domingo, 30 de enero de 2011

'Grandes esperanzas' de Charles Dickens


Charles Dickens está considerado el mejor novelista del siglo XIX, sin embargo, es innegable que es un autor complejo y que su lectura requiere más atención que la de otro tipo de libros, así que, si os animáis, que sea en un periodo en el que tengáis mucho tiempo y tranquilidad. A pesar de ello, leerle es siempre un placer, su dominio del lenguaje, sus pintorescos personajes, sus descripciones detalladas y sus historias con mil giros y sorpresas. Todo eso lo tiene también Grandes esperanzas, una novela de 660 páginas, que, a pesar de su extensión, produce pena al pasar la última página y dejar atrás a sus personajes. La novela está narrada en primera persona por Pip, un niño que vive con su hermana, que "se vale de la mano" para educarles a él y a su marido Joe, un herrero bondadoso que adora a Pip. Un día, cuando el niño está visitando la tumba de sus padres muertos, se topa con un preso fugado que le amenaza para que le ayude a escapar, ese encuentro no se borrará jamás de la mente del niño. Como tampoco olvidará su primera visita a casa de Miss Havisham, una anciana que fue abandonada por su prometido antes de casarse, y que vive en una casa fantasmal donde todos los relojes se han parado, y donde conserva el ajado vestido de novia. La anciana llama a Pip para que la entretenga y para hacerle sufrir con la presencia de Estella, una niña a la que ha adoptado y ha hecho arrogante y con el corazón de piedra para vengarse a través de ella de todos los hombres. Un día, la vida de Pip da un giro radical, un benefactor desconocido le ha dejado una fuerte suma de dinero para que se traslade a Londres y se convierta en un caballero. A grandes rasgos este es el argumento principal de una novela con una gran cantidad de personajes, tramas y subtramas, que nos da más de una sorpresa. Lo mejor de ella, sin duda, es el retrato que hace del Londres de la época: las cárceles, el sistema judicial, las calles londinenses... Lo peor, que quizá Dickens se exceda muchas veces en sus descripciones, muy pormenorizadas, a veces incluso independientes de la acción, por lo que no es difícil perder el hilo de lo que se está leyendo. Los personajes son sin duda otro de los puntos fuertes, desde el bueno de Joe al que se le quiere desde el primer momento, hasta los sentimientos encontrados que nos produce Pip, quien se vuelve arrogante y desprecia su origen humilde, pero al que vemos evolucionar desde niño a adulto. Además, sus grandes esperanzas de prosperar, no se basan en un verdadero afán de aprender o de mejorar como persona, sino por impresionar a Estella a la que ama. Estella es otro personaje que no podemos dejar de odiar, con su arrogancia y falta de sentimientos, pero a la que poco a poco iremos compadeciendo y perdonando. Los personajes no se mantienen estáticos, como sucede en la vida real, van cambiando y creciendo, y a medida que vamos conociendo sus historias completas, podemos comprender un poco mejor sus motivaciones, e incluso perdonarles.


Dickens publicó Grandes esperanzas entre 1860 y 1861, lo hizo como una serie en un periódico llamado All the Year Round. Cada publicación constaba de dos capítulos, que mantenían a los lectores a la expectativa hasta que salía el siguiente ejemplar. Es algo que se nota en el libro, para bien, ya que es imposible terminar un capítulo y no querer empezar inmediatamente el siguiente. Este tipo de publicaciones por entregas en periódicos eran muy populares en la época, y una manera de fidelizar a los lectores de las publicaciones con el gancho de escritores de éxito o populares entre el público. Como muchas otras de sus novelas, Grandes esperanzas contiene algunos elementos autobiográficos del autor, quien tuvo una vida bastante azarosa. A los 12 años, tras ser encarcelado su padre por deudas, tuvo que ponerse a trabajar en una fábrica de betún, aprendió por su cuenta taquigrafía y trabajó en el bufete de un abogado y como corresponsal parlamentario de The morning Chronicle. Como muchos de sus personajes, el propio Dickens tuvo una infancia difícil, a pesar de ello, con tesón consiguió llegar a ser uno de los mejores novelistas de todos los tiempos.

viernes, 28 de enero de 2011

'Más allá de la vida' de Clint Eastwood



Clint Eastwood se ha convertido a golpe de buenas películas en mi director actual favorito. Tiene una capacidad inigualable para no repetirse nunca en la temática de sus películas, e incluso en hacer interesantes temas que en un principio no me atraían nada, como el boxeo (Million Dollar Baby) o el rugby (Invictus). Su última película es Más allá de la vida (Hereafter en inglés), una historia sobre el más allá con tres historias que acaban cruzándose. Matt Damon es un médium que huye de su don para poder hablar con los muertos, algo que él ve más bien como una maldición. Él es bastante gris y tímido, trabaja en la construcción y lo único que quiere es llevar una vida normal y terminar con su soledad, encontrando a una persona con quien compartir su vida. Por otro lado, nos trasladamos a París, donde una periodista (Céline de France) trata de superar el trauma sufrido tras haber vivido el tsunami que asoló Tailandia. El Londres, un niño se niega a aceptar la muerte de su hermano gemelo y busca respuestas del más allá. La película es bastante atípica en la filmografía de Eastwood, ya sólo por la temática alejada de la realidad, en la que la existencia de un más allá se da por hecho, o por el tono dramático general de la cinta. Si no fuese una película de Clint Eastwood sería una película fantástica, pero es que Eastwood es mucho Eastwood, y todos sabemos que puede hacerlo mucho mejor. La película no acaba de ser redonda ya que, a pesar de sus muchos aciertos, tiene también muchos puntos débiles que le hacen perder todas esas virtudes anteriores. Entre los puntos fuertes encontramos unas buenísimas actuaciones, especialmente del niño londinense, para mi gusto la mejor de las tres historias. La película comienza con una impactante escena de acción, donde vemos toda la fuerza devastadora del mar. Además, sabe combinar perfectamente el dramatismo con toques de humor muy bien insertados. Como siempre, Clint va más allá de la trama en si, y trata otros temas de candente actualidad, no sólo nos habla de catástrofes recientes como el tsunami o los atentados de Londres, si no que refleja la actual crisis económica, los despidos masivos, la impasibilidad de los servicios sociales, la marginación... Los puntos débiles son un exceso de sensiblería, el final es totalmente forzado y antinatural, así como el hecho de hacer coincidir a los tres personajes, algo que se espera desde el principio y que resulta muy artificial. El tema en sí del más allá no se trata de una manera interesante ni diferente, se da por hecho desde un principio que existe algo más, y los momentos de Damon contactando con los muertos son un poco ridículos, mientras lo veía no podía dejar de pensar de Jennifer Love Hewitt de Entre fantasmas. Sin embargo, a pesar de todas esas pegas, os recomiendo que la veáis, una película que en Clint Eastwood es regular si la comparamos con toda su trayectoria, resulta buenísima comparada con el trabajo de cualquier otro director. El film es muy entretenido y se pasa volando, ahora mismo quizá sea una de las mejores películas que hay en cartelera.


