido con este libro me ha pasado con muy pocos tochos de la literatura del XIX, quizá con Los hermanos Karamazov de Dostoievsky y alguno más. Comencé con algo de desgana pero a medida que iba leyendo, me iba interesando aún más y mas por la historia de Bathsheba Everdene, una heroína para nada al uso, luchadora y autosuficiente, que sin embargo, no puede evitar caer en el mayor de los males para una mujer, enamorarse, y encima, enamorarse el hombre inadecuado.
A lo largo de 600 páginas, Hardy no sólo presenta a una heroína fuera de los cánones de la época, sino que dibuja un paisaje entre lo bucólico y lo realista, enmarcando la historia en la campiña inglesa, con sus nobles, burgueses venidos a menos, campesinos... Todo un catálogo de caracteres que perfilan la sociedad inglesa de la época, rígida y llena de convencionalismos, de los que la temperamental Bathsheba quiere escapar.
Un libro altamente recomendable. Y un inciso, poco antes de terminar la novela descubrí que existe una película protagonizada por la bellísima Julie Christie que estoy deseando encontrar, seguro que no me defrauda.

sábado, 18 de octubre de 2008

Una vuelta a los clásicos


Viernes 17 de noviembre, 22.00 horas, Sala Caracol, Madrid. En la sala la edad media es de más de 50 años, casi todo hombres, chupas de cuero, camisetas negras y algunas melenas llenas de canas. Y en el escenario: Ten Years After.

Lo que empezó siendo un plan de última hora más por compromiso que por otra cosa, acabó siendo una de las mejores noches de rock auténtico de mi vida. Ten Years After es uno de los pocos dinosaurios del rock que siguen en activo y que siguen sonando exactamente igual que en sus inicios en los 70. Contribuye a ello una muy buena elección a la hora de seleccionar al sustituyo de Alvin Lee -que no ha querido sumarse al proyecto-, un jovencísimo pero magnífico guitarrista llamado Joe Gooch, en cuyas manos la guitarra literalmente habla.

Los británicos tuvieron una actuación estelar en la que abundaron los temas clásicos, pero en la que también hubo tiempo para temas nuevos de una gran calidad. Durante casi dos horas la sala vibró con temas como Love like a man, coreada por el público con auténtica devoción.

No sólo cabe destacar una ejecución impecable -el sonido era magnífico-, sino que además transmitieron muchísima fuerza y emoción a los asistentes, algo nada fácil de lograr, sobre todo con bandas que regresan con una formación nueva.

Por desgracia, todo esto me hace caer en el pesimismo. ¿Cómo es posible que una banda de semejante nivel toque en una sala tan pequeña? ¿Por qué no se le ha dado más publicidad al concierto? Y sobre todo, ¿qué le pasa a la gente joven en general y a las chicas en particular? Cuando dije que iba a ver a este grupo, nadie lo conocía, y a la vista estuvo, el público joven era muy pero que muy escaso y ya rondando los treinta. ¿Es que a los jóvenes ya no les gusta la buena música? Una pena, desde luego, aunque para los privilegiados que pudimos asistir al concierto fue una noche que no podremos olvidar.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Vicky, Cristina...¿Barcelona?



La verdad es que fui a ver la nueva peli de Woody Allen con ciertos recelos, me habían hablado de ella, y no precisamente muy bien, y por desgracia, algo de razón tenían.
Me encanta el genial cineasta norteamericano, ha creado un estilo propio imposible de copiar y muy genuino. Tan sólo basta recordar clásicos del cine moderno como
La rosa púrpura del Cairo, Misterioso asesinato en Manhattan, o las más recientes Melinda y Melinda o Poderosa Afrodita. Un director que suele alejarse de los tópicos norteamericanos, pero que en esta ocasión ha dado un sonado resbalón.
¿Quién iba a decir que él que dice amar tanto España, y que ha venido tanto a nuestro país cayera en los más burdos tópicos? Conozco muy bien Barcelona, pero en la peli no la vi por ningún lugar. Casas de infarto, cochazos... y siempre un tipo tocando la guitarra. El típico macho hispano (Bardem) que satisface los instintos sexuales de las extranjeras (Scarlett Johansson y Rebecca Hall).
¿A qué me suena esto? Si cambiamos a Bardem por Andrés Pajares, a las dos actrices norteamericanas por unas alegres suecas y Barcelona por la costa española ¿qué tenemos?. Vaya, pero si es la típica película española de los 60 casposa y llena de topicazos.
No, no me esperaba esto de Allen, Barcelona es una ciudad preciosa, llena de encanto y rincones inolvidables y eso, eso no se ve en ningún momento en la película. La historia es además inexistente, los personajes planos...
Eso sí, hay una excepción en todo este desastre y es PENÉLOPE CRUZ, y con mayúsculas, el trabajo de la actriz es soberbio, sólo con su presencia levanta toda la película. Su personaje es divertido e histriónico, y debo reconocer que un poquito me gustó porque me vi reflejada en su personaje.
Penélope ha ganado con los años no sólo en belleza, sino también en talento.