domingo, 28 de febrero de 2010

Q de Luther Blissett

Hay raras ocasiones en que además del propio valor en sí de una novela, ésta tiene toda una historia detrás tan o más interesante que la novela en sí. Es el caso de Q de Luther Blissett, un nombre tras el que no se encuentra una persona real, sino cuatro escritores italianos que formaron parte del colectivo Luther Blissett Project. Este colectivo formado por artistas y activistas europeos y americanos, ha sido catalogado de marxista, anarquista, radical... sin embargo, ellos optan por no definirse más que pos sus acciones que tuvieron su auge durante los años 90. Entre ellas destacan la denuncia de la desinformación en los medios de comunicación que publican y dan por ciertas informaciones sin contrastar, su frivolidad y excesiva politización. Pero también denuncian la pobreza de los países tercermundistas y los abusos de los llamados países desarrollados, así como las intervenciones bélicas y guerras en las que participan estos países autoproclamados desarrollados. Q ha sido considerada como una manera más del colectivo de hacer llegar sus ideas, sin embargo, aún sin comulgar con su ideario se trata de una novela muy recomendable. Ésta se sitúa en la Europa del siglo XVI y relata las guerras, enfrentamientos, levantamientos de los campesinos y artesanos contra los nobles, y el nacimiento de movimientos como el luteranismo o la reforma protestante. Todo ello lo hace con un estilo dinámico y ameno, en el que curiosamente no se aprecia en ningún momento que se trate de una obra colectiva, a través de un personaje que nos lleva a lo largo de distintos países y con el que conocemos a algunos de los personajes históricos más destacables de la época. Para terminar no puedo dejar de puntualizar que el colectivo publicó esta novela bajo la licencia Creative Commons, es decir, que puede reproducirse total o parcialmente la novela siempre que no sea con ánimo de lucro. Con los tiempos que corren de SGAE malencarada, ministras prohibicionistas y demás trabas para que la cultura sea gratuita y accesible para todos independientemente de si se tiene dinero o no, me parece una iniciativa digna de admiración y que debería ser lo habitual y no algo que tengamos que resaltar como algo excepcional.

jueves, 25 de febrero de 2010

Historias de San Valentín: se repite la historia


La principal pega que podemos ponerle a Historias de San Valentín nada más comenzar la película es que se han hecho ya cientos de films de ese estilo: Love actually, Paris Je t'aime, New York I love you..., y encima, todas ellas la superan con creces. De hecho en Historias de San Valentín hay algunas historias que ya hemos visto con anterioridad. Cierto es que han conseguido reunir a un puñado de actores: Julia Roberts, Anne Hathaway, Jessica Alba, Jessica Biel, Jennifer Garner, Shirley MacLaine, Bradley Cooper, Ashton Kutcher, Topher Grace, Emma Roberts, Hector Elizondo, Bryce Robinson, Patrick Dempsey, Eric Dane, Carter Jenkins, Jamie Foxx, Queen Latifah, Taylor Lautner; cierto que el director Garry Marshall es un veterano en la comedia romántica, entre otras dirigió la inolvidable Pretty Woman; y cierto que es una película entretenida. Pero no deja de ser una más del género, ni la mejor ni la peor, una más. Es posible que si en los últimos años no nos hubiesen saturado tanto con la misma fórmula -un grupo de personas en una ciudad emblemática, viven el amor cada una a su manera, y se producen encuentros y desencuentros entre ellos-, ésta me hubiese producido mejor impresión, pero he de reconocer que estoy un poco saturada. Uno de los peores defectos de Hollywood es que no conocen el dicho "lo poco agrada y lo mucho enfada", baste ver la cantidad de secuelas o remakes que han hecho. Volviendo a Historias de San Valentín, esta se desarrolla en la ciudad de Los Ángeles el día de San Valentín. Para pasar un buen rato no está mal, pero es indiscutiblemente carne de videoclub. Lo mejor de la cinta irónicamente, no es una de las muchas historias de amor de pareja que hay en el film, sino la de una madre y su hijo, es la única que emociona realmente y que consigue conectar con el público, el resto son demasiado artificiales y es difícil identificarse con ellas. Otro punto fuerte de la película es la inigualable Julia Roberts, que como siempre da una lección a las jovencitas aspirantes y demuestra que aunque no es la más guapa, ni ya la más joven, ni la que más se prodiga en Hollywood, sigue siendo la indiscutible y única reina de la comedia romántica.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Sí de Thomas Bernhard, la neurosis sobre el papel

