viernes, 27 de julio de 2012

¡Vacaciones!



Por fin. Y es que hasta que no están aquí parece que nunca van a llegar. Pero sí, puedo deciros ya que me voy de vacaciones, así que me tomo un par de semanas de descanso del blog y de desconexión de Internet en general. Al final no vamos a poder hacer ese viaje al extranjero que teníamos planeado así que nos conformaremos con una semanita en la playa en modo relax total y otra en Madrid aprovechando para ver esas exposiciones que aún no hemos podido ver y disfrutando de uno de los momentos que mejor le sientan a la ciudad, y es que en agosto Madrid está completamente desierto y es un gustazo poder disfrutar de la ciudad a tus anchas con muy poco tráfico y casi sin gente.



Así que os dejo con unos vídeos del grupo británico mod de los 60 Small Faces. Me parece increíble que aún no haya subido ni un solo vídeo de ellos al blog hasta ahora, ya que es uno de mis grupos favoritos, uno de esos que me pone una sonrisa en la boca inmediatamente, nada más oírles. Además, si os animáis a buscar vídeos suyos vais a ver lo divertidos y buenrollistas que eran. Por no hablar de la magnífica y potente voz del atractivo Steve Marriott y lo bien que tocaba la guitarra. Como pasa muchas veces con los músicos, el pobre tuvo un final bien triste, ya que murió con 44 años en un incendio en su propia casa al quedarse dormido con un cigarrillo encendido en la cama. 



Espero que os gusten las canciones que os dejo de Small Faces y que disfrutéis del verano, nos vemos a la vuelta. ¡Feliz verano y felices vacaciones!

lunes, 23 de julio de 2012

'La hija del optimista' de Eudora Welty

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Título: La hija del optimista (The Optimist's Daughter)
Autor: Eudora Welty
Traducción: José C. Vales
Editorial: Impedimenta (2009)
Año de publicación: 1972
Páginas: 232
Precio:  19 euros

El misterio, pensó Laurel, no radica en lo poco que conocemos a quienes nos rodean, sino quizás en lo mucho que los conocemos realmente.

Está claro que el Sur de EEUU tiene algo. Algo que lo hace diferente y especial al resto del país, algo que se desliza en la prosa de sus principales escritores. A la sureña Eudora Welty se la ubica junto a una serie de escritores sureños como William Faulkner, Truman Capote, Carson McCullers o Tenessee Williams, y he de decir que, de todos ellos, a quien más me ha recordado es a éste último. No podía dejar de pensar en esos personajes peculiares, atrapados en atmósferas opresivas, en situaciones que en ocasiones rayan el surrealismo. Eudora Welty, por otra parte, tiene una poderosa voz muy personal y retrata "su Sur" a su manera, como ella lo recuerda, porque de hecho, este libro trata esencialmente de los recuerdos, de los que han dejado los que ya no están, de los que flotan en las casas y los objetos, pero principalmente, en quien los porta, en quienes sobreviven a sus muertos y recuerdan...

"Ahora, el pasado ya no puede ayudarme ni hacerme daño, no más que mi padre en su ataúd. El pasado es como él, insensible, y jamás podrá despertar. Es el recuerdo lo que actúa como un sonámbulo. Regresará con sus heridas abiertas desde cualquier rincón del mundo, como Phil, llamándonos por nuestros nombres y exigiéndonos esas lágrimas a las que tienen derecho. El recuerdo no será nunca insensible. Al recuerdo sí se le pueden infringir heridas, una y otra vez. En ello puede residir su victoria final. pero del mismo modo que el recuerdo es vulnerable en el presente, también vive en nosotros, y mientras vive, y mientras tengamos fuerzas, podremos honrarlo y darle el trato que merece."
On the bag (Eudora Welty)


Laurel McKelva es una mujer de mediana edad que acude desde Chicago, donde trabaja, a Nueva Orleans para estar junto a su padre al que van a operar de la vista. Mientras de fondo se celebra el famoso carnaval de la ciudad (conocido como Mardi Gras), el padre de Laurel, el juez McKelva, no sobrevive a su estancia en el hospital. Laurel tendrá que lidiar con su orfandad, ahora total, ya que su madre murió hace años; con su viudedad, ya que su marido murió siendo muy jóvenes ambos, mientras este luchaba en la II Guerra Mundial; y lo peor de todo, con la segunda mujer de su padre, Fay, una mujer más joven que ella, déspota y egoísta. Ambas acompañarán al cadáver del juez al hogar familiar en Mount Salus, Mississippi. Allí, junto a los amigos de toda la vida, en la casa familiar, y mientras se desarrolla el velatorio, los recuerdos del pasado irán despertando en Laurel, recordando no sólo a su padre, sino también a su madre Becky y a su joven marido Phil, todos ellos muertos, pero muy vivos aún en su recuerdo.

Sunday Morning (Eudora Welty)


Eudora Welty comenzó esta historia como un relato corto que fue creciendo hasta llegar a ser una novela que se ha convertido con el tiempo en todo un clásico y que obtuvo en 1973 el Premio Pulitzer. Aunque pueda parecer una novela triste por el tema que trata y porque la muerte es una presencia constante, más bien destila una melancolía dulce, esa que se siente cuando recordamos a aquellos que amamos y que ya no están en pequeños detalles, como las manos fuertes que podían arreglar cualquier cosa de su marido Phil, o la melancolía que su madre sentía por su hogar en Virginia Occidental al que se refería siempre como "allá arriba, en casa" o la timidez de su padre, ahora cubierta de valentía por las historias llenas de fanfarronerías de sus amigos. La novela nos muestra el particular universo sureño con sus personajes parlanchines y bromistas, algo que predomina en un velatorio en el que las conversaciones ágiles con réplicas y contra réplicas se suceden, con divertidas anécdotas del juez de aquellos que le conocieron y quisieron. Pero también, y aquí quizá resida la grandeza de todo clásico, es absolutamente universal al tratar los sentimientos de quien ha perdido a un ser querido, la aparición de fantasmas y recuerdos por una simple tabla de cortar pan que Phil construyó para la madre de Laurel, las cartas que sus padres se escribieron durante toda su vida, las habitaciones en la que vivió de niña, todo cobra vida y hace que Laurel reconstruya ante nuestros ojos esas relaciones y a esas personas que ya solo viven en su memoria.

