miércoles, 23 de junio de 2010
Soy un gato de Natsume Soseki
Os preguntaréis qué ha pasado con Soy un gato de Natsume Soseki, cómo es posible que lleve tanto tiempo con él si habitualmente devoro los libros. Pues sí, lo reconozco, con éste me he atascado. El problema ha sido personal, porque la novela es absolutamente genial. Lo que ha sucedido es que pensaba que sería otro Botchan, con el que lo pasé muy bien y me reí a carcajadas. Sin embargo, Soy un gato, es muy diferente. Sí, tiene el humor sarcástico de Soseki, las situaciones absurdas y los personajes excéntricos, pero también es una excusa para que Soseki nos de su visión del mundo. El protagonista de la novela es un gato sin nombre que juega a ser filósofo y al que recoge la familia de un maestro. El gato es tan engreído y a la vez tan torpe que no podemos dejar de reír con sus ocurrencias. Además, se dedica a observar y criticar a los humanos que le rodean, a los que considera seres inferiores: su dueño, el profesor Kushami y su familia, pertenecientes a la clase media tokiota; el amigo del profesor, Meitei, un charlatán que está continuamente inventando historias y chismes sobre los demás; o el estudiante Kangetsu, enredado en una compleja historia de amor. Pero también están el resto de los gatos: Mikeko, la delicada y aristocrática gatita de la que está enamorado o Kuro, el gato macarra del carretero. Todos estos personajes y situaciones no son más que una mera excusa para que Soseki satirice a la burguesía japonesa, a los occidentales, los conflictos entre China y Japón... Natsume Soseki publicó Soy un gato en 1905, un año antes de la aparición de Botchan. En ese sentido, creo que se nota que el autor aún no ha perfilado el estilo incisivo que le hizo tan popular con Botchan, y que terminaría culminando en su obra maestra Kokoro.
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¡Madre mía! ¡finalmente lo terminaste! Ya leo que te ha costado un poco más de lo habitual en tí. Y fíjate que lo que cuentas parece interesante, lo del gato filósofo, observador de los humanos que están a su alrededor. Suen muy bien. Y ¡no veas! la portada, ¡qué cosa tan bonita! creo que es una de esas portadas que no me canso de ver.
ResponderEliminarYo, como ya te comenté, de momento lo tuve que aparcar para otro momento "mental" más favorable. Me estaba resultando muy pesado.
Sin embargo, me quedo con Botchan (también lo tengo... esta editorial hace unas portadas de infarto) y eso que dices que te hizo reír mucho. Unas risas me vendrían más que bien.
Un saludo.
Icíar, sí, por fin. El libro es muy bueno, pero hay que estar con la mente despejada porque es bastante sesudo, y yo ahora no estoy para ese tipo de libros. Aún así me ha gustado, aunque no tanto como Botchan. En cuanto pase un tiempo me lanzaré a por Kokoro. Los tres están en ediciones muy bonitas y cuidadas.
ResponderEliminarMe encanta Soseki, pero este no lo he leído. me desanima un poco que sea un libro del principio, después de haber leído sus grandes obras. Aunque tal vez me anime.
ResponderEliminarPues no conocía al autor, aunque sí había visto este libro de Impedimenta, una editorial que me encanta, y no me había llamado mucho la atención. Habrá que probar...
ResponderEliminarLuisa si te decides ten cuidado en no coger la primera edición que está plagada de erratas, por lo visto han solucionado el problema en las siguientes ediciones.
ResponderEliminarHola, vengo buscando la reseña.
ResponderEliminarPues nada, que no creo que valga esos 28€; que se me hizo pesado y que la gracia que tiene no es duradera durante todo el libro, porque muchas tramas quedan inconclusas (precisamente las más interesantes) y el gato es mero espectador, tampoco se habla tanto sobre él...
El final, un poco con calzador, no?
Ayy qué decepción!