Y como me he dado cuenta de que hace mucho que no os dejo ningún descubrimiento musical, para empezar con buen pie el fin de semana, os dejo un grupo que estoy empezando a escuchar ahora, gracias a la recomendación de una amiga. Son White Lies, una banda inglesa de rock alternativo, que tiene ya tres discos en el mercado, y a los que se les ha comparado con mis adorados Joy Division, Editors o Interpol, pero que son mucho más bailables y animados, sin dejar de lado el rollo oscuro de esos tres grupos. Podremos verles además muy pronto en directo, el 15 de marzo en la sala Apolo de Barcelona y el 16 de marzo en la sala Heineken de Madrid. Disfrutad de la música y feliz fin de semana.

miércoles, 26 de enero de 2011

'Tokyo' de César Ordóñez en la Galería Rita Castellote


"Me reflejo en cada gota de lluvia, en cada mujer, en cada hombre. Veo mi imagen entre la multitud, a través de los paraguas transparentes que surcan las luminosas y evanescentes calles de Tokyo. La lluvia me envuelve, me acaricia, me golpea y me limpia." (César Ordóñez)


¿Hay todavía alguien que no sepa que me encanta Japón y que mi sueño es poder viajar algún día a este país? Así que cuando vi en Fotoblog, el blog de Paco (que no debéis perderos si queréis estar al día de todo lo que se cuece en Madrid en cuanto a arte y exposiciones), una muestra dedicada a Tokio, no me lo pensé dos veces. 


'Tokyo' del fotógrafo barcelonés César Ordóñez es un viaje a veces onírico, a veces sensual y fetichista, y otras muy pragmático al país del sol naciente. Todas sus imágenes tienen un componente que nos hace soñar y que nos saca de la realidad.


El fotógrafo persigue con estas imágenes distanciarse y alejarse, su distancia cultural con el mundo que retrata le permite mirar las cosas con una mirada mucho más inocente y limpia de ideas preconcebidas, por lo que sus imágenes se alejan de los tópicos del Japón más tradicional o del más supertecnológico, ya que Japón es ambas cosas, pero también es mucho más que eso.


Además de las preciosas fotografías que nos hacen soñar, en la muestra podemos ver dos interesantes videoproyecciones: Mask y Kagami. Especialmente en este segundo vídeo, podemos ver cómo la sociedad japonesa vive en un equilibrio que para nosotros puede resultar extraño, entre lo occidental y lo oriental. 


César Ordóñez nació en Barcelona, y su formación ha sido autodidacta, sus primeras exposiciones fotográficas las hizo a finales de los ochenta. En los últimos años, compagina su actividad artística con la fotografía publicitaria y de moda, y ha establecido en Barcelona y Tokio las bases donde desarrollar sus proyectos más personales.


La muestra puede verse hasta el 26 de febrero en la Galería Rita Castellote (calle San Lucas, 9). Se trata de una pequeña pero elegante galería ubicada entre las callejuelas de Chueca, podéis ver más exposiciones de la galería aquí, en su página web. Además, podéis consultar la web de César Ordóñez aquí donde veréis otras imágenes suyas igualmente cautivadoras.

lunes, 24 de enero de 2011

'La mecánica del corazón' de Mathias Malzieu


Ha sido una auténtica pena lo que me ha sucedido con este libro, he tardado casi un año en acabarlo, y he tenido que obligarme a leer un poquito de vez en cuando para conseguirlo. Lo cogí con muchísimas ganas, con el gancho de la preciosa portada y el aire a lo Tim Burton que tenía toda la historia, pero ha acabado decepcionándome. Como veis lo he leído en inglés (lo sé, el autor es francés, pero en ese idioma me cuesta más leer), y para comprobar si era un problema del idioma, le eché un vistazo a la edición en español, pero ni con esas, el problema no ha sido el idioma si no el libro en sí. Cuenta la historia de un chico llamado Jack que es abandonado al nacer, en una de las noches más frías que se recuerdan en Edimburgo. La mujer que lo recoge, Madeleine, tiene que colocarle un reloj en el lugar del corazón para que pueda sobrevivir, y cuando crece le advierte que nunca podrá enamorarse, porque eso le mataría. Sin embargo, un día Jack conocerá a Miss Acacia, una bailarina de la que caerá perdidamente enamorado a pesar de las advertencias que le han hecho. A partir de ahí, Jack comenzará una larga búsqueda para encontrar a su amada, acompañado de George Meliés, quien llegará a ser en el futuro el famoso cineasta. La historia, que en un principio puede parecer atractiva, no ha conseguido engancharme, literalmente me daba igual lo que le pasara a Jack, si conseguía encontrar a Miss Acacia o no. No he conseguido empatizar con ninguno de los personajes, y el elemento fantástico que es realmente lo que debería destacar en el libro, me ha parecido una mera excusa para atraer al lector Sin embargo, no todo ha sido negativo, por suerte el final del libro ha conseguido redimirme con él. Un final que no esperaba y que ha conseguido que todo el edulcorante del libro quedase atrás. El uso metafórico del reloj como sustituto del corazón, y el mensaje de que no hay que temer al amor a pesar de que pueda rompernos el corazón, me han convencido. En conjunto es un libro que no está mal del todo, pero que ni de lejos llega a ser una novela inolvidable.