Lo que empezó sólo como un libro más para alcanzar El reto con carácter 2010, se ha convertido en un auténtico flechazo. Thomas Bernhard, un autor al que sinceramente no conocía de nada, me ha enganchado totalmente con su novela , tanto es así, que he devorado sus 128 páginas en un sólo día, del tirón, algo que no suelo hacer con casi ningún libro, aunque éste sea breve. La novela es un tanto extraña, y ha sido encuadrada muy a menudo al lado de autores como Kafka, Beckett o incluso del Ulises de Joyce. Pero Bernhand tiene su propia identidad, su propio universo desquiciado y personal. La trama de la novela es casi lo de menos: un hombre, del que no conocemos el nombre, se dedica a dejar por escrito un momento de si vida en el que, totalmente encerrado en su trabajo, había perdido el contacto con el mundo. Un día en casa del corredor de fincas Moritz, único vínculo que le queda con la sociedad, conoce a los Suizos, y en particular a la Persa, una mujer que como él, se encuentra aislada del mundo, y con la que comienza una atípica relación. Pero eso mismo que les ha unido es lo que tiende a separarles. Como he apuntado antes, lo de menos es el tema, como sucedía con el Ulises -aunque en este caso con una complejidad mucho menor-, el valor de la novela se encuentra en cómo está escrita. Al ser el protagonista, una persona neurótica y sin contacto con otros seres humanos, el que escribe los hechos, la escritura es así mismo neurótica y hermética. Sorprende la cantidad de circunloquios y repeticiones de palabras que podemos encontrar, la novela podría ser perfectamente un ejercicio de estilo sobre todo aquello que nos han dicho siempre que no se puede hacer al escribir. Y eso supone un soplo de aire fresco en lo que estamos acostumbrados a leer. La novela comienza densa y parece no tener un sentido definido, sin embargo, pasadas las diez primeras páginas todo empieza a cobrar sentido, y el ritmo se acelera hacia un final trágico, que se hace previsible en el tono general de la novela.

martes, 23 de febrero de 2010

Shutter Island de Martin Scorsese, una gran película con un final demasiado previsible


Tengo que reconocer, pese a que sé que voy a decir algo que para muchos es una burrada, que el tándem formado por Scorsese y Di Caprio no me ha convencido nunca mucho. Salvo la increíble Infiltrados, el resto de sus incursiones en el cine me han dejado indiferente o me han aburrido soberanamente, y me refiero a películas como El aviador. Sin embargo, Shutter Island es de nuevo la gran excepción que confirma la regla. Se trata de un thriller intenso que nos mantiene en vilo durante gran parte del metraje, aunque al final del film el ritmo de la película decae, alargándose inecesariamente y enredándose hasta llegar a un final algo tópico. A pesar de ello, es una película notable, en la que destacan las actuaciones no sólo de Leonardo DiCaprio y el siempre magnífico Mark Ruffalo, sino las de Ben Kingsley y Max Von Sydow, siempre sobresalientes en todo lo que hacen, y una más que correcta Michelle Williams. La historia transcurre en una isla que alberga un sanatorio para delincuentes con problemas mentales -excelente la recreación del ambiente opresivo que simboliza la isla-, a donde han acudido dos agentes federales para resolver la desaparición de una de las pacientes.
Como comentaba antes, la historia engancha desde un principio, el ritmo es frenético y se combinan a la perfección la acción presente en la isla, con los recuerdos e imágenes impactantes de muerte y desolación de DiCaprio que liberó como soldado el campo de concentración de Dachau, con el mundo onírico que puebla gran parte de la película. Pese a todo, el final me decepcionó un poco, pues es excesivamente previsible. Quitando esto, recomiendo a todo el mundo a que vaya a ver esta película, ya sólo por las increíbles interpretaciones de sus actores y por el impresionante decorado de la misma (la isla), vale la pena.

