viernes, 12 de marzo de 2010

Una pequeña joya: El frío modifica la trayectoria de los peces de Pierre Szalowski

Siempre digo que no hay nada que me produzca más placer y alegría en esta vida que encontrarme de repente, así por las buenas y sin esperarlo, con una pequeña sorpresa literaria. A veces son grandes obras maestras de la literatura, otras simplemente pequeñas joyas, pero al pasar la última página y cerrar el libro, me invade una alegría tonta y sencilla, como si hubiese encontrado un tesoro o un secreto que sólo me pertenece a mí. En esta ocasión ha sido una pequeña joya, una novela simple y breve, pero de una sinceridad y autenticidad impresionantes. El frío modifica la trayectoria de los peces, primera novela del canadiense Pierre Szalowski, cuenta la historia de un niño que, abrumado por la separación de sus padres pide desesperado al cielo que lo impida. La respuesta viene en forma de una de las tormentas de hielo más espectaculares que haya vivido nunca Quebec, sin embargo, ésta, en vez de incomunicar a los vecinos del edificio donde vive el niño, les une, y les hace comprender la importancia de valores tan básicos como la amistad, la esperanza, los sueños o el amor. La historia está narrada con un estilo sencillo pero conmovedor, lo mejor de todo son sus protagonistas, y cómo Szalowski consigue meterse en la mente de un niño de una manera realista, sin recurrir a esos falsos retratos que se suelen hacer de ellos. Entre estos protagonistas encontramos personajes tan variopintos como una bailarina de striptease que nunca ha conocido el amor, un científico ruso que vive ensimismado en sus investigaciones sobre la trayectoria de los peces, un padre alcohólico y su hijo en permanente lucha con el mundo, una pareja de homosexuales que no se atreven a proclamar al mundo lo que son, y unos padres desencantados con la vida y el amor. Pocas veces he disfrutado tanto con un libro, que no intenta vendernos ningún mensaje, solamente hablarnos de cómo es la vida, sencilla y llena de ternura, siempre que uno quiera que sea así.

6 comentarios:

  1. Hablando de peces y aunque lo mejor de topoarse con un buen libro es que nadie te lo recomiende, al leer esta entrada me he acordado del libro de Paul Torday, "La pesca del salmón en Yemen", (Salamandra, 2007).

    Me cautivo, sin esperarlo, de principio a fin, e, igual que "64.. Street", es una novela corta. Y engancha, a pesar del título.

    ResponderEliminar
  2. ¡Donde he puesto "64... Street" quería poner "84 Charing Cross Road de Helene Hanff"!

    ResponderEliminar
  3. Alberto Q.

    http://traslaspuertas.wordpress.com/

    Apuntados estos pececitos quedan...

    ;) Tengo varias pendientes!!!

    ResponderEliminar
  4. Estela q tal va todo! Tenemos que hacer un compendio de novedades! Me apunto el libro que dices, últimamente me están gustando más los libros que me recomiendan que los que escojo yo misma.

    Alberto, espero que te guste esta novela, siendo una historia muy sencilla consigue que termines de leer con una sonrisa.

    ResponderEliminar
  5. Carol, un día nos podemos al día por correo de las novedades... en mi caso pocas... ;-)

    Ya contarás qué te parece ese libro. Creo que te gustará, si te ha gustado "84 Charing Cross Road" (a ver si me aprendo el titulito).

    ResponderEliminar
  6. ¡Jo Carol! me pones los pelos de punta cuando redactas de esa manera, ¡eres una pasada!. ¿Pues sí que aparecen diferentes personajes a lo largo de la historia? (una gran variedad). Aunque como bien dices representa la vida diaria (homosexuales, padres desencantados, un padre alcohólico, la bailarina de striptease...). Me ha llamado mucho la atención. Gracias Carol por esta recomendación. Besitos.

    ResponderEliminar