Quiero aprovechar esta entrada para agradecer dos premios (uno de ellos por partida doble) que me han otorgado tres amigas blogueras: por un lado littleEmily de Reading at the moonlight me ha dado el Premio Sunshine, y por otro, Luisa del blog Aquí me quedé y María de Vistenovisto me han entregado el premio Blog con estilo ¡muchas gracias a las tres por haber pensado en mi! Siempre es un inmenso placer y motivo de mucha felicidad que otr@s bloguer@s se acuerden de una a la hora de repartir premios, eso quiere decir que algo estaré haciendo bien, y que las horas que empleo escribiendo las entradas, buscando fotografías, haciendo mis propias fotos... valen la pena. Cada comentario vuestro, cada nuevo seguidor, hacen que cada día quiera esforzarme más y más por el blog. Muchas gracias a todos, me hacéis muy feliz sabiendo que estáis ahí. Espero no repetirme que estos premios corren como la pólvora, pero voy a repartir estos premios entre algunos blogs, y así espero que aprovechéis para echarles un vistazo y conocer nuevos mundos. Todos los que recomiendo valen muchísimo  la pena.

Premio Sunshine



Midnight Eclipse
La ladrona de libros
Japandia
Un café en la tacita...
El rincón del libro
Homo Libris
De libro en libro...
El hombre antena
Aquí me quedé
El blog de la hierbaroja
La entropía de Vero
 Cuéntate la vida
From Isi

Premio Blog con estilo


Patyclau Decoración
Reading at the Moonlight
Leo luego existo
Ros y punto
Librogénica

viernes, 21 de enero de 2011

Brangulí en la Fundación Telefónica

 Mujeres trabajando con máquinas de coser, en Barcelona (1926)

La Fundación Telefónica (Gran Vía 28 3ª planta) suele traer a Madrid exposiciones realmente interesantes y de gran calidad, pese a que no sean un foco de masificación como otras salas. Esta muestra pude verla un sábado por la mañana y quizá estaríamos allí como mucho unas diez personas, eso, sumado a que la sala es muy grande, hace que casi te sientas como en casa, pudiendo ver cada una de las fotografías con calma y sin tener que pelearte con nadie para poder ver las imágenes. Un auténtico lujo si tenemos en cuenta lo que sucede en la mayoría de centros expositivos, que durante el fin de semana se llenan hasta los topes. 

 Via Laietana, Barcelona (1922)

En esta ocasión la Fundación nos acerca a la obra del fotógrafo Josep Brangulí i Soler, iniciador de una saga de fotógrafos que presentaron sus trabajos bajo la firma Brangulí. La muestra puede verse hasta el 28 de febrero (ha sido prorrogada) de martes a domingo de 11.00 a 21.00 horas, de manera gratuita. 


 Suicidio en la Banca Arnús, Barcelona (1934)

Nacido en 1879 en L'Hospitalet de Llobregat y fallecido en 1945, desarrolló su trabajo principalmente como fotorreportero, pero también como documentalista, fotógrafo industrial, del comercio y la arquitectura. Sus dos hijos Joaquim (1913-1991) y Xavier (1918-1986) se encargaron de continuar con la labor que había comenzado su padre, siguiendo con la firma Brangulí a la muerte de este.


  Aspirantes al título de Miss Europa, playa de Sitges (1933)

Las imágenes son un reflejo de las profundas transformaciones que sufrió Barcelona entre 1900 y 1945, ver estas imágenes y ver la Barcelona actual es como ver dos ciudades muy distintas. Retrató a la sociedad barcelonesa en su faceta de trabajadores en sus diferentes oficios y talleres, la industria y la arquitectura, la vida en la calle, los conflictos y acontecimientos históricos y a los personajes públicos de la época.


 Bar Canaletas, en la Rambla de Canaletas de Barcelona (1920-1925)

Además, Brangulí trabajó como fotógrafo industrial y documental, un ámbito en el que sus imágenes son prácticamente únicas en el panorama de la primera mitad del siglo XX. Vemos así cómo trabajaba la gente y cómo se fue construyendo y transformando la ciudad: la red de Metro, la inslatación de alumbrado público...

 Fiesta de las Modistas, Barcelona (1933)

La muestra rescata además momentos inéditos o muy poco conocidos, como la llegada de Himmler al aeropuerto del Prat para entrevistarse con el abad de Montserrat en la búsqueda obsesiva de los nazis por el Santo Grial.

 Himmler recibido en el aeropuerto del Prat, Barcelona

Esta es una de esas muestras que tanto me gusta ver ya que reune lo que más me atrae de una exposición: fotografía, fotoperiodismo, imágenes en blanco y negro y la posibilidad de ver cómo era la España de aquella época. Si leer o ver películas nos acerca al pasado, ver fotografías de otras épocas es lo que realmente nos retrotrae a esos tiempos. Me gusta ver esas imágenes, cómo han cambiado las ciudades, y especialmente esos rostros, me pregunto siempre qué pensarían esas personas, qué vidas llevarían, si serían felices... Si podéis no debéis dejar de visitar esta exposición, que en un principio cerraba sus puertas durante el mes de enero pero que ha sido prorrogada hasta febrero.

miércoles, 19 de enero de 2011

'Días de limo y losa' de Juan Ramón Vélez


Gracias a Ediciones Oblicuas he podido leer el poemario de Juan Ramón Vélez titulado Días de limo y losa. Se trata de un libro breve de poemas cortos, con los que el autor juega con las palabras, introduciendo numerosos cultismos y dobles significados que consiguen cambiar la realidad. Las cosas no son en estos poemas como esperamos que sean, el autor consigue crear un mundo surrealista y extraño.

Blue Hostel

La habitación 101 es hoy
una tundra de hoces y caracoles de hielo, 
el nido
de esos ácidos nocturnos
-y sus surcos indelebles-
que la verdad regurgita.

