viernes, 23 de octubre de 2009

Editors se acerca aún más a Joy Division con In this light and on ths evening


El nuevo disco de Editors In this light and on ths evening parece que no ha dejado muy contentos a sus seguidores, conozco a mucha gente que dice que es un disco pésimo, y por internet he leído muchas críticas airadas donde dicen que es el peor de sus tres trabajos. Bueno, yo no estoy de acuerdo en absoluto, es sólo diferente. Editors ya habían agotado la fórmula y han querido ofrecer algo diferente, nunca serán Joy Division (qué más quisieran) a los que 'homenajean' sin ningún tipo de pudor, tampoco podrán dejar de ser nunca los primos pequeños de Interpol, un grupo que ha sabido huir de la herencia Joy Division y crearse una gran reputación. Con todo ello, Editors ofrecieron en sus anteriores álbumes The back room y An end has a start grandes hits pegadizos, canciones rápidas y breves fácilmente digeribles una noche de marcha y con estribillos machacones que no eran difíciles de recordar a la primera escuchada. Todo ello lo digo sin ánimo de crítica, construyeron grandes canciones, porque no siempre las grandes canciones tienen que ser las más grandielocuentes o las más complejas (The Beatles son el gran ejemplo).Con este nuevo trabajo Editors han tomado la más pura esencia Joy Division y se han olvidado de ser comerciales, algo que Joy Division no fueron nunca (conozco a quien le encantan Interpol y Editors y no soporta a la banda de Ian Curtis, algo imcomprensible para mi). Han añadido más sintetizadores y un sonido mucho más ochentero, se han olvidado de los estribillos pegadizos y no les ha importado incluir trozos instrumentales más largos. Es un disco que simplemente necesita más atención que los anteriores, una escucha más pausada y atenta, con eso, el disco es realmente sobresaliente, quizá no sea para salir de noche pero si para tomarse unas cervezas de noche en casa, con luz tenue, escuchando. El single del disco es Papillon un tema potente y oscuro; sorprende el primer tema del album In this light and on this evening que me recuerda vagamente a algunos experimentos de Peter Murphy, un tema denso y opresivo; y en mi opinión destaca Eat raw meat = blood drool, una pedazo de canción merecedora de entrar por derecho propio en el podio gótico. Pero no es este un disco de canciones sueltas, sino un todo, que como digo, merece una escucha pausada. Un disco en definitiva para disfrutar y con el que Editors me temo que no ha hecho muchos amigos, pero los que consiga van a ser mucho más fieles que antes. El próximo 9 de diciembre podremos ver a Editors en La Riviera, será la primera vez que les escuche en directo y estoy deseando verlo.

1 comentario:

  1. Carol

    Estoy escuchando el disco y la verdad tampoco me parece nada del otro mundo, teniendo en cuenta que no inventan nada.

    Sin embargo, la critica está muy bien escrita.

    Un beso

    ResponderEliminar