viernes, 26 de diciembre de 2008
'El intercambio'
Hablar de Clint Eastwood es hablar de buen cine. Es difícil encontrar un director que como él consigue atrapar al espectador con historias interesantes y llenas de humanidad, y a la vez, de una calidad fuera de cualquier duda. El intercambio, es un claro ejemplo de la maestría de Eastwood, son dos horas de metraje que se pasan volando, ya que el director consigue que nos metamos de lleno en la escalofriante historia de Christine Collins. Madre soltera, un día Christine pierde a su hijo Walter, al cabo de un año, aparece un niño que dice ser el desaparecido Walter. La policía de Los Ángeles, corrupta y desprestigiada quiere dar carpetazo al asunto y se empeña en que se trata del pequeño Walter a pesar de que su madre lo niega una y otra vez. Para echar más tierra sobre el asunto, encierran a Christine en un pabellón psiquiátrico, hasta que en una granja se destapa uno de los episodios más sangrientos de la historia de EEUU, los conocidos como Crímenes de Wineville. Angelina Jolie sobresale en esta película como Christine Collins, llevando todo el peso de la misma, y demostrando que, bajo las órdenes de un buen director, puede ser una actriz sobresaliente. En un segundo plano, pero sin dejar de brillar con luz propia, John Malkovich es un predicador que apoya la causa de esta madre.
Una película que engancha desde el primer minuto y que deja una sensación de desasosiego al salir del cine, al saber que se trata de un hecho real.
martes, 16 de diciembre de 2008
'La princesa prometida' también es un libro
"Hola, me llamo Íñigo Montoya, tú mataste a mi padre, prepárate a morir". Quien no haya oído nunca esta frase es que ha vivido en la luna en los últimos treinta años. Creo, sin querer exagerar, que La princesa prometida es una de las películas que más han emitido por televisión y que más veces hemos visto de niños -y no tan niños, a ver si hay suerte y estas Navidades la vuelven a poner. La historia lo tiene todo: amor, aventuras, princesas, príncipes malvados, gigantes, piratas, espadachines... ¿cómo resistirse a eso? Y cuál ha sido mi sorpresa cuando he descubierto en la biblioteca que La princesa prometida es también un increíble libro de William Goldman -guionista entre otras de Dos hombres y un destino; Harper, investigador privado o Misery.
Si ya la película es increíblemente adictiva, el libro no se queda atrás. Goldman se inventa a un autor llamado Morgenstern y asegura que fue él quien escribió la novela, y que el propio Goldman se ha limitado a recortar las partes más aburridas y resumir un tocho de más de mil páginas. He de reconocer que caí como una tonta en el engaño, no sé si por la habilidad del escritor, o porque me encuentro en un momento en el que necesito creer -si hay princesas y valientes caballeros por medio, mejor-, pero la verdad es que tan sólo por ese juego literario ya vale la pena comenzar el libro. Luego, claro está, tenemos la preciosa historia de Buttercup y Westley, y su amor eterno más allá de la muerte, el espadachín Íñigo Montoya o el gigante Fezzik. A quien le haya gustado la película no puede dejar de leer esta maravillosa novela llena de fantasía y esperanza en un mundo en el que todo es posible.
viernes, 12 de diciembre de 2008
Lo que nos trae 2009 (musicalmente)
Estoy como loca desde que sé que Muse están grabando las canciones de su nuevo álbum, tras Black Holes and Revelations, para mí no sólo su mejor disco, sino el mejor disco que ha visto la luz en los últimos años. Los datos todavía son pocos, y muchos los rumores, se sabe que Mathew Bellamy ha confirmado que se encuentran ya escribiendo nuevos temas que, tirarán más hacia el sonido electrónico. Conociendo a Muse, ese dato nos dice bien poco, ya que si hay algo destacable en la banda británica es su carácter inclasificable. De momento tendremos que esperar, y conformarnos con sus videos en directo.
Más cercano en el tiempo es el estreno de lo nuevo de Franz Ferdinand, Tonight, que se espera para enero de 2009, el aperitivo que nos presentan con el single Ulysses parece presagiar algo bueno, aunque con FF nunca se sabe. Tras un impecable debut en 2004, llegó el batacazo un año después con You could have it so much better, donde más que un grupo británico de indie pop, parecía que querían amenizar las fiestas de los pueblos con una música pachanguera. El nuevo disco promete repetir la fórmula de su primer álbum, con melodías pegadizas y bailables. Además, tendremos la posibilidad de verles en directo en Madrid el próximo 3 de abril, yo no pienso faltar a la cita.
Otros que parecen volver a la carga son Placebo, la banda vuelve al estudio, tras el abandono del batería Steve Hewitt, con un sustituto, Steve Forrest, componente de Evaline, banda que ha sido en ocasiones telonera de Placebo. De este regreso se sabe más bien poco, tan sólo que se espera que sea para principios de 2009. Paciencia.
Otros que se hacen de rogar son U2, que han retrasado el lanzamiento de su nuevo álbum a una fecha sin determinar de 2009. La verdad es que la banda de Bono ya no está para muchas alegrías tras sus nefastos últimos discos, ¿volverán a remontar?,mmm lo veo difícil, pero démosles un voto de confianza. Lo que sí que no me esperaba es lo de Kassabian, que han anunciado que para su tercer álbum toman bastantes influencias de Pink Floyd. Ésta es una banda que nunca me defrauda, y tengo muchas ganas de oír lo nuevo, aunque lo de Pink Floyd suena un tanto pretencioso. De todos modos, seguro que 2009 no nos defrauda y nos trae buenísimos discos y directos aún mejores.
martes, 2 de diciembre de 2008
El desafortunado regreso de Guns'n'Roses
Catorce años ha tardado Axl Rose en sacar el nuevo álbum de Guns'n'Roses, un grupo idolatrado en los 90 por cientos de jóvenes que vieron en la banda el resurgir del rock'n'roll. Una esperanza efímera, pues tras los bombazos de Lies, Appetite for destruction y Use your Illusion I y II, el grupo se disolvió. El resto han formado otras bandas con mayor o menor repercusión, aunque siempre bajo la sombra de Guns -imposible de igualar- como Adler's Appetite o Velvet Revolver.
Axl ha vuelto con una banda de estudio, y con un disco plano y sin pasión. Se nota que lo que hace ya no le entusiasma como antes. La ausencia de Slash tampoco ayuda mucho, las guitarras son ahora vulgares y sin fuerza, y es que sustituir a Slash no es tarea fácil.
El disco Chinese Democracy se queda en una tediosa sucesión de temas mas o menos ruidosos, en los que la voz de Axl ha perdido totalmente su brillo y agudeza de antaño, nada que ver con lo que fue la banda en sus mejores tiempos.
¿Era necesaria esta vuelta? Más bien no, Axl utiliza comercialmente el nombre de una banda de la que ya sólo queda él y ningún tipo de originalidad ni calidad musical. Me temo que tendremos que seguir escuchando los viejos y gloriosos discos de Guns.
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