lunes, 22 de febrero de 2010

Soy leyenda de Richard Matheson: una novela maltratada por el cine

Quien haya visto la película protagonizada por Will Smith no entenderá muy bien por qué me ha fascinado tanto esta novela, pero ¡es que no tienen nada que ver! Una auténtica pena que una novela de tal envergadura haya sido adaptada al cine con tanto desacierto, el argumento del libro es una mera excusa para darnos un recital de acción que nada tiene que ver con el espíritu de la obra. Así que centrémonos en la novela. Soy leyenda, de Richard Matheson, se publicó en 1958 y cuenta la historia de Robert Neville, el único superviviente en la tierra tras haber sido asolada por una bacteria que ha convertido a todos los humanos en vampiros. Con una premisa tan manida -sobre todo hoy en día- , Matheson construye una novela sólida e inquietante, donde introduce numerosas novedades en el género. Por un lado, el autor sustenta en todo momento la teoría de las bacterias y esporas como causantes del contagio,e intenta darle un aire científico y realista a la trama. Pero además de eso, lo principal en la historia son los momentos de soledad de Neville, como poco a poco va cayendo en la desesperación al ver que el mundo que conocía se va desmoronado a su alrededor. Dos escenas resumen el espíritu del libro: el momento en que encuentra a un perro todavía sin infectar con el que vuelve a revivir lo que es el contacto con un ser vivo, y las emociones que siente al volver a besar a una mujer. Pero lo más estremecedor del relato es cuando Neville se da cuenta de que el monstruo es realmente él y que los vampiros, que han comenzado a reconstruir la civilización le temen. Él ya no es de este nuevo mundo, es una amenaza y se ha convertido en leyenda.

viernes, 19 de febrero de 2010

Fuente en llamas de Ko Un

El poeta y novelista coreano Ko Un es un completo desconocido en nuestro país para el gran público, a pesar de haber sido nominado ya dos veces a los Premios Nobel, y haber recibido diversos galardones en todo el mundo. Para paliar este desconocimiento, nada mejor que empezar con una antología de sus más destacados poemas. Fuente en llamas recoge la producción poética de Ko Un desde 1960 hasta 1986. Y es necesario acercarse a este poeta a través de una antología, porque su obra, además de muy extensa, es de una variedad sin límites, fruto de su vida intensa y apasionante, que merecería por sí sola una novela.

Hay un tiempo en que la historia no es padres sino hijos.
Yo arrullo el presente, como si fuera mi niñito,
con la marea baja de olas que se retiran distantes;
pero eso no es todo, en un tiempo llegará
el arrepentimiento de todo corazón por lo que es este mundo.
Un arrepentimiento que no es golpear la tierra

y lamentar todos los errores del pasado,
sino, quizá, tratar de conseguir,

al fin, lo que no se hizo antes.


Ko Un fue un niño precoz que con ocho años ya conocía los textos clásicos chinos. Con 9 años fue castigado severamente por haber tenido la arrogancia de decir en el colegio que de mayor quería ser el emperador de Japón. A los 12 años encontró en el camino de la escuela a su casa un libro de poemas de Han Ha-Un, un poeta leproso que le decidió a comenzar a escribir poemas. Al estallar la guerra de Corea fue forzado a alistarse, esa experiencia le llevaría a varios intentos de suicidio. Antes de terminar la guerra, entró a formar parte de una orden budista con los que permanecería 10 años recorriendo el país y pidiendo limosna. Tras dejar la orden, y leer El Don apacible de Mikhail Sholokhov, quedó tan impresionado por esta novela rusa que quemó todos sus manuscritos. Después de este ataque de frustración vivió en la isla de Cheju dirigiendo una pequeña escuela sin recibir ningún sueldo por su trabajo. Al volver a Seúl se sumió en el alcoholismo, traducido en nuevos intentos de suicidio, es en esa época cuando comienza su periodo de lucha activa por los derechos sociales de su país, por lo que fue encarcelado varias veces. Finalmente, a los 50 años parece encontrar algo de paz, se casa por primera vez y tiene a su única hija.

