Título: Azul casi transparente (Kagirinaku tomei ni chikai buru)
Autor: Ryu Murakami
Traducción: Jorge G. Berlanga
Traducción: Jorge G. Berlanga
Editorial: Anagrama (junio 2010)
Año de publicación: 1976
Páginas: 144
Precio: 7,50 euros
La novela es muy explícita, se cuenta con detalle cómo se chutan la heroína o relata con todo lujo de detalle escenas sexuales totalmente pornográficas. A pesar de ello, algo que llama la atención y que es un punto a favor de la novela, es que esas escenas escabrosas se alternan con pasajes de lo más poéticos, llenos de imágenes que muchas veces no tienen que ver con lo que se está contando, con lo que el efecto es aún más sorprendente.
¿Y por qué no me ha entusiasmado? Quizá habría que ponerse en contexto, se trata de la primera novela de Ryu Murakami, quien escribió el libro cuando aún era un estudiante de 24 años. La novela se publicó en 1976, unamos la época a la sociedad tradicional y apocada japonesa para imaginarnos que un libro de estas características fue toda una revolución en su momento. Vendió en pocos meses millones de ejemplares y recibió críticas de lo más elogiosas así como otras que lo tachaban de pornográfico. A día de hoy, una novela de estas características causa ya poco escándalo. Quizá si lo hubiera leído de adolescente, quizá si no hubiera leído ya El almuerzo desnudo, Menos que cero o La naranja mecánica, con los que se la compara, quizá y solo quizá, entonces me habría llamado más la atención, conmovido, asombrado. La cuestión es que me parece más de lo mismo, y aunque las anteriores novelas que he nombrado me gustaron, no es tampoco un estilo de libros que me llame especialmente la atención. La ausencia total de trama, ya que no hay un hilo conductor, tan solo les vemos drogarse, hablar de cosas insustanciales entre ellos y practicar sexo, hace que nuestro interés sea relativo. El hecho de que los personajes sean tan desapasionados, se muestren tan apáticos y se comporten casi de un modo idéntico hace difícil que nos identifiquemos con ellos o que al menos simpaticemos con alguno de ellos.
¿Me arrepiento de haberla leído? No, porque quería conocer la prosa de Ryu Murakami que en sí no me ha desagradado, abundantes diálogos, frases cortas y secas, intercaladas con pasajes más poéticos y descriptivos. Además, es una novela muy breve de poco más de 100 páginas que es lee fácilmente en una tarde, con lo que no me ha robado mucho tiempo. ¿La recomendaría? Esta pregunta es más difícil de responder. Es una lectura que no deja apenas poso y que en mi caso me ha aportado más bien poco. Si os apetece leer libros de este tipo os recomendaría cien mil veces antes los anteriormente nombrados de Burroughs y Easton Ellis. Sin embargo, si sentís curiosidad, como me ha pasado a mí, tampoco supone una pérdida de tiempo muy grande por lo breve que es, y aburrir no aburre, ya que como digo, el lenguaje es muy sencillo, hay abundancia de diálogo y se lee en nada de tiempo.
Para ilustrar esta entrada he usado las imágenes del fotógrafo japonés Daido Moriyama, desasosegantes, llenas de interrogantes y de sensualidad. Fue miembro fundador del grupo Provoke en 1969 junto a otros fotógrafos, así como de la Photo Workshop School en Tokio. En sus fotografías suele utilizar desenfoques en las figuras, sobreexposiciones y fuertes contrastes que rompen con la perfección de la fotografía y la hacen aún más genuina. Sus inspiraciones se encuentran en Robert Frank, Shomei Tomatsu, Andy Warhol y William Klein. Entre los premios que ha obtenido se encuentran el premio anual de 1983 otorgado por la Sociedad Fotográfica de Japón y el Premio de Cultura de la Asociación Alemana de Fotografía de 2004.
