Título: Algún día este dolor te será útil (This Pain Will Be Useful To You)
Autor: Peter Cameron
Traducción: Jordi Fibla
Traducción: Jordi Fibla
Editorial: Libros del Asteroide (abril 2012)
Año de publicación: 2007
Páginas: 248
Precio: 18,95 euros
Precio: 18,95 euros
A veces puedes sentarte en el paseo, mirar al otro lado del río, olvidarte de la ciudad que está a tus espaldas y de la ruinosa y fea ribera de Nueva Jersey frente a ti y concentrarte en el río, la luz en el agua, los barcos que pasan o el modo, si hay marea alta, en que la corriente parece deslizarse en ambas direcciones a la vez, el agua marina hacia arriba y la dulce hacia abajo, pero aquella no era una de esas ocasiones. No podía desentenderme de la ciudad que estaba detrás y el río no parecía fluir en ninguna dirección, tan solo parecía estancado y derrotado.
Me cuesta un poco hablar de este libro, que habréis visto ya en infinidad de blogs, y que parece que está teniendo bastante éxito. He tenido unos cuantos altibajos con él, cambios de opinión y, finalmente, puedo decir que en conjunto no me ha disgustado, aunque sin entusiasmos, lo he disfrutado como lo que es, un libro entretenido sin más. Si os acercáis a él sin muchas expectativas es posible que os guste, aunque no esperéis encontrar esa maravilla, ese libro impactante que anuncian. Algún día este dolor te será útil no está mal, pero no deja ni huella ni poso, es más que probable que de aquí a un año nadie lo recuerde. Si tenemos eso en cuenta, el libro resulta una lectura entretenida. Al empezarlo, he de admitir que tenía mis prejuicios por las continuas comparaciones con El guardián entre el centeno de J.D. Salinger, mi libro favorito desde hace unos 20 años. Y es cierto que toma mucho de esa novela, especialmente el estilo de narración y algunos rasgos de su protagonista, ya que la trama en sí no tiene nada que ver, algo que no me ha convencido en absoluto. Ya sea homenaje o simple inspiración para lograr atraer al público, basarse en una novela tan conocida y que despierta en muchos (entre los que me encuentro) pasiones irracionales, no creo que sea una buena idea. Sin embargo, a mitad del libro conseguí conectar con él. Dejando de lado el hecho de que el autor hace hablar a su protagonista como cree que lo haría Holden, el protagonista de El guardián entre el centeno, la novela tiene su propia personalidad; James, el protagonista, tiene su propia personalidad y su voz; y la historia es propia y original. Si el autor no hubiese recurrido a El guardián entre el centeno como fuente de inspiración mi valoración de Algún día este dolor te será útil sería más alta. Es una pena que lo haya hecho, pensando quizá así en captar a más público o en llamar la atención, ya que el autor tiene recursos propios más que suficientes para sacar adelante esta historia sin necesidad de recurrir a las ideas de otros.
Bruce Davidson. Central Park, una pareja joven interracial (1992) |
Algún día este dolor te será útil está ambientada en el Nueva York actual donde vive James Sveck. Nos encontramos en un sofocante verano previo a la entrada en su primer año de Universidad de James, este pasa el tiempo trabajando en la galería de arte de su madre y preguntándose hacia dónde va su vida. Y es que, lo que para muchos es un momento importantísimo de su vida, la entrada en la Universidad, para James es un auténtico calvario. No tiene claro que vaya a aportarle nada y le asusta tener que convivir con otros jóvenes de su edad con los que no se siente nada identificado. En vez de eso, su sueño sería comprarse una casa en algún lugar pequeño e idílico del medio oeste y aprender por su cuenta. A su alrededor, su hermana Gillian que vive una relación con su profesor casado, un pedante que no ayuda al acercamiento entre hermanos; la madre, que vuelve de la luna de miel de su tercer matrimonio dispuesta a divorciarse y centrada tan solo en sí misma; el padre, un adicto al trabajo al que lo único que le preocupa es la posible homosexualidad de su hijo. Y por último, la única persona con la que James conecta, su abuela, quien parece ser la única capaz de entender por lo que está pasando su nieto. Soledad, falta de comunicación, miedo a crecer son algunos de los temas que trata esta novela, en la que la ciudad y la familia producen una sensación más cercana al aislamiento que al arropamiento que deberían transmitir.
Tener malas experiencias a veces es una ayuda, te aclara lo que deberías hacer. Sé que esto parece demasiado optimista, pero es cierto. Quienes solo han tenido buenas experiencias no son muy interesantes. Puede que estén contentos y sean felices de alguna manera, pero son superficiales. Ahora te parecerá un contratiempo, algo que te complica la vida, pero... es demasiado sencillo vivir sin complicaciones.
Además, a la desestructuración de su familia, la falta de amigos y las dudas que asaltan a James sobre cómo afrontar su futuro -que nadie parece dispuesto a resolver o al menos a hablar con él-, hay que sumarle el trauma sufrido tras los atentados del 11 de septiembre que el protagonista vivió muy de cerca ya que su instituto se encontraba muy próximo a las Torres Gemelas. No se nos cuenta en concreto qué pudo ver o experimentar James, ni hasta qué punto estuvo él o personas de su círculo afectado por los atentados, los personajes tampoco hablan del tema, hacen como si no existiera, lo que consigue crear ese efecto de esqueleto en el armario que nadie quiere exponer a la luz. Sin embargo, nos damos cuenta de que para James, hablar de ello, le haría mucho bien de cara a resolver su introversión, sus problemas de comunicación y para relacionarse con los demás.