Si te acercas quedamente,
verás que hay asientos de honor y otros lugares,

bajo el gran árbol,

de modo que se atiende y respeta a los mayores.
No es una escena anticuada de cortesía de mierda,

es de una belleza insospechada.

Un mundo bello, ¡ciertamente!


La biografía de Ko Un es necesaria para adentrarse en su obra poética, pues todos y cada uno de los momentos de la misma se ven reflejados en sus poemas, que en ocasiones son densos y combativos, y otros apacibles y breves, como un haiku. En todos ellos, sin embargo, encontramos verdades que trascienden el mundo de Oriente y que pueden servirnos a nosotros también, aquí en Occidente, donde muchas veces perdemos el sentido de lo que es importante y lo que no.

Un niño corre por el cruce del callejón
y se cae.

Y luego corre otra vez

después de levantarse.
Un viejo ciego que vive en Songmal,

más allá de la montaña,
acaba de morir y revivió.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Clint Eastwood vuelve a demostrar que es el mejor con Invictus


Clint Eastwood
lo ha vuelto a hacer una vez más con Invictus, nos ha demostrado de nuevo que es el mejor director vivo del momento, y quizá también uno de los mejores de la historia del cine. Eastwood tiene la capacidad de coger un tema y hacernos mirar por una mirilla desde un ángulo totalmente insospechado. ¡Qué fácil hubiese sido hacer un biopic al uso de la vida de Nelson Mandela! Mandela de niño, sus primeros pasos como activista, su estancia en la cárcel, su relación tortuosa con su familia... Sin embargo el gran Clint se aleja de todos esos clichés para ofrecernos una película soberbia en la que la victoria del equipo de rugby tradicionalmente ligado a los partidarios del apartheid une a un país. Las principales críticas lanzadas contra esta película han venido por este lado: que si es bastante ingenuo suponer que un partido de rugby une a un país tan dividido, que si hay demasiado deporte en la película... Todos ellos rebatibles, sin duda. Por una lado, en ningún momento quiere decirnos Clint Eastwood que el partido uniera a los sudafricanos, sino que Nelson Mandela dio ejemplo de perdón y unidad, ya que después de casi 30 años en la cárcel, supo perdonar a sus verdugos públicamente, apoyando a una de sus máximas insignias. De otra, únicamente nos encontramos con una escena propiamente de rugby al final de la película, con el partido de la final de la copa, totalmente necesaria para el desarrollo de la película.
Aparte del increíble trabajo de Eastwood, hay que destacar a un soberbio MorganFreeman. Un papel de esta envergadura hubiese resultado poco creíble e incluso caricaturesco en otro actor, pero Freeman, un grandísimo actor minusvalorado por Hollywood que le da una y otra vez el mismo papel, consigue hacernos olvidar que es una interpretación y se mete totalmente en la piel de Mandela. Mención merece también Matt Damon que está pasando de ser el niño bonito de Hollywood a un intérprete sólido. No hay que olvidar a todos y cada uno de los secundarios de la película, pues todos tienen su importancia en la trama: desde la ayudante escéptica de Mandela, hasta los guardaespaldas del presidente divididos por el color de su piel y que finalmente superan esas diferencias, hasta los niños que acaban apoyando al equipo. Me quedaría con dos momentos del film. El primero, al comienzo de la película, de gran fuerza expresiva. A un lado, en un césped impoluto, bien vestidos con la equipación de rugby, todos blancos -excepto el único jugador negro del equipo- entrena el equipo oficial de Sudáfrica. Del otro lado, tras una valla, juegan a fútbol un grupo de niños negros, flacos y con ropas arapientas. Cuando pasa por medio de la carretera que les separa el coche oficial de Nelson Mandela, los niños corean su nombre, los blancos desaprueban al nuevo presidente. Un plano de tan poca duración ya nos sitúa sin necesidad de palabras en cómo está la situación del país. La segunda escena que más me ha gustado es en la que el equipo de rugby va a enseñarles a jugar a un grupo de niños negros y pobres que les reciben con reticencias, pero que, como niños que son al fin y al cabo, acaban confraternizando dejando de lado diferencias y prejuicios.