Ryu Murakami (no confundir con Haruki, el popular escritor japonés de novelas como Tokio Blues o 1Q84) es un escritor y director de cine nacido en Sasebo, Nagasaki, en 1952. Su primera novela fue Azul casi transparente, publicada en 1976, obra que se convirtió inmediatamente en bestseller. Él mismo vivió cerca de una base militar estadounidense en Sasebo, algo que aplica en su novela. Entre las películas que ha dirigido se encuentra Tokyo Decadence (1992). En español, además de esta, se encuentran las novelas Sopa de Miso y Los chicos de las taquillas. Con esta novela ha ganado el primer premio del concurso literario de la revista Gunzo y el prestigioso premio Akutagawa
Con este libro, que había leído antes de las vacaciones y del que tenía pendiente hablaros, ya sabía un poco lo que iba a encontrarme gracias a algunas reseñas que había leído previamente y que no lo ponían precisamente bien. En mi caso ni me ha gustado ni me ha disgustado, aunque quizá, el que un libro nos produzca indiferencia, sea lo peor que le pueda pasar a una novela. Me ha recordado mucho a El almuerzo desnudo de William Burroughs, aunque sin su genialidad, o a Menos de cero de Bret Easton Ellis, sin su originalidad y frescura. Se trata de una novela de realismo sucio y crudo, donde el autor nos muestra sin entrar a juzgar, como si de una cámara de vídeo que lo registra todo se tratara. De hecho, la novela posee un lenguaje muy cinematográfico, por lo que no es de extrañar que fuera llevada al cine en 1979.
Seguimos a un grupo de chicos y chicas japoneses, todavía estudiantes y muy jóvenes, que viven junto a una base militar norteamericana. Se pasan el día consumiendo todo tipo de drogas y organizando orgías para los soldados americanos, mientras se empapan de la cultura occidental de la época (los años 70) escuchando discos de The Doors o de los Rolling Stones. Todo ello lo hacen como autómatas, sin encontrar ni placer ni desagrado en lo que hacen, simplemente lo hacen, pasa un día más, otro y otro, todos iguales, entre drogas y sexo. Ese aparente distanciamiento del autor no es total, ya que la historia nos la cuenta en primera persona uno de los chicos del grupo, Ryu (el mismo nombre del autor, que juega con ello a confundirnos en saber si se trata de experiencias propias o de una simple fantasía), él nos cuenta cómo transcurren esos días.
Daido Moriyama |
Seguimos a un grupo de chicos y chicas japoneses, todavía estudiantes y muy jóvenes, que viven junto a una base militar norteamericana. Se pasan el día consumiendo todo tipo de drogas y organizando orgías para los soldados americanos, mientras se empapan de la cultura occidental de la época (los años 70) escuchando discos de The Doors o de los Rolling Stones. Todo ello lo hacen como autómatas, sin encontrar ni placer ni desagrado en lo que hacen, simplemente lo hacen, pasa un día más, otro y otro, todos iguales, entre drogas y sexo. Ese aparente distanciamiento del autor no es total, ya que la historia nos la cuenta en primera persona uno de los chicos del grupo, Ryu (el mismo nombre del autor, que juega con ello a confundirnos en saber si se trata de experiencias propias o de una simple fantasía), él nos cuenta cómo transcurren esos días.
La novela es muy explícita, se cuenta con detalle cómo se chutan la heroína o relata con todo lujo de detalle escenas sexuales totalmente pornográficas. A pesar de ello, algo que llama la atención y que es un punto a favor de la novela, es que esas escenas escabrosas se alternan con pasajes de lo más poéticos, llenos de imágenes que muchas veces no tienen que ver con lo que se está contando, con lo que el efecto es aún más sorprendente.
La lluvia producía diferentes sonidos en distintos lugares. Al ser absorbida entre la hierba, la gravilla o la tierra, sonaba como una orquesta de pequeños instrumentos musicales. Un soniquete como de piano de juguete, lo bastante pequeño para caber en la palma de la mano, resonaba en mis oídos, era la bajada de la heroína.