Pero también hay hueco para pequeños poemas, breves, sencillos, y por eso, los más hermosos. En ellos ya no es tan importante cómo se usan y manipulan las palabras, la propia sencillez y brevedad de los poemas es más que suficiente para transmitirnos lo que el autor quiere expresar.

Tú eras el eclipse,
la estrella imposible,
la joven y amarga
paloma
de la tempestad.


Juan Ramón Vélez García nació en Salamanca en 1979, es licenciado en Filología Hispánica y en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, y trabaja como profesor de Enseñanza Secundaria. Además de este poemario ha escrito el libro Angélica Gorodischer: fantasía y metafísica, así como  poemas publicados en algunas revistas.

Donde la embriaguez

Solías dejar en mí una resaca
duradera y un insomnio
que era inmune a la fatiga
de procurar el olvido,
la morada del olvido: allí
donde las huellas de tu presencia se evaporasen
antes de anegar las horas
y las trazas de tu nombre se licuasen
en fina lluvia lejana, inaudible.

Editorial: Ediciones Oblicuas
PVP: 12 euros
68 páginas

lunes, 17 de enero de 2011

'Roma' de Steven Saylor

Este libro lo vi reseñado en algún blog hace tiempo, pero no consigo recordar en cuál, me llamó la atención pero no lo incluí en mi lista de deseos. No volví a acordarme de él hasta que dando vueltas por una librería mi chico me dijo que quería una novela sobre la antigua Roma, me acordé inmediatamente de esta y se la recomendé. Aún así seguí sin mucha intención de leerlo, hasta que él comenzó a comentarme los capítulos que leía, y ahí sí que quise ya leerlo. Roma retrata a lo largo de 853 páginas el nacimiento de la ciudad hasta el final de la República con la muerte de Julio César y la llegada al poder del primer emperador, César Augusto. Son mil años de historia condensados en un libro bastante gordito, pero que nadie se asuste por favor, la letra es grande, los capítulos no son muy largos, y está novelado de una manera muy entretenida y ágil. De hecho, un punto fuerte del mismo, es que aunque tiene una continuidad en el tiempo, cada capítulo puede leerse como si se tratara de un relato aislado, por lo que si os cansa la lectura siempre podéis coger en medio otros libros, que es lo que he hecho yo. A través de dos familias imaginarias, los Poticio y los Pinario, el autor va llevándonos por la historia de una ciudad que llegó a dominar casi todo el mundo conocido. Todo comienza con los pueblos nómadas que iban desde el mar hasta las montañas vendiendo sal. A uno de estos grupos pertenece la joven Lara, quien un día se enamora de un extraño hombre que ni siquiera habla su mismo idioma. Sólo pasan una noche juntos, pero él le entrega un extraño amuleto de oro con forma de pene alado, símbolo de la fertilidad, al que llaman Fascinus. Este amuleto irá pasando de padres a hijos a lo largo de la novela, y será el hilo conductor de la historia. Lo mejor de todo es la primera parte del libro, en la que el autor es más libre y deja volar su imaginación, dando explicaciones más o menos plausibles a las innumerables leyendas que pueblan la fundación y los primeros años de Roma: Rómulo y Remo, Hércules y el gigante Caco, Coriolano, las vestales... No sólo conocemos la historia de la ciudad y cómo nacieron sus mitos y leyendas, sino que vemos cómo era la vida diaria de la gente corriente.


A medida que va transcurriendo el libro, el autor se deja atrapar por la historia, y es ahí donde pierde su frescura ya que se centra en personajes históricos y reales y acaba contándonos cosas que ya nos han contado mil veces, como la muerte de César o la caída de los Graco, aunque no por ello deja de seguir teniendo interés. Es un libro estupendo para refrescar muchas cosas de la historia de Roma, y si se ha estado en la ciudad eterna, recordar lugares que se han visitado. No es el libro del año, pero es muy entretenido, de esos libros con los que aprendes sin darte cuenta, y con los que retienes una cantidad enorme de información. 


Hace dos años pude visitar Roma durante quince días, sin duda ha sido el mejor viaje que he hecho en mi vida hasta el momento. Me enamoré al instante de una ciudad que es historia viva, en cada rincón encuentras algo hermoso que admirar. Una ciudad a la que pienso volver algún día, ya que aparte de Foro, Coliseo y Vaticano, hay tanto que ver, que me quedaron muchas cosas pendientes. Las imágenes  de la  loba capitolina y del Foro que os dejo en esta entrada las hice durante ese viaje.


*** Creo que ya he comentado en más de una ocasión que no he tenido libros ni para Papá Noel ni para los Reyes, aún así sí que he tenido un montón de regalos de mi otra gran adicción: la ropa y los complementos. En la foto podéis ver un chal de color lila que me trajo Papá Noel (me encantan los chales y el color lila es mi favorito), y el collar y la pulsera son mis autoregalos de Reyes. Los compré a través del blog Cucumismelo, una página creada por dos chicas que crean unos preciosos complementos artesanales. Es la primera vez que compro complementos a través de Internet y he de decir que he quedado encantada. Las chicas que llevan el blog han sido de lo más amables, y han estado en todo momento en contacto conmigo hasta que me llegó mi pedido, todo ello de la manera más sencilla que podáis imaginar y sin incidencias. Os animo que os paséis por su blog para comprar algo para vosotras o si tenéis algún regalo que hacer, son piezas originales, que difícilmente veréis, además de muy económicas.

viernes, 14 de enero de 2011

'Los ojos y la palabra' y 'La meva cançó' en el Centro Cultural Blanquerna


El Centro Cultural Blanquerna (calle Alcalá, 44) ha sido uno de mis últimos descubrimientos, había pasado por delante cientos de veces, paseando por la calle Alcalá (está al lado del Círculo de Bellas Artes), pero nunca me había animado a entrar, hasta el fin de semana pasado. Se trata de un interesante espacio impulsado por la Generalitat de Catalunya para difundir la cultura catalana en Madrid. Lo más interesante es que en la planta calle del edificio alberga una preciosa y cuidada librería donde se pueden adquirir libros para todos los gustos tanto en español como en catalán, hay autores catalanes pero también españoles y extranjeros, de bolsillo y de tapa dura, clásicos y novedades. Es un espacio tranquilo y luminoso donde da gusto darse una vuelta para ver la cantidad de libros que hay, dan ganas de llevárselos todos. Y es que a veces apetece salir de las mastodónticas y saturadas grandes cadenas para adentrarse en una librería pequeña pero bien equipada, tranquila y con los libros ordenados con mucho gusto.