jueves, 11 de febrero de 2010

Amerrika: maravillosa, conmovedora, divertida y esperanzadora


Simplemente magnífica, esperaba mucho de esta película y no me ha defraudado en absoluto. La historia de Muna y su hijo Fadi, palestinos que emigran a EEUU es conmovedora, divertida y esperanzadora a partes iguales. Cherien Dabis, directora de Amerrika, nos cuenta una sencilla historia, en la que un conflicto concreto acaba universalizándose, pues la historia de Muna y Fadi podría ocurrir en cualquier lugar del mundo. Madre e hijo huyen de las atrocidades que los israelíes hacen a los palestinos, sin embargo, en EEUU tendrán que enfrentarse a la ignorancia, los prejuicios y el racismo de la gente. Con la guerra de Irak de fondo, los americanos sólo ven en Muna y Fadi a dos árabes, a dos terroristas, a dos extranjeros. Sin embargo, y pese a las dificultades, ambos van haciéndose un hueco en su nueva vida con la ayuda de la hermana de Muna, su marido, y sus hijas, con los que viven. La película lanza finalmente un mensaje esperanzador, pues es cierto que a través del conocimiento del otro se pueden superar las diferencias y aprender de los demás. Destacaría dos momentos claves de la película. El primero cuando Muna, que en Palestina trabajaba en un banco y aquí tiene que contentarse con trabajar en una cadena de hamburguesas dice: "tengo dos licenciaturas y diez años de experiencia y en EEUU sólo me dejan hacer hamburguesas". El otro, cuando se entera de que el profesor de su hijo, con el que entabla amistad es judío, ambos aprenden cosas el uno del otro, y es esperanzador ver cómo se pueden superar los prejuicios.

El pisito de Rafael Azcona

Hay ocasiones en las que los prejuicios nos impiden acercarnos a una obra. Es el caso de Rafael Azcona, muy conocido como guionista, pero un auténtico desconocido en su faceta de escritor. Si bien El pisito es una película de gran fama, protagonizada por José Luis López Vázquez, son pocos los que saben que antes de película fue una novela de Azcona. Cuando leemos el pisito lo mejor es olvidar la película y centrarnos en lo que tenemos entre manos: una magnífica novelita, muy breve pero de una gran intensidad, de un humor ácido y lacerante, en la que por desgracia nos podemos ver aún reflejados muchos. Los mismos problemas para poder comprar un piso y empezar una vida en común en pareja, los alquileres, los caseros abusivos, los jefes despiadados, los trabajos mal pagados... La verdad es que leyendo El pisito nos parece que no ha pasado el tiempo. El argumento por si alguien no lo conoce es el siguiente: Rodolfo y Petrita son novios desde hace un montón de años, pero no pueden casarse por culpa de sus precarios trabajos y de que no tienen a dónde irse a vivir. Rodolfo vive realquilado en casa de doña Martina que promete dejarle el piso cuando ella muera, pero para que todo sea legal Rodolfo deberá casarse con la anciana de más de 80 años. Además de la actualidad en los problemas que nos acucian a muchos, la novela es realmente divertida, y muy anclada en Madrid: están las tapas exigidas por los clientes en el aperitivo, las bravas, las Ventas, Gran Vía, los cafés madrileños, y las apestosas gallinejas. Quien viva en Madrid disfrutará mucho también reconociendo lugares y conociendo otros ya desaparecidos.

