"No se puede fingir que se lee un libro, tú lo sabes, Matilda. Los ojos te delatan. También la respiración. Una persona cautivada por un libro sencillamente se olvida de respirar. Aunque arda su casa, un lector absorto en un libro no levanta la vista hasta que el papel pintado de las paredes esté en llamas."
¿Alguien se siente identificado? Éstas son las palabras que el señor Watts le dice a la pequeña Matilda, acerca de su libro favorito, Grandes Esperanzas de Charles Dickens, en la novela El señor Pip de Lloyd Jones. Sé que recomiendo muchos libros, y que siempre, me hayan gustado más o menos, saco algo positivo de ellos y os animo a que los leáis. Pero este caso es diferente. El señor Pip 'tenéis que leerlo'. Hacía mucho, muchísimo tiempo que no leía un libro no clásico que me hubiera dejado el buen sabor de boca de este. Me lo recomendó mi profesor de inglés para que lo leyese en ese idioma, algo, que como veis en la foto del libro no he hecho, pero la recomendación ha sido más que acertada. Lloyd Jones es un autor nacido en Nueva Zelanda que ha obtenido entre otros premios con este libro el Montana Medal for Fiction, el Reader´s Choise Award en Nueva Zelanda y el Premio al Mejor Libro de la Commonwealth en 2007. Méritos no le faltan. Además de estar excelentemente escrito, su historia es a la vez muy interesante y cautivadora. La novela nos sitúa en 1991 en la pequeña isla de Bougamville, asolada por una terrible guerra civil.
La protagonista es Matilda, una niña negra de 14 años que vive con su madre siempre malhumorada por la ausencia del padre que tuvo que emigrar en busca de trabajo. El único blanco que queda en la isla es el señor Watts, al que llaman ojos saltones, y que se pasea con una nariz de payaso llevando a su mujer, nativa de la isla, en un carrito. Un día decide reabrir la escuela y combinar la lectura de Grandes Esperanzas con los consejos sabios populares de las gentes del pueblo. Así comienza a tejerse una relación muy especial entre el maestro y los niños de la mano de Pip, el niño huérfano protagonista de la novela de Dickens, que termina imponiéndose a la realidad de barbarie y guerra que rodea a los niños. Además de destilar amor por la lectura por los cuatro costados, algo con lo que todo lector empedernido se sentirá identificado, el autor presenta de manera sencilla los terribles acontecimientos sucedidos en un pequeño punto de las Islas Salomón a principios de los 90. Un conflicto más de los que en occidente nos olvidamos viendo en las noticias hablar de que en verano hace mucho calor y en invierno mucho frío. Y es que es desgarrador el momento en el que los habitantes de la isla se consuelan pensando que ya llegará el hombre blanco a ayudarles, y cómo sus esperanzas se van enfriando al ver que el conflicto en el que se ven envueltos no interesa a nadie porque no hay intereses económicos ni políticos de por medio. Los personajes son magníficos y cuesta creer que no sean reales, la voz de Matilda es tan cercana como si realmente fuese ella quien escribe el relato y no un neozelandés blanco de 55 años.
Mira que está viejo el librito Carol. Se nota que es uno de esos a los que le tienes mucho cariño y del cual quizás también has aprendido a amar a la lectura. Créeme mi niña cuando te digo (y es de verdad), que si a mi me hubiesen trasmitido la lectura de la manera que tu lo haces (con tu sincera y sencilla opinión personal), me habría interesado mucho más por ella. Gracias por todo ese cariño que le pones a todas tus recomendaciones, a mi personalmente me encanta y valoro muchísimo tu trabajo. Un beso grande.
ResponderEliminarNo conozco el libro, no conozco al escritor. Por lo que he leído en tu artículo tampoco creo que sea una temática que me gustara mucho, no soy aficionado a estas novelas de ficción con niños de por medio, a imagen y semejanza de la vida de Lewis Carroll. Sin embargo valoro mucho que la gente lea, sea lo que sea.
ResponderEliminarUn saludo, y te invito a visitar mi agradable blog.
http://elbulevardelosimpropios.blogspot.com/
No conocía este libro pero me has dejado con las ganas. Muy buena reseña. También me parece interesante que nos sitúes la historia en un punto del mapa.
ResponderEliminarMagnífica reseña. Me dan ganas de cogerlo ya. El detalle del mapa se agradece.
ResponderEliminarYa te contaré....
Icíar ya me contarás qué te parece, estoy segura de que lo vas a devorar, es un libro absolutamente genial.
ResponderEliminarAnabel, yo misma tuve que buscar la isla en el mapa e informarme del conflicto que hubo allí. Si te animas a leer el libro no te arrepentirás, engancha desde la primera página.
Jesús, siento no haberme explicado bien en la reseña, pero el conflicto que se vivió en las islas Salomón es cierto, y el autor se ha documentado para ello. Los personajes aunque son ficticios no tienen nada que ver con Lewis Carrol, se trata de una historia muy dura pero a la vez muy creíble. Además el libro ha ganado varios premios, no es sólo que personalmente me haya gustado, viene avalado por esos galardones. Me pasaré por tu blog, gracias por comentar y asomarte por aquí, espero seguir viéndote. Un saludo!
Chari, la verdad es que el libro está tan viejito porque es de la biblioteca. Aún así lo he disfrutado mucho y me encanta que digas que consigo transmitirte eso, nunca es tarde para volverse un adicto a la lectura, aunque reconozco que a mí de pequeña mis padres me tenían que quitar los libros de las manos para que hiciera otras cosas además de leer.
Un abrazo a todos y muchas gracias por vuestros comentarios :)
muy buena reseña Carol, lo pediré en mi librería..
ResponderEliminarGracias, buen día!
Ya me contarás qué te parece Juan, espero que disfrutes de la lectura. Un saludo!
ResponderEliminarNo nos des las gracias por nuestros comentarios guapa. Muchísimas gracias a ti por currártelos con tantísimo cariño. La verdad es que personalmente en el colegio nunca se me fomentó la lectura como se debiera y eso es una pena. Besitos.
ResponderEliminarUno más a la lista Carol. Muy interesante tu comentario.
ResponderEliminarPor cierto, con esa introducción "No se puede fingir que se lee un libro, tú lo sabes, Matilda. Los ojos te delatan..." me he acordado de cuando voy leyendo en el bus y no consigo concentrarme porque mis oídos acuden a las conversaciones ajenas. :-)
Chari, tienes razón, es muy bueno que te inculquen el amor a la lectura desde pequeño. Yo tuve la suerte de tener muy buenos profesores de lengua, y sobretodo a mi madre, una devoradora de libros como no he conocido nunca, que cuando aún no sabía leer me compraba libros y me los leía ella.
ResponderEliminarEstela, ya me contarás qué te parece si al final te animas. Lo que cuentas del bus me ha pasado miles de veces, aunque en ocasiones hay conversaciones que son casi tan interesantes como un libro, y por lo menos yo, no puedo evitar "echar oreja".
Carol, Este ha sido, sin duda, uno de los mejores libros que he leído y reseñado este año. Me ha gustado mucho tu reseña, creo que habrás animado a mucha gente a leerlo.
ResponderEliminarSusana, yo lo cogí por una recomendación que me hicieron y me gustó muchísimo,es un gran libro ¿verdad?
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