Pero además, el edificio alberga en su planta inferior una pequeña sala de exposiciones. Ahora mismo puede verse 'Los ojos y la palabra', hasta el 20 de enero, de lunes a viernes de 10.30 a 21.30 horas, y los sábados de 10.30 a 20.30 horas. La muestra recoge una selección de fotografías donadas por reconocidos fotoperiodistas


La novedad de la propuesta está en que cada una de las fotografías viene con unas líneas y una frase de personalidades destacadas del mundo artístico, cultural, científico o político. Con ambas, palabra e imagen, nos invitan a reflexionar sobre las injusticias en el mundo, y mirar con otros ojos a los más desfavorecidos.


José Saramago, José Antonio Labordeta, Ana Belén, Federico Mayor Zaragoza, Pedro Almodóvar, Imanol Arias, Luis Eduardo Aute, Juan Echanove, Samuel Eto`o, Dario Fo, Juan Marsé, Rigoberta Menchú, Antoni Tàpies, Maruja Torres oVictor Manuel, entre muchos otros ponen voz a las imágenes. Como podréis imaginar unos con más acierto que otros, es difícil rivalizar con los escritores y cantautores que participan, pero os aseguro que algunas de las frases son realmente mágicas, por no hablar de unas fotografías realmente hermosas.



El Centro Cultural Blanquerna posee también un espacio llamado Rincón del fotógrafo, que acoge la exposición La meva cançó, una recopilación de las mejores imágenes de la fotógrafa Colita (Isabel Steva Colita, Barcelona, 1940), recogidas en un libro del mismo nombre. Las fotografías nos muestran  la efervescencia musical de los años sesenta y setenta en el panorama musical de Cataluña. a través de los retratos de artistas como Joan Manuel Serrat, Lluís Llach, Quico Pi de la Serra, Maria del Mar Bonet o Guillermina Motta, así como eventos musicales como el festival Canet Rock o los conciertos de Raimon.


El centro toma el nombre de Blanquerna del joven protagonista del Llibre d’Evast e Blanquerna de Ramon Llull, escrito a finales del siglo XIII. En este centro podéis comprar libros, visitar exposiciones, acudir a conciertos, charlas, presentaciones de libros y un largo etcétera. Os animo a conocerlo, podéis consultar todas las actividades del centro aquí.

miércoles, 12 de enero de 2011

'Paradero desconocido' de Kressmann Taylor


Vi este libro en el blog de bibliobulímica y lista en mano me encaminé a la biblioteca en su búsqueda, no he encontrado la edición con la preciosa portada que ella enseñaba, con una carta devuelta por no encontrarse el remitente, pero aún así he disfrutado muchísimo con esta lectura. No me había parado a pensarlo, pero después de 84 Charing Cross Road y algún libro más de este estilo, me doy cuenta de que la literatura epistolar me apasiona. Este tipo de libros, al estar escritos en forma de cartas, resultan muy sencillos de leer (este lo he devorado en una hora como mucho), además, los personajes se hacen mucho más reales y parece que realmente estemos leyendo la correspondencia entre dos personas. Paradero desconocido es el intercambio de cartas entre dos amigos y socios en el mundo de la venta de obras de arte. Uno de ellos es Max, un judío procedente de Alemania que vive en California. El otro es Martin, un alemán que ha regresado a su país de origen tras pasar años viviendo en la misma ciudad que Max. Estamos en 1932, y poco a poco, las cartas van cambiando de tono. Desde las primeras misivas llenas de afecto entre los amigos, y las reticencias de ambos hacia los cambios políticos que se están produciendo en Alemania, hasta el adherimiento sin fisuras de Martin a Hitler y al movimiento nazi. Tanto es así, que llega un punto en que justifica los asesinatos y abusos hacia la población judía y decide interrumpir su correspondencia con Max, porque según dice "ya no tenemos nada en común". La relación debe reanudarse cuando Griselle, la hermana de Max, entra imprudentemente en Alemania desde Austria, este pide a su antiguo amigo que la ayude y le de asilo. A partir de ahí los acontecimientos se precipitan y asistimos a un final imprevisto y lleno de genialidad. Decir que este libro me ha gustado es quedarme corta, es una pequeña joya de casi 70 páginas, en la que el terror y el fanatismo del nazismo se hacen presentes a través de unos personajes de carne y hueso. La autora consigue darle un nuevo enfoque a un tema que se ha tratado ya en innumerables ocasiones, dejándonos ver el papel que jugaron las personas de a pie en semejante horror.


El libro se publicó en 1938 y fue un éxito inmediato. Su autora, Katherine Taylor Kressmann (1903-1996), fue una escritora estadounidense, periodista y profesora universitaria. Su editor consideró que la historia era demasiado fuerte como para que apareciera firmada por una mujer, así que adoptó el seudónimo masculino de Kressmann Taylor. Al final del libro encontramos  una breve nota escrita por su hijo, Charles Douglas Taylor, en ella explica que la idea del libro le vino a su madre cuando vio cómo unos amigos alemanes de visita en EE.UU. le dieron la espalda a un antiguo amigo judío y se negaron a saludarle. Estos amigos habían vivido en EE.UU. y habían regresado posteriormente a Alemania, poco a poco se habían ido fanatizando con Adolf Hitler y eran ya acérrimos seguidores suyos. La autora explica: "Me pregunté cómo podría ocurrir semejante cosa. ¿Qué les había hecho cambiar de esa manera? ¿Qué los había llevado a ese grado de crueldad?". Una serie de preguntas a las que trata de dar respuesta en este libro.