martes, 9 de febrero de 2010

Chéri de Colette

Ya comenté que tras ver la maravillosa adaptación al cine de Chéri de la mano de Stephen Frears, había comenzado a devorar la novela de Colette. Pues bien, he decir que la novela es también una auténtica maravilla. La única pena es que no me decidiera a leerla antes de ver la película, ya que es inevitable no imaginarse a los personajes con los rostros de Michelle Pfeiffer y Rupert Friend, lo que acaba dejando poco a la imaginación. A pesar de ello, se trata de una novela muy bien escrita y a la vez amena y rápida de leer. Son unas 175 páginas que se devoran casi sin darnos cuenta. La historia de la cortesana entrada en años, que se enamora de un joven al que en un principio sólo debía acoger temporalmente, y con el que acaba conviviendo seis años, hasta que este se casa por conveniencia con una chica joven, es de una fuerza imparable. Además., hay que señalar que Frears ha hecho una labor magnífica al adaptar la novela al cine, pues ha recreado escenas enteras, e incluso ha respetado diálogos fielmente. Sin embargo, sí hay una gran diferencia, en la que quisiera hacer hincapié, pues ha sido la que ha hecho que el libro me parezca algo superior al film. Y es que en Chéri novela no hay concesiones en ningún momento. Léa, la cortesana, sufre ante nuestros ojos la crueldad de la sociedad al irse haciendo mayor, pero también sufre el desprecio de si joven amante. Ella se enamora sin quererlo de él, pero él nunca siente nada por ella más que una atracción física y quizá algo de cariño. Es una pena que Frears haya preferido endulzarnos el final de la historia, cuando es éste en la novela lo que da más fuerza a todo lo que nos han estado contando anteriormente. Pues sí, los finales son ligeramente diferentes, y me quedo sin duda con el que dibujó Colette. Una razón más para no perderse este magnífico libro.

lunes, 8 de febrero de 2010

La campesina de Alberto Moravia: cómo la guerra desata nuestros peores demonios

Reconozco que es el primer libro que leo de Alberto Moravia y que llegué a él a través de su adaptación al cine por parte del grandísimo Vittorio de Sica en Dos mujeres, una película que me impactó y que recomiendo fervientemente a quien aún no la haya visto. Tanto la novela La campesina como su adaptación cinematográfica cuentan la historia de una mujer (Sofía Loren galardonada con un Oscar por su espléndido papel) que huye de los bombardeos de Roma durante la II Guerra Mundial con su hija Rosetta. Ambas se van al campo, donde creció la protagonista, pensando que allí estarán a salvo, sin saber que la guerra ha llegado ya a todos los rincones de Italia, y que cuando el ser humano se ve inmerso en un conflicto, es el peor de los depredadores. Además del valor propio de una novela que nos relata cómo se vivió en Italia la contienda -relatado de forma magistral y verídica por Moravia que sufrió en la vida real algunas de las peripecias que cuenta en su novela-, La campesina es una reflexión sobre lo que la guerra puede hacerle a un individuo. Moravia se centra en cómo un ser humano normal y corriente, puede convertirse por culpa del conflicto en el que se ve inmerso en ladrón, mentiroso, violador o asesino, casi sin darse cuenta. Por desgracia este enfoque tan pesimista del ser humano se ha visto refrendado una y otra vez por la realidad. Moravia escoge además a Cesira, la protagonista, para contarnos en primera persona lo que sucede a su alrededor. Es una persona sin estudios y un poco simple, a la que lo único que le mueve es el dinero, sin embargo, a través de su mirada, unas veces inocente, otras interesada, asistimos a la transformación del ser humano cuando la guerra es su realidad cotidiana. Si antes recomendaba la película, es obvio decir, que la novela es una de esas pequeñas obras maestras que a veces nos encontramos entre las manos y cuya lectura es obligada.

