Por fin llegamos a la última de mis lecturas durante las vacaciones que he pasado en Lisboa. He querido dejar para el final el único libro de éstas vacaciones que no me gustó, aunque en un caso como éste da un poco de reparo criticarlo. Me decepciono bastante y eso que lo cogí con muchas ganas. Desde que Herta Müller, una autora bastante desconocida, ganó el Premio Nobel de Literatura en 2009, tenía ganas de acercarme a sus libros. En tierras bajas narra en primera persona y a través de los ojos de una niña la vida en una aldea rural rumana durante el periodo de la dictadura de Ceaucescu: la rigidez de las normas sociales, los prejuicios y la intolerancia de los habitantes de la aldea, y la frialdad y violencia que se vive en la casa familiar de la niña. Se trata de la primera publicación de la autora, que salió a la luz en Rumanía en 1982 con grandes recortes por parte de la censura, tras publicarse íntegramente y con gran éxito en Alemania, la obra fue prohibida en su país de origen, y a Müller se le prohibió viajar, lo que desembocó en el exilio de la autora en Alemania. En principio el argumento y la propia historia de Müller son ingredientes más que suficientes para generar interés por éste libro, sin embargo, y ya desde la primera línea vemos que no va a ser así. El libro es muy denso, está estructurado como una colección de relatos, aunque cada uno de ellos tiene como protagonistas a la aldea rumana y a la niña, alter ego de la autora, que se basó en sus propias experiencias personales para escribirlo. Herta Müller no se preocupa en ningún momento de hilar una historia o en tratar de atraer el interés del lector, de hecho, se podría decir que el libro carece de historia. Los acontecimientos se suceden sin orden, no hay un inicio, nudo y desenlace como suele ocurrir en cualquier novela, simplemente se agolpan las imágenes oníricas, las frases entrecortadas o los pasajes surrealistas. Además de que su lectura es bastante difícil, está llena de pasajes escatológicos bastante desagradables como la comparación de las defecaciones de cada miembro de la familia o la explicación detallada de cómo matan a un animal y lo destripan. Cogí éste libro esperando aprender algo de la Rumanía de Ceacescu, sin embargo, al terminarlo, me quedé como estaba al principio. Se trata de uno de esos libros en los que es más importante cómo está escrito que lo que se cuenta, y obviamente, ese efecto se pierde del todo en la traducción. Personalmente, como digo, no me ha gustado nada, aunque no suelo descartar a un autor por una sola novela, así que intentaré darle una segunda oportunidad con alguna otra de sus novelas.
Yo antes del premio no la conocía y la verdad es que no me llama tanto como otros en la misma situación, por ejemplo Coetzee.
ResponderEliminarDe momento no me voy a estrenar con ella y, si lo hago, desde luego no será con este libro que has reseñado!!
A mí me pasa como a Isi, que no la conocía antes, pero ahora encuentro sus libros por muchos sitios y ya me estaba entrando la curiosidad de leer algo suyo. Tengo claras dos cosas: que este libro no será y que tampoco será ahora, así que más adelante ya me preocuparé de buscar otro.
ResponderEliminarSaludos.
No he leído a esta autora, pero creo que puede esperar por algún tiempo.
ResponderEliminarComo os pasa a vosotras, yo tampoco conocía a esta autora antes del premio y tampoco me había llamado la atención ni me habían entrado ganas de leer sus libros. Y después de leer tu reseña, se me han quitado las ganas completamente. Así que la descarto. Carol, te agradezco tu sinceridad en la reseña, siempre viene muy bien no sólo que te aconsejen y recomienden libros con opiniones positivas, sino también que te descarten libros que no valen la pena. Que no estamos como para perder el tiempo, con todo lo que hay para leer. Muchos besos.
ResponderEliminarTampoco conocía a esta autora y tras leer la reseña se me han quitado las ganas. Hay demasiados libros por leer y si este no merece la pena, pues... a por otra lectura.
ResponderEliminarSaludos.
Yo soy incapaz de terminar de leer un liblo que no me engancha...desde luego que eres una lectora incansable...Saludos
ResponderEliminarIsi, habrá que probar con otros libros de la autora, quizá sean más entretenidos que éste.
ResponderEliminarlahierbaroja, reconozco que iba con otra idea de libro y que quizá en otro momento lo hubiese leído mejor, pero en la piscina y de vacaciones se me hizo una lectura dura.
Anabel, desde luego no es una lectura fácil ni agradable.
Goizeder, como digo le daré una segunda oportunidad porque a veces he juzgado mal a autores por un libro y luego otro me ha encantado, aunque tengo mis dudas de que en éste caso vaya a ser a sí. En cuanto a la sinceridad no te preocupes que si me gusta un libro se me nota pero si no, también, cada uno tiene sus gustos, pero más o menos podemos ir guiándonos por las opiniones de los demás.
Mafaldas, a ver si de los próximos libros que lea puedo hacer reseñas más positivas, pero es que de éste no he sacado nada bueno, es que cuando algo no gusta, no gusta.
La Abela, tengo ese problema, que cuando me empiezo un libro aunque no me guste soy incapaz de dejarlo, me siento mal si lo hago, así que me impongo terminarlo.
Muchos besos!!!
Yo tampoco conocía a la autora antes del premio, pero igualmente no me había apetecido leerla hasta ahora.
ResponderEliminarA mí también me cuesta horrores dejar un libro sin terminar, aunque no me esté gustando, así que te entiendo.
Besos
Luisa, veo que eres de las mías, es que da rabia dejarlo ¿verdad? siempre piensas que aún puede mejorar.
ResponderEliminarBesos
Veo que durante tus vacaciones has leído mucho! A mí finalmete sólo me ha dado tiempo a leer libro y medio en mi semana en la playa. Claro que me he bañado, he jugado a las palas, he andado, comido jeje. Vamos de todo.
ResponderEliminarDe momento este libro lo dejaré... Tengo mucho pendiente! Un besazo!!
María, cuando metí los libros en la maleta pensé que no me daría tiempo pero al final sí. Lo cierto es que tanto éste como el de Ogawa son cortitos y el de Achebe lo terminé a la vuelta. Todos los días después del visiteo dedicábamos mi chico y yo un par de horas a la piscina del hotel en la que nos enfrascábamos en la lectura.
ResponderEliminarBesos :)
Tengo que reconocer que muchas veces ojeé sus libros, suelo por lo menos dar la oportunidad a los premios Nobel... sin embargo, en su caso,no sé...no sabía cual libro coger. Por tu reseña veo que hice bien no aventurándome con lectura de algún título suyo... Hmm...
ResponderEliminarEso de los libros que "te dejan como estabas al principio" es muy peligroso. Prefiero que el libro me da rabia, que me disguste a que me deje "indiferente".
Karo, yo también suelo apostar por los Nobel y normalmente son una puesta segura, pero en este caso no, a mí también me da rabia leer un libro y quedar como si nada, se supone que han de hacernos sentir algo.
ResponderEliminarBesos!