Home by dark (Eudora Welty)

Esta es la primera novela que leo de Eudora Welty y, aunque en un principio no encontré en ella lo que pensaba que iba a encontrar, me ha sorprendido agradablemente. La lectura es muy fluida, llena de chispeantes diálogos, personajes originales y una reconstrucción poco a poco de la vida de Laurel y sus allegados. Nos posicionamos desde un principio con Laurel (a pesar de que la historia esté narrada en tercera persona) quien tiene que marcharse de la casa familiar y dejársela a la advenediza Fay, ahora dueña de todo lo que constituyen sus recuerdos. Fay es sin duda el personaje más odioso de la novela: frívola, egoísta y malvada, se muestra totalmente descortés con los amigos que han ido al velatorio de su marido, incluso con su propia familia. La odiamos por lo injusto de la situación, para ella ni la casa ni los objetos que contiene significan absolutamente nada, sin embargo, todo le pertenece, mientras que Laurel tendrá que dejarlos allí, reconciliándose finalmente con la situación, al darse cuenta de que nuestro pasado no reside en los objetos sino en el recuerdo que llevamos dentro de los que amamos.

"Pero es razonable que tengamos que cargar con la culpa de sobrevivir a aquellos que amamos", pensó. Lo único que podemos hacer por ellos es sobrevivir. La idea de morir no es más extraña que la idea de vivir. Pero sobrevivir a alguien es quizás la idea más extraña de todas.
Child on porch (Eudora Welty)

La novela va creciendo a medida que avanza, las reflexiones y los recuerdos de Laurel son cada vez mayores, y sin duda, la última parte es la mejor de todas, con las pequeñas historias personales de la relación entre sus padres o la breve historia de amor con su marido Phil hasta que este murió en la guerra. En esa sencillez de las pequeñas cosas es en la que radica la belleza de esta novela, en la que no pasan grandes cosas: una muerte y un funeral básicamente, pero en la que nos podemos ver retratados cualquiera de nosotros.

Tomato-packers' recess (Eudora Welty)


Eudora Welty comenzó su carrera como fotógrafa, cuando trabajaba para la Works Progress Administration, retratando el estado de Mississippi durante la Gran Depresión, recorriendo cada pueblo y tomando fotografías de sus gentes, algo que sin duda le serviría como material para sus posteriores novelas. No he podido desaprovechar la oportunidad de utilizar las fotografías que tomó Welty para ilustrar esta entrada, todas ellas de una gran belleza y respeto hacia aquellos a quienes enfocaba con su cámara y que nos permiten hacernos una idea muy precisa de los personajes y el ambiente sureños que se respiran en su novela.

Eudora Welty

Eudora Alice Welty nació en Jackson (Mississippi) el 13 de abril de 1909 y falleció con 92 años en el mismo lugar el 23 de julio de 2001. Estudió en el Mississippi State College for Women y asistió a la Universidad de Wisconsin-Madison y a la Columbia Business School en la Universidad de Columbia. A partir de 1950 abandonó la fotografía y se dedicó por completo a la escritura, publicando distintos cuentos.

Casa de Eudora Welty en Jackson (Mississippi)

Además del Premio Pulitzer por esta novela, fue premiada con la Medalla Presidencial de la Libertad en 1980 y recibió el Real Award for the Short Story por su contribución a los cuentos estadounidenses. Además, donó su casa de Jackson, en la que vivió la mayor parte de su vida y que fue construida por sus padres en 1925, al Mississippi Department of Archives and History. La casa fue declarada Hito Histórico Nacional y está abierta como museo a las visitas al público.

viernes, 20 de julio de 2012

'William Blake (1757-1827). Visiones en el arte británico' en Caixaforum



Si las puertas de la percepción se purificaran todo se le aparecería al hombre como es, infinito. 
(El matrimonio del cielo y el infierno, William Blake)

Esta es una de esas exposiciones que, en cuando supe que iban a inaugurar tenía ganas de ver. No sé si recordaréis esta entrada en la que hablaba del libro de poemas Canciones de Inocencia y de Experiencia del genial poeta inglés William Blake, un libro que me gustó muchísimo y con el que descubrí por primera vez la faceta también de pintor, dibujante y grabador del artista. Caixaforum nos da la oportunidad de admirar el trabajo de William Blake a través de un centenar de obras, tanto del propio Blake como de destacados artistas británicos que se vieron posteriormente influenciados por él.

Pintura al temple ilustrando el Libro de Job

La muestra ha sido organizada en colaboración con la Tate Britain y supone una oportunidad única para poder contemplar unas obras visionarias, originales y muy adelantadas a su tiempo, tanto, que en vida Blake no alcanzó la fama como pintor y apenas pudo vivir de ello, ya que el público no comprendía sus complejas creaciones llenas de simbolismo y de un universo y mitología propios, rechazando sus creaciones por "absurdas y de mal gusto". Entre muchas de las cosas originales que tenía el trabajo de William Blake se encontraba el hecho de que sus creaciones partían de su imaginación, y no de lo que observara en el exterior. Desde muy pequeño comenzó a tener visiones que le acompañarían durante toda su vida y que servirían de inspiración para sus obras. Por ejemplo, con nueve años aseguraba haber visto un árbol lleno de ángeles. Su particular universo se centra principalmente en la eterna lucha del bien y el mal.