sábado, 6 de febrero de 2010

Arctic Monkeys presentan su nuevo disco Humbug en Madrid


Fui con reticencias al concierto que Arctic Monkeys daba ayer en el Palacio de Vistalegre acompañando a un grupo de fanáticos de la banda. Pues bien, yo salí encantada, ellos un poco menos. Arctic son realmente un fenómeno musical, desde su exitazo conseguido desde Myspace, hasta su constante evolución que tanto ha cabreado a muchos seguidores. El propio Alex Turner, líder de la banda, lo confesaba en una entrevista en El Mundo: "Hemos perdido muchos seguidores, porque no les gusta el estilo del último álbum. Pero supongo que hemos ganado nuevos adictos". Pues sí, quizá hayan perdido seguidores, algo que no se notó en un abarrotadísimo Palacio de Vistalegre, pero es cierto que muchos como yo, a quien sus dos anteriores discos me habían parecido ruidosos y un poco insustanciales, nos hemos vuelto totalmente incondicionales de su último álbum Humbug, y de ese maravilloso experimento paralelo llamado Last shadow puppets. Volviendo al concierto, la banda se entregó al máximo pese a que la actuación fuera un tanto breve, apenas poco más de una hora. Alex Turner mantiene sin dificultad esa voz tan increíble marca distintiva de la casa, también merece mención especial el fantástico trabajo a la batería de Matt Helders, contundente a más no poder. Tocaron muchas del último disco, bastantes del segundo y sólo algunas del primero. La sorpresa llegó a la segunda o tercera canción cuando se atrevieron con una magnífica versión de Red right hand del incomparable Nick Cave. Un homenaje en toda regla a un maestro. La única pega, como suele suceder con los grupos que se atreven a evolucionar, es que el público vibraba a más no poder con los viejos temas y apenas se movía con los nuevos. Sólo espero que Arctic no se dejen llevar por las presiones del público, lo están haciendo bien, muy bien, si un grupo quiere crecer debe evolucionar. El grupo está viviendo algo parecido a lo que experimenta Muse, cuyos seguidores no aceptan que hayan pasado de unas canciones cañeras sin más, a una música más elaborada.

Sale a la luz una nueva colección de fotos inéditas de Marilyn Monroe

No puedo dejar pasar la oportunidad de recomendar que echéis un vistazo a la web http://www.thevisitseries.com/, donde pueden verse una serie de fotografías inéditas de la maravillosa Marilyn Monroe junto al poeta Carl Sandburg. Estas fotos, tras haber pasado 45 años en un archivo privado, han salido por fin a la luz para ponerse a la venta. No podemos hacernos con una de esas imágenes, que se venden por precios que oscilan entre los 1.999 y 3.999 dólares, pero por lo menos podemos verlas totalmente gratis en la página web que he señalado y seguir soñando con Marilyn, un icono y un ser humano excepcional que nunca morirá.

viernes, 5 de febrero de 2010

La carretera vuelve a sobresaltarnos desde las pantallas gracias a Viggo Mortensen


Ayer pude ir al estreno de La carretera, tenía ganas de ver cómo habían adaptado la genial novela de Cormac McCarthy que tanto me había sobrecogido con su mundo apocalíptico y desesperanzado. Y no me defraudó en absoluto. El director ha conseguido recrear el mundo reflejado por McCarthy en el papel con una gran precisión, la fotografía y la atmósfera de la película están muy conseguidas. Pero realmente, la mejor baza de esta película es la presencia del siempre insuperable Viggo Mortensen sucio y escuálido (ya pudimos ver sus uñas negras en El señor de los anillos y aquí vuelve a enseñárnoslas). Mortensen borda su papel junto a un increíble Kodi Smit-McPhee, que pese a ser un niño, lo hace realmente bien. Menos alabanzas se le pueden dar a Charlize Theron, con un papel simplemente correcto, quizá porque el personaje no da mucho más de sí, o simplemente porque la actriz no pone mucho de su parte. Realmente los momentos de flashback son de lo peor de la película, si se le puede poner un pero, resulta demasiado artificial y acaramelados los momentos en que la pareja vivía su vida feliz. La fuerza real de la historia, al igual que en la novela, están en la carretera, con las bandas de caníbales al acecho, la paranoia y la desconfianza de todos y la creciente deshumanización. Además, cabe destacar que la película pasa en un suspiro, consiguen mantener una tensión constante, y pese a haberme leído el libro y saber lo que iba a pasar en cada momento, el film logró mantenerme en vilo, sobresaltarme y angustiarme como si no hubiese sabido nada de la trama.

jueves, 4 de febrero de 2010

La web de Bunbury se renueva con motivo del lanzamiento de 'Las consecuencias'