lunes, 10 de enero de 2011

'Beaumarchais' de Sacha Guitry, dirigida por Josep Maria Flotats, en el Teatro Español



Todavía estáis a tiempo de ir a ver la obra Beaumarchais en el Teatro Español (calle Príncipe, 25) de Sacha Guitry dirigida y protagonizada por Josep Maria Flotats, junto a él, todo un plantel de actores bien conocidos por todos: María Adánez, Raúl Arévalo, Carmen Conesa o Constantino Romero, entre otros. La obra puede verse de martes a sábado a las 20 horas y los domingos a las 18 horas, permanecerá en cartel hasta el 23 de enero. Pero lo mejor de todo, es que podéis encontrar entradas desde 4 hasta 22 euros. Yo lo vi en la última planta (el tradicional gallinero) y os aseguro que por muy poco dinero se ve perfectamente, de hecho, mucho mejor, ya que desde arriba se tiene una visión perfecta de todo el escenario. La obra relata a lo largo de dos horas y en clave de humor la vida de Pierre-Agustin Caron de Beaumarchais (París 1732-1799), conocido por ser el dramaturgo creador de Las bodas de Fígaro y El barbero de Sevilla, pero detrás del que se esconde una vida apasionante como espía, inventor, hombre de confianza del rey... 


 Beaumarchais era el hijo de un relojero y tuvo que dejar los estudios con trece años para aprender el oficio, fue el inventor de un mecanismo de los relojes y se casó con Madeleine-Catherine Aubertin, una viuda diez años mayor que él, que murió un año después de la boda, sospechándose que puso ser él mismo quien la mató. Dio clases de arpa a las hijas de Luis XV, y ocupó varios cargos oficiales, se involucró en especulaciones comerciales que le permitieron amasar una buena fortuna, y volvió a casarse, esta vez con Geneviéve-Madeleine Wattebled, una viuda que al morir con 39 años le dejó una importante fortuna. Durante los siguientes años cayó en desgracia, fue acusado de malversación y falsificación y se vio envuelto en un largo y complicado proceso, perdió su fortuna, sus amigos y sus derechos cívicos. Se casó con Marie-Thérése de Willer-Mawlas y estrenó, con gran éxito El barbero de Sevilla. Fue enviado en distintas misiones a Inglaterra, Países Bajos, Alemania y Austria, donde fue encarcelado acusado de espionaje. Se erigió en defensor de la Guerra de Independencia de EE.UU. y abogó por la intervención francesa, vendió al emergente país armas y municiones, y envió una flota privada a los insurgentes. Editó las obras completas de Voltaire y fundó la Sociedad de Autores y compositores dramáticos (precursora de la muy odiada por muchos SGAE). Se unió a la Revolución francesa y fue nombrado miembro de la Comuna de París, sin embargo, más tarde los revolucionarios le consideraron sospechoso y le encarcelaron, aunque pudo escapar de la muerte y se exilió en Hamburgo. Años después pudo volver a Francia donde escribió sus memorias y murió de una apoplejía, siendo enterrado en el Cementerio de Père-Lachaise de París.


Realmente merece la pena, la puesta en escena, la ropa de época, las actuaciones, y la misma historia en sí, han sido especialmente cuidados. Hay muchísimos momentos cómicos, aunque en conjunto prevalece una historia muy interesante y quizá poco conocida, una vida que fue vivida intensamente, y que podemos conocer de la mano de esta obra. Si estáis en Madrid no dejéis pasar esta oportunidad, si no, estad atentos a las carteleras de teatro de vuestras ciudades por si llega hasta ellas de gira. De momento, hay ya fecha para el Teatro Arriaga de Bilbao, será del 4 al 13 de febrero de 2011.

domingo, 9 de enero de 2011

'Me convertiré en momia' de Masahiko Shimada


Ya he contado en más de una ocasión, que algunas veces me gusta ir a la biblioteca sin listas ni ideas preconcebidas y dejar que un libro me escoja a mí en vez de yo a él. Me paseo por las estanterías y dejo que el azar me haga coger un libro en vez de otro, un título sugerente, una portada atractiva, un autor desconocido, o simplemente un libro dejado fuera de las estanterías pueden ser motivo suficiente para llamar mi atención y llevármelo a casa. Con este método he conocido a autores realmente interesantes, y libros quizá poco conocidos pero que realmente valen la pena. Por supuesto, el método me lleva a veces a estrepitosos fracasos, y ha habido libros que he tenido que dejar, pero en general suele ser un acierto. Podéis imaginar que con esta sugerente portada, un título tan evocador como "Me convertiré en momia" y que el autor, Masahijo Shimada, fuera un japonés desconocido hasta el momento para mí, este libro tenía todas las papeletas para venirse a casa conmigo. Una vez más he de decir que ha sido un acierto, y que dejarse llevar por primeras impresiones, por lo menos en mi caso y en lo que a literatura se refiere, funciona. Se trata de un librito de apenas 120 páginas, que contiene cuatro relatos originales e inquietantes. Los dos primeros han sido los que más me han gustado, los dos últimos, se me han hecho un poco más pesados, aunque en ambos casos, sus sorprendentes finales me han hecho replantearme esa opinión inicial, y han terminado por gustarme mucho también. Los cuentos son:

- Me convertiré en momia: en Japón hay una disciplina denominada miira (traducido aquí como momia) por la que una persona se automomifica tras una durísima disciplina budista que consiste en dejar de comer y beber, posteriormente, esas momias se convierten en objeto de culto. En el relato encuentran una de estas momias en una cabaña aislada, no saben quién es, pero hallan junto a su cuerpo un diario en el que esa persona apuntó paso por paso el proceso que siguió para suicidarse de ese modo. El autor indica al final del relato que dedica este a las personas que hacen huelga de hambre, a los que ayunan y a los anoréxicos. La verdad es que es una historia impactante, en la que llegamos a sentir la angustia y los terribles efectos secundarios que sufre una persona que deja de comer. Leyendo este primer relato llegué a pensar que el autor está un poco mal de la cabeza y que ha debido sufrir anorexia, ya que conoce demasiado bien los síntomas que se dan al dejar de comer. Aún así, no diréis que es un argumento poco original. la historia está contada en forma de diario, como si realmente leyésemos el testimonio de esa persona que decidió automomificarse. Es realmente escalofriante y a la vez increíblemente buena esta primera historia.