La noche del júbilo de Enitharmon (anteriormente conocida como Hécate) (1795-1805) 

Aunque en su momento sus obras no gustaron al gran público, con el tiempo fue reconocida su creatividad, convirtiéndose en uno de los artistas británicos más completos e influyentes. Especialmente influyó en la obra de los Antiguos, los prerrafaelitas y los simbolistas (Watts, Rossetti, John Linnell o Gilchrist); también a los pintores neorrománticos ingleses (Cecil Collins, John Piper, Ceri Richards o Graham Sutherland). Al final de la muestra puede verse una selección de cuadros de algunos de estos artistas y comprobar así la huella que dejó Blake en generaciones posteriores.

Tirania, Oberón y Puck bailando con las hadas (1786)

No solo la forma de pintar fue nueva y rebelde, también su actitud ante la vida, ya que a través de sus grabados, pinturas y poemas, Blake criticó y denunció los grandes males de su época, sin dejar ni un solo estamento fuera: políticasociedad o religión. Blake mantuvo una postura revolucionaria contra todos los valores y poderes establecidos, y defendió la libertad individual. A través de su obra interpretó los grandes acontecimientos de su época: la Revolución francesa, las guerras napoleónicas y la guerra de la Independencia de EEUU. Además, aplicó nuevos procedimientos artísticos como la pintura al temple y técnicas personales como el grabado en color que convertía cada obra en una pieza única.
¿Puedo contemplar la desdicha ajena,
y no sentir pena igualmente?
¿Puedo contemplar la angustia de otro
y no buscarle alivio bondadoso?

¿Puedo ver una lágrima cayendo
y no sentir mi parte de desdicha?
¿Puede un padre ver a su hijo
llorar, y no llenarse de congoja?



(Fragmento de Sobre la desdicha ajena de Cantos de Inocencia)
Elohim crea a Adán (1795-1805)


Su temática es también muy personal, ya que Blake creó su propio sistema cosmológico para transportar al espectador a un reino mítico donde las fuerzas del bien y del mal conviven en un conflicto eterno. Muchos de sus cuadros requieren de una explicación para poder entender qué estamos viendo realmente, algo que se hace en la muestra, ya que las obras tienen sus respectivos carteles con explicaciones sobre el tema del cuadro. A pesar de ello, la propia belleza de las obras es muchas veces más que suficiente, y sobran las aclaraciones. 


Satán en su gloria original: "Perfecto eras hasta que se halló en ti maldad" (1805)

La muestra está dividida en varios ámbitos que van desde sus primeros grabados, sus Libros proféticos, los grandes grabados en color, escenas de la Biblia y la pintura al temple, dibujos para el Libro de Job y la Divina Comedia de Dante y los Libros iluminados, para terminar con la influencia que ejerció en  en los prerrafaelitas, los simbolistas y los neorrománticos ingleses. La obra de William Blake hay que verla como una globalidad, es por ello que sus poesías y sus ilustraciones van casi siempre de la mano, de manera indivisible. Por eso he incluido en esta entrada un par de poemas de su obra Cantos de Inocencia.

Joven del contento, ven hacia aquí
y contempla cómo la aurora se desvela
imagen de la verdad recién nacida.

La duda ha huido, y las nubes de la razón,
y oscuras disputas, y mañas arteras.
La locura es maravilla sin término,
intrincadas raíces enredan sus caminos.

¡Cuántos han caído allí!
Tropiezan toda la noche con los huesos de los muertos,
y sienten un no sé qué, mas se preocupan,
y desean guiar a otros cuando ellos son quienes deberían ser guiados.


(La voz del bardo antiguo de Cantos de Inocencia)
    William Blake en un retrato de Thomas Phillips (1807)

    La muestra (gratuita) puede verse hasta el 21 de octubre en Caixaforum (Paseo del Prado, 36) de lunes a domingo, de 10.00 a 20.00 horas. Si podéis, no dejéis de visitarla, ya que es una excelente manera de unir arte y literatura y conocer de cerca la obra de uno de los artistas ingleses más completos que han existido. ¡Feliz fin de semana!

    lunes, 16 de julio de 2012

    'Out' de Natsuo Kirino

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    Título: Out (Out)
    Autor: Natsuo Kirino
    Traducción: Albert Nolla Cabellos
    Editorial: Emecé (febrero 2008)
    Año de publicación: 1997
    Páginas: 560
    Precio:  20,50 euros


    En verano suelen apetecer lecturas más fresquitas y sin complicaciones, aunque sé que yo no estoy cumpliendo del todo con esta afirmación, sí que me gusta aprovechar esta época para disfrutar de lecturas que son puro entretenimiento. Cada vez me voy aficionando más a la novela negra, especialmente a través de una de las literaturas que de aquí a unos años me interesa más: la japonesa. Y es que los japoneses son diferentes hasta para la novela negra, estas suelen incluir elementos muy novedosos y características de otros géneros que me atraen bastante. Es el caso de La devoción del sospechoso X de Keigo Higashino de la que os hablé no hace mucho, o de Grotesco de Natsuo Kirino, la misma autora de la que voy a hablaros hoy. Aunque Grotesco me gustó mucho, he de decir que Out la supera con creces, es mucho más intensa, oscura, adictiva, sus personajes son muy accesibles y reconocibles, y lo mejor de todo, su final, aunque imprevisible y algo extraño, queda cerrado, cosa que no sucedía con la otra novela.