Con motivo del lanzamiento del nuevo álbum de Bunbury, Las consecuencias, el próximo 16 de febrero, su
página web ha sido renovada como suelen hacer cada vez que saca nuevo disco. Y para mi gusto, se ha hecho con gran acierto. El diseño es mucho más limpio que en anteriores ocasiones, los contenidos son más accesibles y se encuentran más ordenados. Además de las habituales noticias, fechas de gira o biografía, nos encontramos con numerosos enlaces a su página en youtube, así como la posibilidad de ver todos sus videoclips, y fotografías promocionales para su nuevo trabajo en las que Bunbury ha adoptado una nueva estética entre neohippy y árabe, con ciertos toques glam... bueno, es mejor que lo veáis vosotros mismos. También incluye cómo no el vídeo del primer single, Frente a frente, el vídeo, rodado por J.A. Bayona (director de la infumable El orfanato) está muy conseguido, de hecho, es lo mejor que tiene. Sé que a muchos seguidores de Bunbury les ha gustado esta adaptación de la canción de Jeanette, a mí personalmente, por un lado no me gusta nada ni Jeanette ni su canción, y por otro considero que no le pega nada a Bunbury ese estilo y versionar una canción de este tipo. Es cierto que Bunbury es valiente y arriesgado, que nunca se repite y que sorprende con cada nuevo trabajo. Helville De Luxe ya me costó digerirlo, apenas tres o cuatro canciones salvables, es cierto que las comparaciones son odiosas, y que no puedo dejar de pensar en sus dos magníficos trabajos Pequeño y Flamingos, dos álbumes excepcionales en los que demostró que tenía mucho que decir. De momento, y a la espera de que salga a la venta su nuevo disco, sólo nos queda esperar que la inspiración no le haya dado la espalda definitivamente a uno de los pocos músicos españoles de los que podemos sentirnos orgullosos.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Chérie de Stephen Frears: una trágica historia de amor en la Belle Époque


Stephen Frears
es un director que consigue hacer de cada una de sus películas una pequeña y preciosa obra de arte, baste acordarse de Mi hermosa lavandería, Las amistades peligrosas, Café irlandés o The Queen. Con Chéri, el director nos demuestra que tiene mucho que decir aún sobre el amor, los sentimientos, la seducción y el dolor que todo ello conlleva. Frears ha hecho una preciosa y exacta adaptación de la hermosa novela de Colette, copiando incluso diálogos enteros de los personajes de papel. El trabajo de los actores es excepcional: una bellísima pero ya envejecida Michelle Pfeiffer, como exige su papel de cortesana dispuesta a retirarse; una espléndida como siempre y malévola Kathy Bates; y un seductor y guapísimo Rupert Friend. La puesta en escena y ambientación en el París de la Belle Epoque de principios de siglo es impecable, y la película nos conduce hasta el trágico final sin que casi nos percatemos de ello. El film relata cómo la cortesana Léa de Lonval (Pfeiffer) se hace cargo de un abúlico Chéri (Friend), hijo de una cortesana (Bates). Chéri ha vivido siempre en el lujo, sin obligaciones, apenas sin educación, abandonado al alcohol y las mujeres, cuando empieza a convivir con Léa. Él tiene 19 años y ella casi 50, pero eso no impide que lo que empezó casi como una distracción, se acabe convirtiendo en una convivencia de 6 años. Pasado ese tiempo, se concierta la boda de Chéri con una chica de su edad, Léa tendrá que aprender a vivir sin él, y aceptar que su edad es un condicionante para la sociedad. Lo más trágico de esta historia es que ninguno de sus protagonistas se da cuenta del amor que sienten el uno por el otro hasta que lo pierden, y entonces resulta demasiado tarde para los dos. Además, la profunda reflexión que se hace sobre el paso del tiempo, la vejez y cómo ésta nos condiciona, es sobrecogedora. Una obra maestra del que sólo le pondría unos pequeños peros: el abuso de la voz en off (odio ese recurso, no puedo evitarlo), un principio demasiado didáctico explicando quiénes eran las cortesanas y poniéndonos en situación en la época y llamar abiertamente 'putas' a las cortesanas, un término que Colette jamás utilizó en sus novelas, y que en la época tampoco se hubiese utilizado jamás.
Por lo demás, una película más que recomendable, así como el libro que tras ver la película estoy devorando con auténtica pasión.