- Adolescencia anoréxica: y seguimos con el tema, más motivos para pensar que el autor sufre trastornos alimenticios. En esta ocasión el protagonista es un adolescente que no come nada, su familia está muy preocupada por él, quien asegura que no lo hace por ningún motivo en concreto, simplemente no tiene hambre. Lo mejor de esta historia es su final, que no contaré, tan sólo diré que es un final muy gracioso y que rompió con mi idea inicial del autor.

- El discípulo: un joven japonés con problemas mentales se traslada a Francia para ser tratado por un judío que hace un poco de todo: ayuda a los exiliados que se instalan por primera vez en el país, educa al joven y en teoría trata su enfermedad mental. El protagonista se siente fascinado por este hombre, al que su condición de judío y víctima de las persecuciones nazis, la impiden ser otra cosa que lo que es. Un relato un poco lento pero que me dejó con la boca abierta por su inesperado final, en el que nada es lo que parecía ser en un principio.

- El delfín del desierto: un ángel caído desde hace años y ya totalmente adaptado a la vida en la tierra da lecciones de supervivencia a otro ángel que ha caído recientemente. Sus reflexiones acerca del mundo son bastante interesantes, pero lo que más me ha cautivado ha sido la fuerte denuncia que el autor hace en labios de su protagonista de la matanza de delfines que llevan a cabo sistemáticamente los japoneses.


Como veis no son relatos al uso, todos ellos tratan temas peculiares bajo enfoques poco habituales. El autor, Masahiko Shimada, nacido en 1961, es uno de los escritores más destacados de las nuevas generaciones de literatos japoneses. Escribe poesía, obras de teatro e incluso ha trabajado como actor. En España, al parecer, no se han publicado aún muchas obras suyas, así que no sé si será posible seguirle la pista. En mi opinión, ha sido todo un descubrimiento, un libro que se lee rápidamente pero que da luego qué pensar, y un autor del que habrá que estar atentos.

viernes, 7 de enero de 2011

'El Madrid de Santos Yubero' en la sala de exposiciones Alcalá 31


 La vedette argentina Celia Gámez, en el Teatro Pavón, en 1933

Entre unas cosas y otras al final se me acumulan las reseñas y he llegado a 2011 con un montón de cosas pendientes. Soy de las que piensan que lo mejor es hacer borrón y cuenta nueva, así que mi lista de libros ha ido a la basura, aunque ya tengo una nueva con más de veinte títulos. Algunos libros que leí el año pasado se van a quedar sin reseña, empezamos de cero. Pero lo que no quiero es dejar de hablar de algunas exposiciones que pude ver el año pasado y que por falta de tiempo no pude reseñar. 

 Pío Baroja, en una librería en 1941

Hasta el 16 de enero aún podéis ver la muestra "El Madrid de Santos Yubero" en la sala de exposiciones Alcalá 31, de martes a sábados de 11.00 a 20.30 horas y domingos y festivos de 11.00 a 14.00 horas. La entrada es gratuita. 

Empleados municipales retiran la nieve en la Puerta del Sol, en 1933

La exposición se compone de 160 fotografías del fotógrafo Martín Santos Yubero (Madrid, 1903-1994), divididas en dos zonas: 'España entre dos dictaduras' y 'Los días del franquismo'


Ceremonia de toma de posesión de Manuel Azaña en su cargo de Presidente de la Segunda República en mayo de 1936

Recoge imágenes positivadas a partir de los negativos originales que se conservan en el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, y comprenden el periodo que va de 1925 a 1975, por lo que constituyen todo un recorrido por la historia de nuestro país. 

 Niños saludando con el brazo en alto durante el desescombro de la Cibeles en 1939, que estuvo protegida durante la Guerra Civil

Santos Yubero podría haber sido un raterillo más de la época, acuciado por la pobreza, sin embargo, un empleo en una tienda le sacó de las calles, y optó más adelante por la fotografía. Su primera cámara fue una Kodak de cajón que le costó veinte pesetas. Posteriormente pudo hacerse con una Rodeston alemana de 10x15.

 Despedida de la División Azul

Colaboró con La Nación, ABC, La estampa, Ahora, La Tierra, Ya, Diario de Madrid, La Voz, La Libertad o Crónica, siempre trabajó por libre. Cuando se inició la Guerra Civil, el diario Ya en el que trabajaba fue incautado, y tuvo que volver a usar sus viejas cámaras de placas. Junto a los hermanos Benítez Casaux creó una agencia gráfica que enviaba sus fotografías a distintos diarios.

 Una familia pidiendo limosna en la calle de Alcalá

Una vez terminada la Guerra Civil, volvió a su antiguo trabajo en el diario Ya, en el que dirigió a un equipo de profesionales integrado entre otros por Gabriel Carvajal, Luis Milla, Lucio Soriano, Ignacio Teresa y Sanz Bermejo.  Era una persona un tanto dictatorial, ya que durante muchos años no dejó que sus colaboradores firmaran sus fotografías, algo escandaloso hoy en día.

Un fotógrafo minutero retrata a un grupo de soldados durante la Guerra Civil, en 1937 

 Resulta curioso que el fotógrafo lograra trabajar tanto durante la República como posteriormente con el franquismo, lo que se achaca a que siempre trabajó de forma independiente, aunque colaboró con muchas publicaciones, y que no se implicaba políticamente
 Niños jugando a ser milicianos en el barrio de Lavapiés, en 1936

Las imágenes nos dejan ver otro Madrid, uno que los más mayores pueden recordar, pero que muchos sólo hemos visto en imágenes fijas. Como siempre, sorprende la inmensa pobreza de la población y el fervor político, tanto franquista como republicano. Las imágenes hablan por si solas.