Daido Moriyama |
¿Y por qué no me ha entusiasmado? Quizá habría que ponerse en contexto, se trata de la primera novela de Ryu Murakami, quien escribió el libro cuando aún era un estudiante de 24 años. La novela se publicó en 1976, unamos la época a la sociedad tradicional y apocada japonesa para imaginarnos que un libro de estas características fue toda una revolución en su momento. Vendió en pocos meses millones de ejemplares y recibió críticas de lo más elogiosas así como otras que lo tachaban de pornográfico. A día de hoy, una novela de estas características causa ya poco escándalo. Quizá si lo hubiera leído de adolescente, quizá si no hubiera leído ya El almuerzo desnudo, Menos que cero o La naranja mecánica, con los que se la compara, quizá y solo quizá, entonces me habría llamado más la atención, conmovido, asombrado. La cuestión es que me parece más de lo mismo, y aunque las anteriores novelas que he nombrado me gustaron, no es tampoco un estilo de libros que me llame especialmente la atención. La ausencia total de trama, ya que no hay un hilo conductor, tan solo les vemos drogarse, hablar de cosas insustanciales entre ellos y practicar sexo, hace que nuestro interés sea relativo. El hecho de que los personajes sean tan desapasionados, se muestren tan apáticos y se comporten casi de un modo idéntico hace difícil que nos identifiquemos con ellos o que al menos simpaticemos con alguno de ellos.
Daido Moriyama |
¿Me arrepiento de haberla leído? No, porque quería conocer la prosa de Ryu Murakami que en sí no me ha desagradado, abundantes diálogos, frases cortas y secas, intercaladas con pasajes más poéticos y descriptivos. Además, es una novela muy breve de poco más de 100 páginas que es lee fácilmente en una tarde, con lo que no me ha robado mucho tiempo. ¿La recomendaría? Esta pregunta es más difícil de responder. Es una lectura que no deja apenas poso y que en mi caso me ha aportado más bien poco. Si os apetece leer libros de este tipo os recomendaría cien mil veces antes los anteriormente nombrados de Burroughs y Easton Ellis. Sin embargo, si sentís curiosidad, como me ha pasado a mí, tampoco supone una pérdida de tiempo muy grande por lo breve que es, y aburrir no aburre, ya que como digo, el lenguaje es muy sencillo, hay abundancia de diálogo y se lee en nada de tiempo.
Daido Moriyama |
Para ilustrar esta entrada he usado las imágenes del fotógrafo japonés Daido Moriyama, desasosegantes, llenas de interrogantes y de sensualidad. Fue miembro fundador del grupo Provoke en 1969 junto a otros fotógrafos, así como de la Photo Workshop School en Tokio. En sus fotografías suele utilizar desenfoques en las figuras, sobreexposiciones y fuertes contrastes que rompen con la perfección de la fotografía y la hacen aún más genuina. Sus inspiraciones se encuentran en Robert Frank, Shomei Tomatsu, Andy Warhol y William Klein. Entre los premios que ha obtenido se encuentran el premio anual de 1983 otorgado por la Sociedad Fotográfica de Japón y el Premio de Cultura de la Asociación Alemana de Fotografía de 2004.
Ryu Murakami |
Ryu Murakami (no confundir con Haruki, el popular escritor japonés de novelas como Tokio Blues o 1Q84) es un escritor y director de cine nacido en Sasebo, Nagasaki, en 1952. Su primera novela fue Azul casi transparente, publicada en 1976, obra que se convirtió inmediatamente en bestseller. Él mismo vivió cerca de una base militar estadounidense en Sasebo, algo que aplica en su novela. Entre las películas que ha dirigido se encuentra Tokyo Decadence (1992). En español, además de esta, se encuentran las novelas Sopa de Miso y Los chicos de las taquillas. Con esta novela ha ganado el primer premio del concurso literario de la revista Gunzo y el prestigioso premio Akutagawa
Haciendo un símil cinematográfico me recuerda a la singladura de "Instinto Básico" una película transgresora en el año 92, que armó enorme revuelo y que con el tiempo ha quedado como un thriller aseado.