    Untitled de la serie Eros, Tokyo, 1969 (Shomei Tomatsu)

    Masako, Kuniko, Yoshie y Yayoi son un grupo de mujeres que trabaja en el turno de noche de una fábrica de comida preparada de Tokio. En la fábrica el trabajo es duro, especialmente por el horario, ya que tienen que vivir al revés de todo el mundo, incluidas sus familias, algo que en ocasiones les acarreará más de un problema familiar. Fuera de la fábrica, todas y cada una de ellas tienen su historia personal, sus problemas, y unas vidas solitarias que las consumen. Masako, la verdadera protagonista a pesar de que se trate de una novela coral, es una mujer que lleva años sin hablar con su marido ni con su hijo, una incomunicación que les ha hecho separarse totalmente a los tres a pesar de que viven en una misma casa; Kuniko es una mujer a la que le gusta aparentar y comprar sin medida, con lo que vive por encima de sus posibilidades ahogada por los créditos y deudas, su pareja acaba de abandonarla, algo que no hace sino incrementar su carácter egoísta; Yoshie, la mayor de todas, apodada Maestra por su experiencia, vive con una de sus hijas y con su suegra, postrada en la cama, de la que tiene que ocuparse sin tener ni un momento para sí misma. Sus vidas dan un vuelco cuando Yayoi mata a su marido harta de sus infidelidades y de que se gaste todo el dinero de la pareja en el juego y en prostitutas. Masako se apiada de ella, ya que tiene dos niños pequeños que quedarían desamparados si fuese a la cárcel, y toma el control de la situación: ayudada por el resto de sus compañeras, descuartizan y hacen desaparecer el cadáver. Lo que comenzó como una manera de ayudar a una compañera, acaba complicándose al proponerles un empresario sin escrúpulos vinculado a la yakuza que realicen este trabajo para deshacerse de los cadáveres que esa organización criminal va dejando a su paso.

    Prostituta Nagoya, 1958 (Shomei Tomatsu)

    El argumento es muy original, conocemos el crimen y a las criminales, pero aún así quedan muchas incógnitas que desvelar. Por un lado, las vidas personales de cada una de las protagonistas, qué las empuja a implicarse en semejante negocio. Por otro, cómo conseguirán que la policía no las atrape y cómo lograrán seguir sin peligro con este "negocio" que les ofrece un sobresueldo. El libro es de los adictivos, su prosa es tan ágil y sencilla que se lee casi sin darnos cuenta. Además, este es de esos libros que recomiendo a los que aún no os hayáis animado con la literatura japonesa u os de algo de miedo enfrentaros a ella. Tanto la trama como la forma de escribir están totalmente occidentalizadas, apenas hay términos japoneses y es una historia que podría haberse situado en cualquier parte del mundo. A parte de eso, sí que hay algunos elementos que la hacen interesante y que nos ayudan a conocer el Japón contemporáneo y menos amable: el de la prostitución, la yakuza, las salas de juego clandestinas, los trabajos abusivos y con bajos sueldos, la discriminación de la mujer en el entorno laboral, la marginalidad o incluso los guetos de inmigrantes.

    Eiko Ôshima, actriz del film Shiku, 1961 (Shomei Tomatsu)

    Es cierto que esa sordidez salpica algunos pasajes del libro, con escenas algo escabrosas como la descripción del descuartizamiento del cadáver del marido de Yayoi, el asesinato brutal de una mujer o una violación que pone los pelos de punta. Pero es que Natsuo Kirino es así, sus novelas son crudas y negras, muy negras, sacan lo más oscuro que habita en el interior de toda persona, y de ese modo, hace creíble que unas mujeres que trabajan en una fábrica, de apariencia pacífica, se dediquen a descuartizar cadáveres. Los bajos sueldos, el trabajo esclavo que supone el turno de noche, y unas relaciones familiares destruidas o inexistentes son algunos de los motivos que las empujan a buscar ese "sobresueldo", aunque no son los únicos. Los personajes, como digo, son lo mejor de la novela, cada una de las mujeres tiene su historia particular, su propio yugo que las aplasta día a día. 

    1970, 1970 (Shomei Tomatsu)

    Para ilustrar esta entrada he utilizado algunas fotografías del genial fotógrafo japonés Shomei Tomatsu (16 de enero de 1930), quien aprendió fotografía de manera autodidacta y ha terminado siendo uno de los fotógrafos japoneses más influyentes, especialmente gracias a sus reportajes sociales sobre el estallido de la bomba atómica en Nagasaki, los cambios sociales que ha sufrido la sociedad japonesa, o la sordidez de barrios dedicados a la prostitución como el de Shinjuku en Tokio, que aparece en la novela. Sus fotografías pueden encontrarse en museos de todo el mundo como el Metropolitano de Fotografía de Tokio, el Museo de Arte Moderno de Nueva York, la Galería Nacional de Canadá, el Museo de Arte Moderno de San Francisco o la Galería de Arte Corcoran. Sus imágenes son de gran crudeza y oscuridad, de hecho, he seleccionado las menos duras, aún así creo que reflejan bastante bien esa oscuridad que reina también en esta novela.