Bruce Davidson. Central Park en invierno (1992) |
Los principales puntos fuertes de la novela son la narración sencilla y muy ágil, plagada de diálogos muy dinámicos, y un personaje de fuerte personalidad que nos va contando cómo se siente respecto al mundo. Su punto débil, como comentaba antes, es no aprovechar la personalidad propia del protagonista y la fuerza de la historia, que se debilita al querer imitar el estilo narrativo de El guardián entre el centeno o las fobias de Holden, que no siempre encajan con la personalidad de James y sus circunstancias. Aún así, la novela logra en un punto escapar de esa condena y comienza a mostrar sus propios puntos fuertes sin necesidad de depender de otros, aunque quizá lo haga demasiado tarde. Es una lectura muy entretenida y como comentaba antes, muy ágil, un libro que se lee sin complicaciones. En ocasiones odiaréis a James, pensaréis que es un niño rico descerebrado y caprichoso, otras os sentiréis identificados con él, con sus miedos e indecisiones, incluso podéis llegar a quererle, lo que da la medida de la complejidad de un personaje que no puede dejar indiferente a nadie.
Bruce Davidson. Lola en Central Park con nieve y pájaros (1992) |
Un libro, en definitiva, que no está nada mal y que por desgracia puede llegar a decepcionar por toda la publicidad que se le ha dado, las críticas excesivamente entusiastas, o incluso por haberlo definido como "libro del año". Sin todas esas etiquetas y expectativas Algún día este dolor te será útil, sin ser un libro que nos vaya a marcar o que vayamos a recordar especialmente, es entretenido, ágil y dinámico, con un personaje carismático y que nos puede hacer pasar un buen rato de lectura.
NOTA 21-2-2013
Habréis visto que he eliminado las fotografías que ilustraban esta entrada y las he sustituido por otras. Me he visto obligada a hacerlo y de manera precipitada, ya que la Agencia Corbis en España, a las que pertenecían, se ha puesto en contacto conmigo para pedirme de una manera bastante poco cordial que las eliminase inmediatamente del blog ya que no había pagado por esas fotografías. En primer lugar, considero que al no lucrarme con el blog, ni tener publicidad en él, ni nada de nada, vamos, que lo hago como la mayoría por el placer de escribir sin recibir nada a cambio, poco les quito a los señores de la Agencia Corbis utilizando sus imágenes sin haber abonado una cantidad por ellas. Si este blog se tratara de un medio de comunicación o de una página con beneficios, entendería que hubiera que pagar por ellas, pero no un pequeño blog como este que apenas tiene impacto en el enorme mundo de la blogosfera. Además, como hago siempre, las imágenes iban con su correspondiente pie de página explicando de quién eran y de dónde provenían, con lo que no hay engaño posible. en ningún momento pretendo apropiarme de las imágenes o trabajos de otros, siempre cito de dónde tomo las imágenes, que suelen ser en la mayoría de los casos de fotógrafos ya consagrados, y que, en mi opinión, con ello lo único que hago es difundir su trabajo. Dicho esto, he tenido que recurrir a otras imágenes con bastante rapidez para poder eliminar las anteriores y no dejar la entrada únicamente con texto. Por suerte, los fotógrafos de la Agencia Magnum nunca defraudan, y he ilustrado la entrada con unas fotografías llenas de fuerza de Bruce Davidson que espero, os gusten. Por mi parte tengo claro que no pienso acercarme ni de lejos a la Agencia Corbis y avisados quedáis para vuestros respectivos blogs, y aunque me repita, me parece que voy a seguir con los clásicos y consagrados fotógrafos de la Magnum que además de tener unas imágenes increíbles son una apuesta segura.
NOTA 21-2-2013
Habréis visto que he eliminado las fotografías que ilustraban esta entrada y las he sustituido por otras. Me he visto obligada a hacerlo y de manera precipitada, ya que la Agencia Corbis en España, a las que pertenecían, se ha puesto en contacto conmigo para pedirme de una manera bastante poco cordial que las eliminase inmediatamente del blog ya que no había pagado por esas fotografías. En primer lugar, considero que al no lucrarme con el blog, ni tener publicidad en él, ni nada de nada, vamos, que lo hago como la mayoría por el placer de escribir sin recibir nada a cambio, poco les quito a los señores de la Agencia Corbis utilizando sus imágenes sin haber abonado una cantidad por ellas. Si este blog se tratara de un medio de comunicación o de una página con beneficios, entendería que hubiera que pagar por ellas, pero no un pequeño blog como este que apenas tiene impacto en el enorme mundo de la blogosfera. Además, como hago siempre, las imágenes iban con su correspondiente pie de página explicando de quién eran y de dónde provenían, con lo que no hay engaño posible. en ningún momento pretendo apropiarme de las imágenes o trabajos de otros, siempre cito de dónde tomo las imágenes, que suelen ser en la mayoría de los casos de fotógrafos ya consagrados, y que, en mi opinión, con ello lo único que hago es difundir su trabajo. Dicho esto, he tenido que recurrir a otras imágenes con bastante rapidez para poder eliminar las anteriores y no dejar la entrada únicamente con texto. Por suerte, los fotógrafos de la Agencia Magnum nunca defraudan, y he ilustrado la entrada con unas fotografías llenas de fuerza de Bruce Davidson que espero, os gusten. Por mi parte tengo claro que no pienso acercarme ni de lejos a la Agencia Corbis y avisados quedáis para vuestros respectivos blogs, y aunque me repita, me parece que voy a seguir con los clásicos y consagrados fotógrafos de la Magnum que además de tener unas imágenes increíbles son una apuesta segura.