ResponderEliminarUna reseña muy trabajada, como siempre.
Un saludo :)
Muchas gracias! Es verdad que en su momento debió ser una novela muy rompedora, mucho ha llovido desde entonces, quizá es que es difícil escandalizarnos hoy en día. Un abrazo
EliminarUff.. pues la verdad es que leyendo tu reseña no me quedan ganas de ponerme con la novela. Descartada! jeje.
ResponderEliminarUn beso!
ja ja, siento haberte desanimado, busca a ver otras reseñas, ya se sabe que la subjetividad de cada uno juega un papel muy importante en las lecturas. Bsos
EliminarLas fotografías que has seleccionado son impresionantes (inquietantes), pero la temática del libro no me llama mucho la atención. Un beso.
ResponderEliminarMe topé de casualidad con este fotógrafo y me pareció que sus fotos casaban a la perfección con este tipo de libro, es muy sugerente ¿verdad? Bsos
EliminarNo conocía ni el libro ni el autor pero me encanta que me descubras nuevos paisajes literarios =)
ResponderEliminarMe alegra que encuentres aquí cosas nuevas, espero que te guste si te animas. Un beso
EliminarNo conocía este libro ni a su autor, pero creo que esta vez no me voy a animar con su lectura
ResponderEliminarbesos
Ya ves que yo tampoco lo he disfrutado mucho, diría que es un libro prescindible y con todo lo que tenemos por leer... Un besazo
EliminarHola Carol,
ResponderEliminarPues la verdad, no tuve buena experiencia con Sopa de Miso, no me gustó nada, creo que por esta razón ya no seguí descubriendo a este Murakami :)No obstante veo que te gustó El almuerzo desnudo de William Burroughs, es un libro polémico cuando se menciona jeje, a mí también me gustó esa estructura caótica. Por otra parte no conocía a Daido Moriyama pero me han impresionado gratamente las fotos que nos traes, seguiré buscando. Un abrazo.
Pues fíjate que ya que tengo Sopa de Miso en el ebook lo voy a volver a intentar otra vez con el autor, teniendo en cuenta tu opinión, eso sí, no iré con expectativas muy altas. Es que el almuerzo desnudo sí que lo leí de adolescente y me sorprendió, me llamó mucho la atención que se hubiera escrito un libro así. Un abrazo
EliminarNo conocía a este autor, pero por lo que cuentas, tampoco me ha llamado demasiado. Las fotografías sí que me han gustado!
ResponderEliminarBesotes!!!
No todo puede gustarnos, ya iba un poco con la idea de que no me iba a entusiasmar después de las críticas que había leído. Me alegra que al menos hayas disfrutado de las fotos. Muchos besos
EliminarNo conocía al fotógrafo y tampoco la novela, gracias y gracias.
ResponderEliminarGracias a ti por pasarte!! Un abrazo
EliminarAnda perdido por alguna estantería. Lo compré con muchas ganas, pero luego me desanimaron a leerlo y ahí se quedó. Después de tu reseña continúo igual, con pocas ganas. Inquietantes las fotografías.