    Natsuo kirino

    Natsuo Kirino nació en 1951 en Kanazawa (prefectura de Ishikawa), y se ha convertido en una de las escritoras de novela negra más populares de Japón. Alcanzó el éxito con su novela Out, que fue galardonada con el Gran Premio de Escritores de Misterio, uno de los más prestigiosos galardones existentes en Japón en cuanto a novelas de misterio y fue finalista al Premio Edgar. Además, ha recibido el Premio Edogawa Rampo por su primera novela, Kao ni furikakeru ame; así como el Premio Naoki por Yawarakana hoho. Hasta el momento tan solo han sido traducidas tres de sus novelas al inglés (Out, Grotesco y Real World), a partir de las cuales se hace la traducción al español y no directamente desde el japonés como sería deseable.

    viernes, 13 de julio de 2012

    Expresionismo alemán: 'Ernst Ludwig Kirchner' en la Fundación Mapfre Vida. Recoletos

    Bañistas en la playa (Fehmarn), 1913

    Uno de mis movimientos pictóricos favoritos es el expresionismo, así que en cuanto inauguraron esta muestra dedicada íntegramente a uno de los padres del movimiento, allá por mayo, fui inmediatamente a verla. He tardado bastante en hablar de ella, lo sé, el ritmo del blog está siendo más pausado este verano, algo que necesito, no imponerme fechas ni plazos, escribir solo cuando me apetece. No exagero cuando os digo que se trata de una de las muestras imprescindibles entre las que hay ahora en Madrid. No en vano, se trata de una oportunidad única, ya que es la primera vez que se expone en España una muestra dedicada en exclusiva a él. Sé que la de Hopper en el Thyssen está teniendo mucha más repercusión (aún no la he visto porque no es un pintor que me entusiasme especialmente, aunque espero hacerlo en breve). Aún así, yo me quedo con Kirchner, la fuerza y la expresividad del color en sus cuadros, su asombrosa evolución a lo largo de los años y sus figuras casi tribales.

    El juicio de Paris, 1912-13

    La muestra nos ofrece la oportunidad de ver 153 obras entre óleos, esculturas y obras sobre papel, así como 35 copias de fotografías tomadas por Kirchner, procedentes de distintos museos y colecciones privadas de todo el mundo. Ernst Ludwig Kirchner nació en Aschaffenburg (Alemania) el 6 de mayo de 1880 y murió en Frauenkirch (Suiza) el 15 de junio de 1938. Kirchner se marchó a Dresde a estudiar arquitectura y allí fue donde, junto a otros tres estudiantes de la Escuela técnica superior de Dresde (Erich Heckel, Fritz Bleys y Karl Schmidt-Rottluff), fundaron el grupo expresionista Die Brücke (El Puente) en 1905. El movimiento se basaba en la experimentación y la innovación, así como en una firme protesta contra el academicismo. Sus pinturas estaban formadas por colores puros, formas planas sin apenas volumen, figuras sencillas de gran colorido y contornos bien marcados, inspirados en el arte primitivo y en el fauvismo francés. Más tarde se unirían al grupo Max Hermann Pechstein, Emil Nolde y Otto Müller.
    "Pertenece a nuestro grupo todo aquel que refleja directamente y sin falseamientos lo que le impele a crear"
    Casas de Fehmarn, 1908

    Die Brücke se disolvería definitivamente en 1913, ya en 1911 Kirchner se trasladó a Berlín donde pudo ejercitar temas nuevos como el ajetreo de una gran ciudad, los avances industriales, las diferencias sociales o la prostitución callejera. Su pintura se vio también influenciada por la atmósfera agitada de los años previos al estallido de la I Guerra Mundial con pinceladas nerviosas y un estridente colorido. 

    Tres bañistas entre las piedras 1913

    Kirchner ya contaba en esa época con el reconocimiento y el éxito como artista, pero en 1914 con el estallido de la I Guerra Mundial, su salud previamente deteriorada por el intenso trabajo y el abuso del alcohol y los somníferos, se agravó al ser movilizado. El artista sufrió una grave crisis nerviosa durante su instrucción como soldado siendo declarado inútil para el servicio. Fue internado en numerosas ocasiones en varios sanatorios, a pesar de lo cual, no dejó de pintar en ningún momento. 

    Mujeres bañándose (tríptico lienzo central), 1914-15 y 1925


    Tras ser internado en varios sanatorios, su salud mental no mejoró agravándose a causa de un atropello. Decidió entonces buscar la tranquilidad de las montañas suizas y se trasladó a Davos, donde se centró en la plasmación de paisajes, y la recreación de la vida de los campesinos y la naturaleza, volviéndose su pincelada más relajada y comenzando a yuxtaponer colores.


    Vida alpina (tríptico, lienzo central), 1917-1919
    El valle del Sertig en otoño, 1925-1926

    A pesar de su aparente aislacionismo, Kirchner no dejó de estar al día de lo que se cocía en cuanto al panorama artístico de su época, y de este modo, su obra se vio influenciada por la de Picasso, Léger y Le Corbusier, volviéndose sus cuadros cada vez más hacia figuras más abstractas y geométricas.  Es esta la parte que más me impresionó de la exposición, cómo su estilo, antes dentro de un contexto y un movimiento como el expresionista, se vuelve en esta etapa totalmente personal y fácilmente reconocible: con figuras rotundas de colores planos y con una gran fuerza expresiva del color.

    Gran pareja de enamorados (matrimonio Hembus), 1930
    Kirchner siguió con preocupación y horror el ascenso del nazismo en Alemania, de hecho, en1937 los nazis confiscaron sus obras al tacharlas de arte degenerado y retiraron 639 obras suyas de museos. La anexión de Austria a Alemania le llevó a creer que podría producirse una invasión a Suiza, esos temores, unidos a sus problemas personales, mentales y de salud, le hicieron destruir varias de sus obras, y el 15 de junio de 1938 se suicidó en Frauenkirch, cerca de Davos. Su tumba se encuentra en el cementerio del bosque de Davos, en el lugar donde residió durante gran parte de su vida. 