 Júbilo ciudadano tras el triunfo electoral de las candidaturas del Frente Popular, 1936
 
Las fotografías muestran la vida de Madrid en esos años, la política, sucesos, cultura, deporte, toros, la vida de los ciudadanos de a pie, desde los inicios de la dictadura de Primo de Rivera hasta los años finales del franquismo. Si tenéis la oportunidad de verla, no podéis perdérosla, aún hay tiempo hasta el 16 de enero.

miércoles, 5 de enero de 2011

Retos 2011

Ahora sí que se acaban ya las Navidades, luces en la calle Mayor

Ya comenté que este año me he marcado el reto personal de leer diez libros clásicos que llevan en el tintero desde hace mucho tiempo, tenéis la lista aquí. Pero además de eso, este año me apunto a tres retos. El año pasado ya participé en el Reto con caracter 2010, este año nos proponen un original reto, en el que hay que leer libros tomando como guía la tabla periódica de los elementos químicos. Hay que elegir elementos químicos y leer un libro que contenga la cadena de caracteres de su símbolo en el título o en el autor. Que nadie se asuste, si yo que soy de letras puras lo entendí (después de leerme tres veces las instrucciones, je je, qué torpe), cualquiera puede hacerlo. En cuanto publiquen el reto, que aún están preparando, lo colocaré en la columna de la derecha para que todos los que queráis podáis apuntaros. Animáos, es muy divertido, está muy bien organizado, y hay un foro con gente realmente estupenda y apasionada por los libros.


El otro reto lo propone Book eater desde su blog y es el desafío Libros de Colores 2011, consiste en leerse un libro de cada color, que predomine más o menos en la portada del libro. Iré poniendo aquí la lista de los libros con enlace a sus reseñas:

9. Verde oscuro

Por último, me uno al reto Japanese Literature Challenge 4, (del que me avisó Karo de Librogénica, ¡gracias Karo, cómo me conoces, me encanta este reto!) en el que hay que leer el máximo posible de libros japoneses de un listado, y escribir sus posteriores reseñas. La página de este desafío está en inglés,  así que uno de los inconvenientes con los que me encuentro es que hay algunos libros que no están publicados en español, esos, o me los salto, o me lanzo a leerlos en inglés, veremos. A continuación os pongo los libros con los que participar, traducidos al español (en inglés los que no he encontrado edición en español), subrayados los que ya he leído pero de los que en su momento no hice reseña y con su correspondiente enlace los reseñados.
  • Una cuestión personal de Kenzaburo Oe
  • A Quiet Life de Kenzaburo Oe
  • After Dark de Haruki Murakami
  • All She Was Worth de Miyuki Miyabe
  • Sueño profundo de Banana Yoshimoto 
  • Beyond the Blossoming Field de Jun'ichi Watanabe
  • Be With You de Takuji Ichikawa
  • Confesiones de una máscara de Yukio Mishima
  • Dreaming Pachinko de Isaac Adamson
  • Primera nieve en el monte Fuji de Yasunari Kawabata
  • Five de Endo
  • Ghost in The Shell de Yamada
  • Goodbye Tsugumi de Banana Yoshimoto
  • El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas de Murkami
  • Hard Boiled and Hard Luck de Banana Yoshimoto
  • Soy un gato de Natsume Soseki
  • Sopa de miso de Ryu Murakami
  • Kafka en la orilla de Murakami
  • Kitchen de Banana Yoshimoto
  • Kokoro de Natsume Soseki
  • Kusamakura de Natsume Soseki
  • Memoirs of the Priest Honkaku de Yasushi Inoue
  • Arrancad las semillas, fusilad a los niños de Kenzaburo Oe
  • Nunca me abandones de Ishiguro
  • Tokio Blues, Norwegian Wood de Murakami
  • Now You're One Of Us de Nonami
  • Paprika de Yasutaka Tsutsu
  • Rashomon de Akutagawa
  • Lo que queda del día de Ishiguro
  • ¡Despertad, oh jóvenes de la nueva era! de Kenzaburo Oe
  • Rue de la Nuit de Misuzu Oyama
  • Sanshiro de Natsume Shoseki
  • Silence de Endo
  • Singing Shijimi Clams de Kojima
  • Singular Rebellion de Maruya
  • País de nieve de Kawabata
  • Hay quien prefiere las ortigas de Tanizaki
  • Supermarket de Azuchi
  • Strangers de Yamada
  • Tales of Moonlight and Rain de Ueda
  • Dinos cómo sobrevivir a nuestra locura de Kenzaburo Oe
  • Ten Nights' Dreams de Soseki
  • The Bells of Nagasaki de Nagai
  • La bailarina de Izu de Kawabata
  • The Diving Pool: Three Novellas de Ogawa
  • The Elephant Vanishes de Murakami
  • The Fox Woman de Johnson
  • La fórmula preferida del profesor de Ogawa
  • The Old Capital de Kawabata
  • Las hermanas Makioka de Junichiro Tanizaki
  • The Narrow Road to the Deep North de Basho
  • The Pillow Book de Shonagon
  • El marino que perdió la gracia del mar de Mishima
  • El mar de la fertilidad de Yukio Mishima
  • The Setting Sun de Dazai
  • El rumor del oleaje de Mishima
  • The Stationmaster de Asada
  • Historia de Genji de Shikibu
  • El pabellón de oro de Mishima
  • Crónica del pájaro que da cuerda al mundo de Murakami
  • La mujer de la arena de Abe
  • Sed de amor de Mishima
  • Underground: The Tokyo Gas Attack and the Japanese Psyche de Murakami
  • De qué hablo cuando hablo de correr de Murakami
  • When The Emporer Was Divine de Otsuka
  • Yakuza Moon de Tendo


Gran Vía

La idea no es, obviamente, completar todos los retos, algo totalmente imposible, sino coger nuevas ideas y participar en retos divertidos. Esta noche terminan ya los ajetreados días de Navidad, será una pena ver cómo desaparecen las luces de las ciudades, pero también un alivio volver un poco a la normalidad. Espero que los Reyes se porten muy bien con todos y que os traigan muchos regalos.

Plaza Mayor