"Dream Street, 31" de Lisa Jewell

Dream Street, 31 de Lisa Jewell es un libro refrescante y muy entretenido, perfecto para éstos días de verano. Su protagonista es Leah, quien siente una gran curiosidad por el extravagante edificio que hay frente a su casa. En él conviven una serie de personajes a cual más extraño: Toby, un poeta desaliñado e introvertido dueño de la casa, que decidió compartirla con otros artistas cuando su mujer se divorció de él al poco de casarse; Ruby, una cantante sin éxito que vive de los hombres con los que se acuesta y del dinero que le saca a Toby; Con, un joven al que Toby sacó de la calle, y su madre Melinda, quien le abandonó cuando era pequeño; y Joanne, una extraña mujer que cambia de aspecto cada poco tiempo y de la que nadie sabe nada. Todo cambia cuando Gus, uno de los inquilinos de 97 años, muere y le deja una fortuna en herencia a Toby con la condición de que debe comenzar a vivir su propia vida, para ello deberá vender la casa y echar de ella a todos sus inquilinos. Una tarea nada fácil, en la que le ayudará su nueva amiga Leah. Lo mejor de la novela son sin duda sus variados personajes, ir conociéndoles es todo un placer, pues acaban convirtiéndose casi en personas reales. Es especialmente divertido ver los desesperados esfuerzos de Toby por intentar quitárselos de encima. Si tuviera que ponerle alguna pega al libro diría que el final es excesivamente predecible, desde la primera página ya sabes cómo va a acabar y quizá que le sobra un poco de romance y optimismo exacerbado, pero también es cierto que esta clase de libros son así. Para pasar un buen rato es perfecto, es entretenidísimo, se lee en un suspiro y es muy divertido. Sin duda lo recomiendo para éstos días de calor.