    Pareja de acróbatas (escultura), 1932-33

    Una última parte de la muestra está dedicada a las fotografías que Kirchner sacó a lo largo de su vida, muchas de ellas con afán documental, otras, como recordatorio de escenas y paisajes que posteriormente plasmaría en sus cuadros.

    Retrato de Franzi Fehrmann, Dresde 1910

    Autorretrato en el taller, 1913-15

    La muestra puede verse hasta el 2 de septiembre en la Fundación Mapfre Vida Recoletos (paseo Recoletos, 23) los lunes de 14 a 20 horas; de martes a sábado de 10 a 20 horas; y los domingos y festivos de 11 a 19 horas, siendo la entrada gratuita. Creo que es una oportunidad única de poder ver a un artista tan completo, padre de uno de los movimientos que más han influenciado posteriormente a otros artistas, y cuyas obras siguen teniendo una gran vigencia y modernidad hoy en día, no os la perdáis si tenéis la oportunidad de verla. ¡Feliz fin de semana!

    martes, 10 de julio de 2012

    'Una oración por Kateřina Horovitzová' de Arnošt Lustig

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    Título: Una oración por Kateřina Horovitzová (Modlitba pro Kateřinu Horovitzovou)
    Autor:  Arnošt Lustig
    Traducción: Patricia Gonzalo de Jesús
    Editorial: Impedimenta (mayo 2012)
    Año de publicación: 1964
    Páginas: 168
    Precio: 16,95 euros


    ¿Cómo había llegado a embrollarse la situación, de tal manera que le resultaba imposible saber qué estaba bien y qué mal, o qué comportamiento sería calificado de uno u otro modo? No quería morir. Nunca había hecho daño a nadie como para que alguien pudiera desear su muerte. En casa habían sido educadas (las siete hermanas) en el respeto a la vida,  en la compasión y en el decoro, incluido el decoro hacia uno mismo.

    No era este el libro del que tenía pensado hablar esta semana, como mi ritmo lector es bastante más rápido que el ritmo de publicación en el blog, se me van acumulando las reseñas e intento escribir y publicar en el orden en que los he leído. En este caso no va a ser así. Recién leído y recién reseñado. Y es que Una oración por Kateřina Horovitzová me ha impactado tanto, que creo que merece que se hable de él ya mismo. La novela está inspirada en una historia real  y está ambientada en Polonia durante la ocupación nazi, así que ya podéis imaginaros que se trata de una historia dura, escalofriante, difícil de olvidar. Soy de las que piensa que nunca se ha leído o visto suficiente sobre la II Guerra Mundial, un periodo atroz que, pese a toda la información de la que disponemos, no deja de sorprendernos con historias nuevas, con pequeñas vidas humanas que padecieron lo que hoy en día puede parecer increíble que sea soportable para nadie. De hecho, el propio autor, judío checo, fue internado con tan solo 16 años en los campos de concentración de Tezerin, Buchenwald y Auschwitz, pudiendo escapar, podríamos decir incluso que de manera milagrosa, del tren que lo trasladaba al campo de Dachau, tras ser bombardeado por error.

    Auschwitz

    Un grupo de millonarios, hombres de negocios judíos pero con nacionalidad norteamericana, va a ser canjeados por soldados alemanes. La operación no es sencilla y el Reich no lo va a poner tampoco nada fácil. No sólo tendrán que costear todos y cada uno de los gastos que se generen durante el viaje, sino que se les irán exigiendo cada vez cantidades mayores de dinero que tendrán que ir abonando si quieren salvar sus vidas. Al grupo se une Kateřina Horovitzová, una judía de 19 años de una gran belleza y que sueña con poder ser algún día bailarina profesional. Su resolución y valentía al afirmar en el andén de un campo de concentración polaco (al que no se pone nombre en la novela pero que recrea al de Auschwitz) que ella no quiere morir, hacen que Herman Cohen, portavoz e intérprete del grupo de hombres de negocios, se arriesgue a rescatarla y a ponerla bajo su protección para unirla así al destino del grupo. 

    Tezerin

    Lo escalofriante de la novela es cómo el autor consigue que sintamos lo mismo que este grupo de personas, nuestros sentimientos oscilan entre la desconfianza de si es todo una treta para estafarles y sacarles todo el dinero que tienen depositado en sus cuentas de ahorro, y la esperanza de que haya alguna posibilidad de escapar y sobrevivir. Nuestra ignorancia sobre las verdaderas intenciones del responsable del campo de concentración, Bedřich Brenske, quien orquesta toda la operación, es relativa, ya que tenemos un conocimiento histórico mayor que el de los personajes, quienes por ejemplo no conocen aún el verdadero significado de las palabras solución final. Se juega así a una doble lectura, llena de sobreentendidos que los miembros del grupo no pueden entender pero que nosotros sí. De este modo, los largos y pomposos discursos de Brenske cobran un significado distinto para los oídos de los protagonistas y para nosotros los lectores. A pesar de ello, vivimos con los protagonistas sus momentos de angustia, de miedo, de esperanza, de sueños... Vemos cómo se contrapone la inhumanidad de los nazis que no dudan en mentir, chantajear e incluso hacer burla de los judíos si eso responde a sus intereses, frente a este pequeño grupo de personas que no pierde en ningún momento su humanidad ni su identidad. Son civilizados en todo momento, no entienden cómo han podido verse envueltos en semejante situación y a la vez, tienen sentimientos de lo más humanos aunque reprochables, como la avaricia, el egoísmo extremo o el pensar que con dinero puede comprarse todo.