ResponderEliminarBesos
Ya que lo tienes yo le daría una oportunidad, como digo, no es muy largo y tampoco te va a quitar mucho tiempo, quién sabe, quizá lo disfrutes. Un besazo
EliminarMe llama la atención, pero eso de que te recuerde a "Menos que cero"... buf... me tira para atrás U.U
ResponderEliminarBesotes
Vaya, a mí me gustó mucho Menos que cero, la comparación va un poco en el sentido del nihilismo de los personajes, su apatía, pero si no te gustó la de Brett Easton Ellis ni te plantees esta que en mi opinión no está igual de bien. Un besote
EliminarMe gusta la estética con la que has presentado la reseña, muy linda tu fotografía y las seleccionadas de Daido Moriyana. En cuanto al contenido del libro, no es de mi agrado. No me gusta el realismo sucio, aunque tengo pendiente leer a algunos autores como Bukowski para conocer mejor el género. Besos y buenas lecturas :)
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegra que te hayan gustado las imágenes. En cuanto a Bukowski anímate con él, no tiene nada que ver con este libro, él es un vividor, todo lo contrario que estos adolescentes, un egoísta redomado que solo piensa en su placer y bastante bruto a la hora de expresarse, a mí me hace mucho gracia, a ver qué te parece. Muchos besos
EliminarMe gustaria mucho leerlo, soy de las que leen libros rarunos xD
ResponderEliminarbesos!
ja ja pues entonces quizá te guste este, si que creo que se lo podría denominar como raruno :D Bsos
EliminarHola, Carol. Si bien el autor nunca llamó mi atención, la referencia a Burroughs hace que lo apunte. Hace poco me habían invitado a ver el film, pero no asistí porque no había leído el libro. Muy buena reseña, acompañada de excelentes fotografías. Besos.
ResponderEliminarMuchas gracias! No me importaría ver la película, quizá le saquen más jugo a la historia. A ver qué te parece el libro. Un abrazo
Eliminarechaba de menos tus reseñas!!!!... tomo nota!!!! (estas casi no vacaciones que he tenido las he acompañado de un montón de libros, sólo así se me han hecho más llevaderas, jajajaja...)
ResponderEliminarun beso
Muchas gracias!!! Yo también echaba de menos el ritmo del blog. Pues cuenta, cuenta ¿qué has leído este verano? Un besazo
EliminarAh..., el Murakami menos célebre. Sabía de él pero curiosamente no he visto traducción alguna de algún libro suyo. Por todo lo que comentas al inicio me preguntaba ¿qué es lo que no le agradó? Pero luego veo que te formulas esa pregunta. Quizá como dices no sea tu estilo, pero para un muchacho de 24 años -quizá hasta tenía 23 o menos aún- que publica algo tan... llamemóslo vanguardista, en una sociedad tan conservadora como la japonesa de finales de los 70's: guau..., este Murakami tiene coraje.
ResponderEliminarEs japonés y sólo eso ya despierta mi curiosidad.
Por otro lado, no sabía que Jorge Berlanga traducía del japonés, y menos aún que hace poco más de un año había muerto.
Especialmente valoro eso que comentas, el momento y la edad a la que la publicó y encima en un país como Japón, dale una oportunidad porque igual a ti si que te gusta. En español tienes también publicado Sopa de Miso. Un abrazo
EliminarEs del tipode libros qu eme gustan. realmente creo que lo leere ;)
ResponderEliminarEspero que lo disfrutes entonces. Un beso
EliminarNo me gustan nada este tipo de libros, no me atrae lo que nos cuentas de ella y si encima dices que la novela te dejó indiferente, que creo que es lo peor que nos puede pasar con un libro... Pues eso, que lo dejo pasar. Muchos besos.
ResponderEliminarEs que creo que este tipo de libros tienen un momento muy concreto y un tipo de lector también concreto. Es verdad que la indiferencia es lo peor que nos puede provocar un libro o casi cualquier cosa, ya dicen que es mejor ser odiado que ignorado :D Un besazo
EliminarQué bien: descartado :D
ResponderEliminarja ja Me alegra que te quites un título de encima, bastantes tenemos ya ¿verdad? Bsos
EliminarDonde puedo encontrar el libro? D:
ResponderEliminarComo señalo en la ficha inicial está publicado en bolsillo por Anagrama, una editorial muy fácil de encontrar, al menos en España. Un saludo
Eliminar