Machete de Robert Rodríguez

No es una película que os vaya a cambiar la vida, eso está claro, pero Machete de Robert Rodríguez es pura diversión, una gamberrada que promete pasar toda la película a carcajadas, y lo consigue. Como fanática del tándem Tarantino-Rodríguez (nunca me canso de ver Abierto hasta el amanecer) y amante de México, tanto en su vertiente cultural, como gastronómica e incluso más friki, era imposible que no me gustara. La película nació a partir del proyecto conjunto de los dos directores: Grindhouse, un homenaje a las películas de serie B de los 70, a través de dos películas, Death Proof de Tarantino y Planet Terror, de Rodríguez. Ambas iban acompañadas de una serie de falsos tráilers de otras películas que no se habían rodado aún, entre los que se encontraba Machete. Fue tan buena la aceptación que tuvo por parte del público, y tantas las peticiones, que finalmente, el director mexicano decidió llevarla realmente a la pantalla. Rodriguez ha rodado una locura de película, mitad parodia ácida de los viejos films de acción, mitad crítica a la situación que se vive en EEUU y su rechazo a los inmigrantes mexicanos. Lo mejor de todo, un puñado de actores que dan lo mejor de sí: Danny Trejo como Machete, los recuperados Steven Seagal, Don Johnson, Jeff Fahey y Cheech Marin; una Lindsay Lohan que podría estar haciendo de sí misma; las ultra sexys Jessica Alba y en especial Michelle Rodriguez; y un Robert De Niro que se sale en su papel de senador corrupto, fascista y racista, que recuerda en muchos momentos a George Bush hijo. Desde luego, De Niro tiene una enorme vis cómica, y si no, atentos a las secuencias finales. Machete cuenta la historia de un ex federal mexicano al que, al no querer ser parte de la corrupción generalizada, asesinan a su mujer e hija. Tiene que refugiarse entonces en EEUU como un ilegal más, hasta que le contratan para asesinar al senador interpretado por De Niro. Todo se complica cuando Machete descubre que se trata de una trampa para culpar a los mexicanos del asesinato del senador y que éste logre de éste modo más votos y que se construya una valla electrificada que no permita pasar de México a EEUU. Como dicen en el falso tráiler "habían intentado joder al mexicano equivocado". La película hay que verla como lo que es, puro entretenimiento, una parodia al cine de acción llena de casquería al más puro estilo Rodríguez, fantasmadas a puñados, explosiones y mucha sangre. Por otro lado, me ha gustado que el director no se quede sólo en eso, y que con mucha sorna critique abiertamente el tema de la inmigración en EEUU, el racismo que aún impera en el país, y las condiciones tan deplorables en las que tienen que cruzar y subsistir los ilegales. 

El primer tráiler es el original de la película, mientras que el que viene a continuación, es el tráiler falso que se hizo para Grindhouse, cuando aún no existía el film.