    Buchenwald

    Como digo, se trata de un libro bastante duro. Por lo menos en mi caso, aunque he leído mucho ya sobre el terror nazi y el Holocausto, no deja de aterrorizarme y de sorprenderme que seres humanos fueran capaces de gasear y exterminar a millones de personas. El sentimiento que embarga durante toda la novela es de impotencia, ya que los protagonistas están completamente en manos de los nazis, tanto su liberación como su fin dependen enteramente de lo que ellos decidan. Eso, unido al no saber si la operación acabará bien o mal, produce una gran angustia. Aparte de la dureza del tema, la novela se lee muy bien, ya que su prosa está muy cuidada y es muy fluida, con un buen equilibro entre narración, diálogo y pensamientos de los personajes. Además, como la acción es continua y queremos saber si lograrán escapar, es una lectura que engancha y que vuela. Como sucede siempre con Impedimenta, la edición está cuidadísima y el trabajo de traducción es impecable. Os recomiendo realmente que leáis este libro porque tiene una historia interesante que atrapa desde la primera página, recreando un periodo histórico que no podemos dejar que caiga en el olvido de ningún modo. Buscando imágenes para esta entrada he encontrado numerosas páginas con teorías negacionistas del Holocausto, con opiniones de gente que cree y quiere hacer creer a los demás que estos horrores nunca sucedieron. La única manera de que nunca vuelva a ocurrir algo así es mantener viva la memoria histórica. Además, me ha parecido un enfoque diferente al que se suele dar a este tipo de novelas, con una historia que parte de ciertos hechos reales que son posteriormente novelados, pero siempre, no lo olvidemos, desde la perspectiva de una persona, el autor, que sufrió en sus propias carnes los campos de concentración, y que por lo tanto, sabe de lo que habla. 

    Arnošt Lustig

    Arnošt Lustig (Praga 1926-2011) vivió en su ciudad natal hasta que, durante la II Guerra Mundial, con 16 años fue apresado por los nazis e internado en los campos de Tezerin, Buchenwald y Auschwitz por ser judío. Consiguió escapar de un tren que lo transportaba al campo de Dachau y pudo regresar a Praga para participar en el levantamiento contra los nazis de mayo de 1945. Tras la guerra estudió Periodismo en la Charles University de Praga y trabajó durante años en Radio Praga, siendo corresponsal en el conflicto árabe-israelí de 1945, y comenzando una intensa carrera literaria que incluye guiones de cine y televisión, relatos, novelas, cuentos y obras teatrales, muchas de ellas centradas en el Holocausto. Fue muy crítico con el régimen comunista y se dio de baja en el Partido Comunista, por lo que tras la invasión soviética tras la Primavera de Praga de 1968 tuvo que abandonar su país y refugiarse primero en Israel, luego en Yugoslavia y finalmente en EEUU, donde trabajó como profesor de Literatura y Cine en la American University de Washington D.C. En 2003 regresó a su país natal donde fue reconocido por su contribución a la cultura de la República Checa y donde fue galardonado con el Premio Frank Kafka en 2008. Entre otros premios, ha recibido el Premio de literatura a la labor de toda una vida concedido por la Academia Americana de las Artes y las Ciencias, recibió una nominación para el Man Booker, fue candidato en varias ocasiones al Premio Nobel de Liteartura y recibió dos veces el National Jewish Book Award, así como el premio Karel Capek. Murió en 2011 a los 84 años de edad a causa del cáncer.

    lunes, 2 de julio de 2012

    'La lluvia antes de caer' de Jonathan Coe

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    Título: La lluvia antes de caer (The rain before it falls)
    Autor: Jonathan Coe
    Traducción: Javier Lacruz
    Editorial: Anagrama (mayo 2009)
    Año de publicación: 2007
    Páginas: 256
    Precio: 18 euros


    ...La vida sólo empieza a tener sentido cuando te das cuente de que a veces (muchas veces, casi siempre) dos ideas totalmente contradictorias pueden ser ciertas.

    A veces de improvisaciones salen buenos resultados. Es lo que ha pasado con la lectura de La lluvia antes de caer de Jonathan Coe. En un tiempo record  Atram y La hierba roja propusieron en el Café Literario la lectura de esta obra. La había visto reseñada en muchos blogs y sentía curiosidad por ella, además, lo que suelen proponer estas dos blogueras es un acierto seguro, así que no me lo pensé nada y me apunté. Un poco más tarde se nos unió littleEmily y en este petit comité hemos hecho una lectura que a rasgos generales ha resultado muy positiva. Las sagas familiares suelen gustarme mucho, aunque por desgracia, gustan tanto a tanta gente que han proliferado demasiados libros de este subgénero, con lo que hay muchos de dudosa calidad y es difícil acertar con los que realmente valen la pena. En este caso, os lo digo, vale la pena. Jonathan Coe construye una historia familiar con varias generaciones de mujeres como hilo conductor, pero sin caer en sensiblerías o felices casualidades que nos lleven a un final feliz previsible desde la primera página, como sucede con la mayoría de obras de este tipo. La lluvia antes de caer cubre un amplio periodo histórico, situándonos en Inglaterra desde la II Guerra Mundial, con los niños siendo evacuados al campo huyendo de los bombardeos, hasta nuestros días.

