jueves, 22 de octubre de 2009

Kasabian nos devuelven a los 70 con West Ryder Pauper Lunatic Asylum


Lo mío con Kasabian fue un puro flechazo desde el primer momento
, su primer disco me engancho a la primera, lo de fusionar música electrónica con rock no era algo nuevo, pero hasta el momento no había escuchado una combinación tan perfecta, con unas profundas raíces setenteras, si exceptuamos a los multifusionadores Primal Scream, pero ellos son otra historia. Su segundo disco me decepcionó un poco, no esperaba un cambio de sonido tan pronto, aunque pronto comprendí que quizá fuera necesario para que el grupo no se estancase en lo mismo, Empire tenía algunas canciones gloriosas, y además tuve la suerte de poder verles al poco tiempo en el Festival PepeWorld en Las Ventas. Su directo me pareció muy potente y cuidado y , aunque el nuevo disco no me emocionaba, decidí no perderles la pista. Y la verdad es que no me arrepiento. Su nuevo disco West Ryder Pauper Lunatic Asylum nos devuelve a los auténticos Kasabian. Sus primeras canciones Undegdog y Where did all the love go? nos retrotrae a su primer disco, a esa fuerza que parecían haber perdido, a esas melodías y letras pegadizas. El propio grupo ha afirmado que han querido hacer un disco conceptual y completo, ya que la descarga por canción les parece absurdo, algo con lo que estoy totalmente de acuerdo, y hacen referencia a grandes discos como el Sgt Peppers de los Beatles o Tommy de The Who ¿alguien se imagina descargando esos álbumes por canciones en vez de escucharlos como un todo?. El álbum lo han grabado en varios espacios con material antiguo, algo que se nota, el oido detecta enseguida ese sonido 70 tan natural que se ha perdido en los discos actuales, demasiado retocados en el estudio. Las canciones se van encadenando unas a otras, lo que da una perfecta sensación de continuidad, eso si, hay que escuchar el disco original, me lo pasaron primero en mp3 y no me interesó nada, puede parecer muy purista o una pedantería, pero la calidad de sonido se pierde muchísimo, y en este caso es algo fundamental. El sonido auténticamente 70, cuando parecía que estabas escuchando al grupo en directo, es una de las grandes bazas de Kasabian. Destacan canciones como la potentísima Fast Fuse, una locura psicodélica al más puro estilo Tarantino, en un coche a mil por hora y parando en bares de mala muerte de carretera a tomarte unos margaritas; Thick as thieves recoge el espíritu más británico y pop de The Kinks; sorprende el western cantado a dúo con la actriz Rosario Dawson (otra referencia a Tarantino ¿será casualidad?); la psicodélica Secret alphabets seguro que no llega a ser un hit, pero es quizá una de las canciones más sugerentes del álbum. Es cierto que Kasabian no nos descubren nada nuevo, más bien reinventan el sonido 70, pero sin actualizarlo, sino llevando los sintetizadores y sonidos más actuales a esa época en vez de hacerlo al revés. Si, no hacen nuevo, y nunca llegaran al nivel de Beatles, The Who, The Kinks o Dylan, de quienes beben sin ningún tipo de reparo, pero hacen algo diferente, y sobre todo, intentan recuperar para nosotros la mejor época de la música rock de todos los tiempos, y lo consiguen. Hacen que bailemos, que vibremos, que viajemos, que deseemos dejarlo todo para vivir sólo de la música y lo que ésta nos transmite. Y eso, eso lo consiguen muy pocos grupos.

1 comentario:

  1. Cambios de ritmo, rifts potentes, juego de voces,sintetizadores, y un rock potente que, pone los pelos de punta, y dan ganas de bailar.

    Vuelven los 70 ¡Viva los grupos britanicos¡

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