    Hill Fort en Shropshire, Inglaterra (Foto: Sabine Hutchinson)


    La narradora de la historia es Rosamond, una mujer de 73 años que ha fallecido recientemente y que ha dejado unas cintas grabadas con su historia. Gill, su sobrina, será la encargada junto a sus hijas de escuchar esas cintas y conocer la otra cara de su familia, varios secretos bien ocultos y conseguir averiguar quién es la enigmática Imogen, a quien Gill solo vio una vez hace muchos años cuando Imogen era una niña pequeña ciega, y de la que no se ha vuelto a saber nada. Las cintas van dirigidas a Imogen, así que la voz de Rosamond describe 20 fotografías que  nos conducirán por la historia de esta familia: desde esas dos primas pequeñas que huyen una noche por el bosque en plena II Guerra Mundial, pasando por los encuentros y desencuentros de las mujeres de la familia, las decisiones equivocadas, y aquellas que, aunque en su momento parecieron erróneas, trajeron más cosas positivas de las que en un primer momento pudieran imaginar.

    Milford on Sea en Hampshire, Inglaterra

    Sin duda, lo que hace especial a esta novela es la forma en la que está contada. Tenemos dos planos, el presente, con Gill y sus dos hijas, quienes tratan de averiguar la identidad y el paradero de Imogen y que escuchan las cintas dejadas por Rosamond. Ese segundo plano, las cintas, que realmente llegamos a "escuchar" y no a "leer", con la voz de una Rosamond que sabemos que ha muerto ya, deshilvanando sus recuerdos desde la infancia, pasando por su juventud hasta sus últimos días, describiendo unas fotografías de tal modo que "podemos verlas" mientras leemos. Es una técnica narrativa muy original y a la vez muy dinámica, ya que muchos de nuestros sentidos se ven implicados, imaginamos que podemos ver las fotos, oír el sonido de la voz de Rosamond contándonos la historia, a la vez que vamos leyendo. En la novela hay momentos para todo, como suele suceder en una vida, para la alegría, los sueños, la esperanza, pero también para las decepciones, la tristeza, la desesperación y la crueldad.

    Lago Chambon en Auvernia, Francia

    Como comentaba antes, la historia es totalmente imprevisible, por eso no quiero contar mucho más del argumento, es mejor ir descubriéndolo poco a poco, porque hay muchas sorpresas, y el final no es nada previsible, aunque sí lógico. Los personajes están muy bien definidos y como sucede con las personas reales, no hay buenos ni malos, sino personas que a veces se comportan bien, otras veces mal y otras regular, que se equivocan o aciertan dependiendo de las circunstancias, y cuyas decisiones van modelando no solo su futuro sino también el de los demás. Aunque Rosamond es indiscutiblemente la protagonista de la historia y se hace querer desde el minuto cero, también ella toma algunas decisiones algo discutibles; Imogen, el personaje más enigmático de la novela será la clave de toda la historia; Gill el nexo entre pasado y presente; y claro, personajes menos amables, como Ivy, Beatrix y Thea, varias generaciones de mujeres que repetirán una y otra vez los errores cometidos por sus madres y que inevitablemente se hacen odiar en muchos momentos, aunque también llegaremos a sentir lástima por ellas.

    Oxfordshire, Inglaterra


    Se trata de una lectura muy ágil, ideal para estos días de verano en los que quizá lecturas más densas cuesten algo más, yo lo devoré en nada de tiempo. Es un libro con el que no se puede parar de leer, queremos conocer el secreto de Imogen, pero también nos recreamos con las detallistas descripciones de las fotografías, con la historia en sí que a veces nos cuenta cosas que no tienen relación directa con la trama principal, con esos paisajes ingleses, con esas relaciones humanas que muchas veces terminan por deteriorarse. No es una lectura con un gran fondo, más bien la calificaría de ligera, pero a pesar de ello, creo que por su ambientación, por algunos temas delicados que toca (además de las relaciones familiares, la eutanasia, el maltrato infantil o la homosexualidad), por sus personajes bien perfilados y porque huye de las tramas y los finales fáciles, tiene mucha más profundidad e interés que algunas sagas familiares más populares.

    Saskatchewan, Canadá

    Si sois asiduos al blog sabréis que mi literatura favorita es la extranjera y no es así porque sí. Me gusta viajar a través de los libros, conocer nuevos paisajes, personas y culturas, ojalá pudiera viajar a todos y cada uno de los rincones del mundo, ojalá pudiera viajar en el tiempo. Como eso no es posible, la lectura es una estupenda manera de conseguirlo. Es por eso que para mí ha sido un aliciente más la gran cantidad de lugares realmente hermosos que retrata esta novela, por un lado, el siempre increíble Londres o Birmingham, pero también otros paisajes más rurales de Inglaterra realmente maravillosos como Shropshire, Milford on Sea u Oxfordshire. Y aunque la acción principal se desarrolla en Inglaterra, también viaja a otros países como al precioso lago Chambon en Francia, a Irlanda, llegando incluso hasta Canadá.
    Jonathan Coe


    Jonathan Coe, nacido en Birmingham en1961, estudió en las universidades de Cambridge y Warwick, y ha sido colaborador de London Review of Books y The Times Literary Supplement. La lluvia antes de caer se aleja bastante de lo que venía siendo su producción literaria, más centrada en la sátira. Ha recibido numerosos premios por sus obras, como el Premio The Mail on Sunday/John Lewellyn Rhys y el Prix Meilleur Livre Étranger en Francia por ¡Menudo reparto!; el Writer's Guild Best Fiction y, en Francia, el Prix Médicis Étranger por La casa del sueño; o el Premio Arcebispo San Clemente, en Santiago de Compostela, por El Club de los Canallas.

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